Mas da por comunicada a Rajoy la petición de celebrar una consulta catalana

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha dado este martes por formalizada la petición de celebrar la consulta a Mariano Rajoy, y ha defendido que existen "vías legales más que suficientes" para convocarla.

Así lo ha expuesto en rueda de prensa para presentar el 'Plan de Govern 2013-2016' al preguntársele si dará solemnidad a la petición, cuyo plazo para hacerlo expira el 30 de junio según el acuerdo de gobernabilidad de CiU con ERC.

"Lo doy por comunicado", ha explicitado Mas, quien ha recordado que así lo ha hecho en las diversas ocasiones en las que ha coincidido con Rajoy, y que su respuesta fue de rechazo pero también acordaron no cerrar las vías de diálogo.

Tras recordar que también se lo ha trasladado al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, Mas no ha concretado si le darán solemnidad a la demanda.

Una vez hecha la petición, Mas ha reclamado voluntad política al Estado para llevar a cabo la consulta, tras admitir que su resultado "no tiene una vinculación jurídica estricta, pero sí es un termómetro claro de la voluntad de los catalanes". "Conocer la opinión de un pueblo no tiene que ser pecado. Es casi obligatorio cuando los movimientos sociales van en esta línea", ha sostenido.

Se trata, según Mas, de aprovechar los marcos que existen actualmente y los nuevos que puedan crearse, como la futura ley de consultas, para celebrarla, "y a partir de aquí, los parlamentos respectivos deberían ponerse a trabajar para que la posición mayoritaria acabe convirtiéndose en realidad". Ha insistido que no es un problema de marcos legales y sí de una voluntad de diálogo que, ha añadido, está "toda por parte de Cataluña y es nula en el caso del Gobierno español".

También ha recordado que ningún referéndum ha tenido un valor jurídico vinculante, y tampoco sería el caso del que se celebrara en Cataluña: "El que convocó el Gobierno por la OTAN no tenía vinculación jurídica y se hizo, y el de la Constitución Europea también". Así, ha precisado que el resultado de una futura consulta soberanista no tiene una traducción automática al día siguiente pero expresa una posición a partir de la cual debe iniciarse una negociación "para llegar a conseguir las soluciones expresadas en la consulta".