Es noticia
Guerra de partidos catalanes: el PSC dice que ICV alienta a sus críticos soberanistas
  1. España
  2. Cataluña
“HAN MANIPULADO LA LISTA DE LOS APOYOS”

Guerra de partidos catalanes: el PSC dice que ICV alienta a sus críticos soberanistas

El camino iniciado por los independentistas tiene múltiples lecturas. CiU lo ve de una manera; ERC, de otra; ICV, de otra; y la CUP, de otra. Incluso el PSC

Foto: El dirigente de Avancem y diputado crítico del PSC, Joan Ignasi Elena (2d). (EFE)
El dirigente de Avancem y diputado crítico del PSC, Joan Ignasi Elena (2d). (EFE)

Cataluña quiere parecerse a Escocia. El propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha apelado los últimos días, en diversas ocasiones, al proceso escocés y a la anuencia del Gobierno británico para con el mismo. Y algunos de los que le dan apoyono dejan de repetir que preferirían un proceso a la británica que a la española. Cierto que nadie sabe cómo es “a la española”, aunque todos presumen que es negativo. Pero el camino iniciado por los independentistas catalanes tiene múltipleslecturas. CiU lo ve de una manera; ERC, de otra; ICV, de otra; y la CUP, de otra. Incluso los socialistas –o algunos socialistas– tienen su particular manera de verlo.

Pero lo de parecerse a Escocia lleva camino de convertirse másen un vodevil que en un proceso político serio. Desde algunos sectores se aplaude ruidosamente la posible inminente ruptura del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Tres de sus diputados rompieron la disciplina de voto para aprobar una proposición de ley que se enviará al Congreso pidiendo que el Gobierno español delegue en la Generalitat la facultad de convocar un referéndum independentista. Los díscolos: Joan Ignasi Elena, líder de la corriente crítica Avancem, la exconsejera de Salud Marina Geli y la diputada Núria Ventura.

Lo curioso es que, a los pocos minutos de que los tres rompiesen la disciplina de voto de su partido, ya circulaba un manifiesto con más de cien firmas de supuestos militantes y dirigentes del PSC dándoles apoyo. Entre ellos, los máximos exponentes del ala soberanista del PSC.

Pero de ahí al proceso independentista escocés media un imperio. En primer lugar, porque las relaciones partidistas en el Reino Unido son harina de otro costal; además, llevan décadas hablando sobre el tema. En Cataluñaquieren hacer en un año lo que otros hacen en un siglo. Y lo que se consigue es una imagen desenfocada de la realidad.

Los críticos del PSC, en su afán por ir másallá que los propios soberanistas, incluyeron entre sus apoyos algunos nombres inverosímiles. O elaboraron una lista de manera muy burda o se les colaron verdaderos fantasmas. Así, tal cual suena, porque entre ellos estaban el expresidente de la Generalitat José Montilla, el exalcalde de Sabadell Manuel Bustos, o la diputada Alicia Romero. Los tres existen, pero no en la etimología independentista. Todos eran, sobre el papel, fantasmas como los de los castillos de Escocia. Hasta aquí es la única similitud que tienen ambos procesos.

Tramitando el divorcio

Y todo porque en las filas socialistas corren malos vientos. “Estamos tramitando el divorcio”. Así de contundente se muestra a El Confidencial una fuente del PSC en una jornada crucial para su devenir político. De madrugada, se acababa el plazo para que los tres diputados díscolos abandonasen sus escaños parlamentarios por haber desobedecido las órdenes del consejo nacional del partido y haber dado su voto al frente soberanista.

“Es que no era una orden de nadie, ni siquiera del líder del partido, Pere Navarro. Era de un órgano de dirección, que es el máximo órgano que toma decisiones entre congresos. Ante él, ni siquiera Navarro puede decidir por sí mismo”, explica a El Confidencial una fuente de la cúpula del partido. Por tanto, por falta grave, expulsión y punto.

Marina Geli (i), Joan Ignasi Elena (c) y Núria Ventura. (EFE)El máximo órgano de los socialistas había decidido que antes de que Cataluña pudiese plantear una cuestión similar en Madrid, se debería haber negociado con el Gobierno de España para que este pudiese dar luz verde, ya que tanto la Constitución como el Estatuto dicen que permitir un referéndum –sobre este o cualquier otro tema– es una cuestión del Gobierno central. Si no se negocia antes, llevar la propuesta al Congreso de los Diputados es un canto al sol, es decir, está destinada al fracaso.

