Es noticia
Mas intercambia cromos con ERC para intentar pactar la fecha de sus 'plebiscitarias'
  1. España
  2. Cataluña
DECLARACIÓN DE INDEPENDENCIA POR LISTA UNITARIA

Mas intercambia cromos con ERC para intentar pactar la fecha de sus 'plebiscitarias'

Fumata blanca en el Palau. Artur Mas y Oriol Junqueras llegaron ayer a un principio de acuerdo para que la jornada del 9 de noviembre sea un éxito

Foto: El presidente de la Generalitat, Artur Mas (d), estrecha la mano del líder de ERC, Oriol Junqueras. (Reuters)
El presidente de la Generalitat, Artur Mas (d), estrecha la mano del líder de ERC, Oriol Junqueras. (Reuters)

Fumata blanca en el Palau de la Generalitat de Cataluña. El presidente catalán, Artur Mas, y el de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, llegaron ayer a un principio de acuerdo para que la jornada del 9 de noviembre sea un éxito y dejar las puertas abiertas a convocar elecciones tras esa fecha. De esta manera, se mantiene el calendario previsto por los republicanos, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, que dieron a Mas un plazo de tres meses para convocar las elecciones.

Dinamitado el bloque soberanista, con el desmarque de ERC y de ICV, la retirada de la CUP y sólo CiU apoyando al president, a Artur Mas le era absolutamente necesario un acuerdo con los republicanos, máxime cuando estos están dispuestos a agitar la calle si no convoca elecciones. Ante la situación de debilidad en que se encuentra el Ejecutivo de Mas, el balón de oxígeno que le ha ofrecido Esquerra es sólo un bálsamo temporal hasta el 9 de noviembre.

Tras hora y media de reunión, Mas y Junqueras sacaron algo en limpio. Al menos, han logrado suavizar las tensas relaciones que había entre el Govern y su socio de referencia. El propio Junqueras señaló, aunque lacónicamente, a la salida de la reunión que “existe un compromiso absoluto por parte del Govern y de ERC en la nueva versión del 9-N”. Y, además, hay consenso “para generar el mandato democrático”, que sólo sale de “unas elecciones que nos han de llevar a la independencia de Cataluña”.

Vídeo: Junqueras: "Salimos comprometidos en que el 9-N sea el mayor éxito"

Pero tanto Mas como Junqueras llevaban sus cromos en la cartera para negociar la hoja de ruta de los próximos meses. El republicano acudió con una exigencia que no es nueva, pero que exige un compromiso muy explícito y profundo de los convergentes: quiere que CiU admita la posibilidad de realizar una declaración unilateral de independencia (DUI) si en esas elecciones las fuerzas soberanistas obtienen la mayoría absoluta de los escaños del Parlamento. Ese compromiso, según dejaron traslucir a El Confidencial fuentes de la dirección de ERC, se debería realizar por escrito. Y con él sobre la mesa, se negociarían listas conjuntas entre las fuerzas que quieran asumir el compromiso de la DUI. O sea, sería un compromiso abierto incluso a otras fuerzas políticas.

Hasta ahora, CiU no había aceptado esa condición. Es más: Unió Democràtica (UDC) se ha mostrado contraria a una declaración unilateral. El propio líder democristiano, Josep Antoni Duran Lleida, alertó sobre los inconvenientes de una estrategia similar porque podría cerrar puertas internacionalmente. Para los republicanos, en cambio, es un requisito irrenunciable. Ese escollo podría también dinamitar la tradicional coalición de CiU, ya que UDC calibra presentarse en solitario a unas elecciones anticipadas si Convergència acepta una lista única con ERC.

Las condiciones de Mas

Pero por parte de Artur Mas también hay estrategia fina. Según manifestaron fuentes de la cúpula de Convergència a El Confidencial, la convocatoria de elecciones es una prerrogativa exclusiva y personal del presidente de la Generalitat. Y Artur Mas está dispuesto a acceder a la convocatoria inmediata de las elecciones “plebiscitarias”, pero “con las condiciones obvias que ya había anunciado la semana pasada”.

Vídeo: Presentan las urnas de la consulta del 9-N

Lo que Mas exige es que, “para que sean unas elecciones plebiscitarias, ha de haber una lista unitaria y un programa común de las fuerzas soberanistas”, dicen las fuentes. “Es que tenemos que saber antes por qué las hacemos. De lo contrario, no tendría sentido”, subrayan. En resumen, que han de darse las condiciones de que esas elecciones no sean fruto de una lucha partidista. “Si son unos comicios de tipo de quítate tú para ponerme yo, no se convocarán las elecciones. Han de tener un contenido plebiscitario muy profundo”, explica otra fuente de la dirección convergente.

Para las filas republicanas, estos movimientos de Artur Mas son puramente tacticistas y responden a su interés en blindar su papel personal en todo el proceso: si CiU se presenta sola a las elecciones, perdería la presidencia de la Generalitat en beneficio de Esquerra. Artur Mas sólo podría retener el sillón si encabeza una lista unitaria. Y de ahí la presión que ejerce Convergència y el Gobierno de la Generalitat: sólo se convocan las plebiscitarias si hay lista unitaria (encabezada por Mas, claro, lo que se conoce como “lista de presidente”).

Si fuera imposible, Mas intentaría capear la situación durante el resto de legislatura, a la espera de que baje el suflé independentista y CiU recupere posiciones en detrimento de los republicanos durante los próximos dos años. Lo malo, en este último caso, es que tanto ERC como la CUP o las entidades cívicas que han realizado las grandes movilizaciones de los últimos años no darían tregua al Gobierno catalán en la calle.

Fumata blanca en el Palau de la Generalitat de Cataluña. El presidente catalán, Artur Mas, y el de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Oriol Junqueras, llegaron ayer a un principio de acuerdo para que la jornada del 9 de noviembre sea un éxito y dejar las puertas abiertas a convocar elecciones tras esa fecha. De esta manera, se mantiene el calendario previsto por los republicanos, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, que dieron a Mas un plazo de tres meses para convocar las elecciones.

Artur Mas Josep Antoni Duran Lleida Oriol Junqueras
El redactor recomienda