La 'espantada' de Mas cede el protagonismo a Jordi Turull, Marta Rovira y Joan Herrera

Tres primeras espadas regionales para la batalla del Congreso. Eso es lo que Cataluña envía a Madrid para reivindicar que el Gobierno de Mariano Rajoy ceda las competencias a la Generalitat con el fin de que esta pueda convocar un referéndum autonómico. Se trata de Jordi Turull, presidente y portavoz del grupo parlamentario de CiU en el Parlamento autonómico; de Marta Rovira, secretaria general y diputada de ERC, y Joan Herrera, presidente del grupo parlamentario de ICV.

¿Qué van a buscar? Algo muy importante para Cataluña. Una fuente de la cúpula de ERC lo explica claramente a El Confidencial: “No queremos que nos reconozcan la declaración de independencia, como dicen muchos. No vamos al Congreso de los Diputados a buscar la independencia. Sólo queremos que se nos reconozca el derecho a consultar a los ciudadanos. Nada más”.

Para los independentistas, “el Estado tendrá la oportunidad para que el proceso concluya felizmente. Nosotros preferimos que todo se haga con acuerdo previo y de ahí que vayamos a plantearlo al Congreso”.

Jordi Turull: asumió las funciones de presidente del grupo convergente cuando Oriol Pujol Ferrusola dimitió tras su imputación en el caso ITV. Turull es considerado uno de los hombres del núcleo duro de Convergència. En realidad, ha podido aglutinar en torno suyo al grupo de CiU, a pesar de que siempre había sido señalado como el alter ego de Oriol Pujol.

Marta Rovira: se convirtió en el tándem perfecto de Oriol Junqueras. Tras el relativamente tranquilo relevo en la cúpula republicana, supo maniobrar para que todos los sectores independentistas arrimasen el hombro en la nueva etapa. A ello ayudó, indudablemente, la coyuntura social. Y, especialmente, el tsunami soberanista que comenzó a asolar la sociedad catalana desde hace un par de años.

Joan Herrera: líder ecosocialista del Parlament, es la tercera gran fuerza política que apoya el derecho a decidir. ICV, no obstante, exige a Mas unas contraprestaciones políticas que difícilmente conseguirá en el futuro. Dentro de ICV, hay un gran porcentaje de militantes para los que el hecho soberanista no representa una reivindicación prioritaria. Al revés, reclaman medidas sociales como condiciones indispensables para apoyar el independentismo. Pero, al mismo tiempo, otro porcentaje no desdeñable, articulado en torno al exportavoz parlamentario Jaume Bosch, considera que el soberanismo es una reivindicación a tener en cuenta y que está a la misma altura que las exigencias sociales que se piden.