Pero los tres diputados socialistas decidieron que lo que había aprobado el máximo órgano de dirección de su partido no iba con ellos. Y votaron junto a CiU, ERC, ICV y la CUP. “El que no acepta la democracia, que se vaya”, resume a El Confidencial la situación una fuente de la cúpula del PSC. Porque, según argumenta, “el máximo órgano de dirección acordó votar en un sentido. Estos militantes, pertenecientes a ese órgano, no acataron la decisión de la mayoría, que sobrepasaba el 85%. Era una decisión democrática. Si creen en la democracia, que se vayan, porque no aceptan lo que aprueba la mayoría. Que sean consecuentes: como no están de acuerdo, que dejen su sitio. Deberían ceder su escaño por honestidad, como hizo Àngel Ros, [alcalde de Lérida, que dimitió de su escaño porque no estaba de acuerdo con las directrices de la cúpula], antes de votar en contra”.

El secretario general del PSC, Pere Navarro. (EFE)La rebelión les pasará factura a los rebeldes: a última hora de la tarde de ayer, la Comisión de Garantías del PSC acordó abrir expediente a Geli, Elena y Ventura y, dada la significación pública de los militantes y la gravedad de los hechos denunciados, acordó “como medida preventiva, la separación temporal y cautelar como miembros de la Comisión Ejecutiva Nacional y del Consejo Nacional y todos los órganos de dirección territorial o sectorial del PSC. Esta medida será de aplicación inmediata”. Además, ello implica “el inicio de un expediente al cual, de acuerdo con los procedimientos establecidos, las personas afectadas podrán efectuar el descargo correspondiente y que resolverá, en su momento, la Comisión de Garantías”.

“El 59% de los apoyos no son del PSC”

Una fuente de la dirección socialista es extremadamente directa al hacer una evaluación de la situación: “En estos momentos, tenemos una situación de divorcio dentro del partido. Los críticos se están divorciando”. Y son conscientes de que ningún divorcio –muchos menos en política– es amistoso. Y, como en cualquier otro proceso sentimental, ponen encima de la mesa las maldades de la otra parte. Para empezar, los díscolos “ya tenían redactado días antes un comunicado de apoyo al proceso independentista, apelando a la democracia, lo cual es una falacia, porque su partido, el partido al que ellos pertenecen y al que representan, aprobó democráticamente que votaría en un determinado sentido y ellos no lo han aceptado. Por tanto, que dejen paso, que se vayan”.

Pero hay más: a las dos horas, ya hicieron público un duro comunicado a favor del referéndum independentista avalado por 1.200 firmas. Y lo curioso es que, aseguran fuentes de la dirección del PSC a El Confidencial, “el 59% de los firmantes de ese manifiesto no son militantes ni simpatizantes del partido. Son amigos o simpatizantes de otros partidos. Es muy fácil sacar un comunicado en representación de una formación con firmas que no pertenecen a ella”.

Y hay más: “Los díscolos han mantenido contactos con otras formaciones políticas en los últimos días. Esencialmente, la corriente crítica Avancem ha tenido conversaciones con ICV. Es más: ha habido una invitación formal para que esta corriente socialista se desgaje definitivamente del PSC a primeros de febrero y se integre en ICV. El primer síntoma de esta operación sería la participación de Avancem en una convención para impulsar una Syriza catalana a primeros del mes próximo, impulsada por los ecosocialistas. “Es una burda manipulación lo que pretenden”, señalan fuentes de la dirección del PSC a este diario. Por su parte, el líder de Avancem, Joan Ignasi Elena, que en principio se mostró dispuesto a hablar con este diario, eludió después contestar a las retiradas llamadas.

Cataluña quiere parecerse a Escocia. El propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha apelado los últimos días, en diversas ocasiones, al proceso escocés y a la anuencia del Gobierno británico para con el mismo. Y algunos de los que le dan apoyono dejan de repetir que preferirían un proceso a la británica que a la española. Cierto que nadie sabe cómo es “a la española”, aunque todos presumen que es negativo. Pero el camino iniciado por los independentistas catalanes tiene múltipleslecturas. CiU lo ve de una manera; ERC, de otra; ICV, de otra; y la CUP, de otra. Incluso los socialistas –o algunos socialistas– tienen su particular manera de verlo.

PSC CiU Pere Navarro Artur Mas
El redactor recomienda