Cañete riega a las constructoras con 4.000 millones del trasvase del Ródano a Cataluña

El Gobierno dará oxígeno a las constructoras reactivando la inversión pública gracias a los planes para un trasvase del Ródano. El impulsor del plan es el ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que prepara un nueva planificación hidrológica cuyo proyecto estrella es el trasvase del Ródano desde Montpelier hasta las cuencas catalanas. Fuentes del sector de la construcción aseguran que se trata de una obra de 4.000 millones de euros que daría aire a las grandes constructoras españolas después de los tres últimos años, en los que la licitación pública ha languidecido.

Desde el Ministerio de Agricultura han preferido no pronunciarse. La misma postura han adoptado portavoces de la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat. Sin embargo, Arias Cañete ha mantenido varias reuniones con su homólogo en la responsabilidad de medioambiente en la Generalitat, Santi Vila, para analizar este nuevo trasvase entre Francia y España, según han explicado fuentes conocedoras de los contactos entre ambas Administraciones.

Estas fuentes han revelado que fue Santi Vila el que puso sobre la mesa de Arias Cañete la alternativa del trasvase del Ródano, una vieja idea que ya había querido impulsar Jordi Pujol durante los años noventa, cuando presidía la Generalitat.

Al contrario que entonces, el Gobierno de Mariano Rajoy ha recibido el proyecto con los brazos abiertos, vista la necesidad que tienen las constructoras españolas de que se les eche una mano. Tras la crisis de Sacyr en el Canal de Panamá, el Ejecutivo español ha identificado a los gigantes de la construcción de capital español como un sector clave para lo que se denomina la Marca España, dada su extensa internacionalización. Y desde Moncloa se muestran preocupados por la debilidad financiera de estas empresas pese a la reciente adjudicación para FCC y ACS de la línea 2 del Metro de Lima.

La sombra de un relevo

Precisamente una de las preocupaciones del Gobierno es que la posible candidatura de Arias Cañete como cabeza de lista del PP a las europeas no retrase el trasvase. La intención es que se empiecen a licitar las obras durante esta legislatura.

El trasvase del Ródano tiene algunas ventajas como plan de apoyo a las constructoras. Es una obra transeuropea, con lo que puede financiarse en buena parte con fondos comunitarios y con créditos blandos del Banco Europeo de Inversiones (BEI), lo que reduce en buena parte el coste para las exhaustas arcas públicas españolas.

Santi Vila y Arias Cañete tienen muy buena relación personal, algo de lo que se está beneficiando el futuro proyecto. En los encuentros, la Generalitat ha mantenido que dará todas las facilidades a la ejecución y tramitación de esta nueva infraestructura.

Exceso de caudal

El Ródano tiene un exceso de caudal que podría compensar las carencias hídricas del Levante español, filosofía de fondo que defiende el Gobierno. El caudal del río francés es de 1.700 m/seg, mucho mayor que el Ebro, con 438 m/seg o los 27 m/seg de la sobreexplotada cuenca del Ter, que es el río que alimenta a toda el área metropolitana de Barcelona.

La revisión del proyecto incluye un nuevo trazado al previsto hace años, que preveía que el tubo llegase hasta Cardedeu (Barcelona). En cambio, el nuevo recorrido plantea que el trasvase conecte con el centro de distribución de agua de Campredó, en Tarragona, a 360 kilómetros dePerpiñány mucho más lejosque la alternativa anterior. Se trata de un itinerario más largo quepermitiría conectar el agua traída de Francia con la cuenca del Ter, la más necesitada de estos recursos.

Cambio climático

El trasvase del Ródano ha de servir para garantizar el agua en todo el Levante español. Esta necesidad se ha puesto de manifiesto en un año como este 2014, en el que ha habido un invierno lluvioso pero sólo en la parte oeste de la Península. En cambio, en toda la parte oriental del país ha sido un invierno seco. Hay agua, pero se dibuja una tendencia en la que además se prevé que se reduzcan los períodos anuales entre sequía y sequía, con lo que estas serán más frecuentes.

El mismo problema lo tiene Francia. El Gobierno francés quiere llevar el trasvase hasta Perpiñán y esa oportunidad la quiere aprovechar el Ejecutivo español. Además, el proyecto encaja en las prioridades estratégicas marcadas desde Bruselas. Hay algunos problemas técnicos, como la energía que se consumirá para que el agua cruce los Pirineos. A largo plazo, la intención es prolongar el trasvase francés de Cataluña a la Comunidad Valenciana y Murcia.