Es noticia
“Las afirmaciones telefónicas son falsas”
  1. España
  2. Cataluña
ORIOL PUJOL DECLARA DURANTE 12 HORAS POR LA TRAMA DE LAS ITV

“Las afirmaciones telefónicas son falsas”

“Eso es literatura de Vigilancia Aduanera”. Así de contundente se mostró este martes Oriol Pujol Ferrusola ante el juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña

Foto: “Las afirmaciones telefónicas son falsas”
“Las afirmaciones telefónicas son falsas”

Eso es literatura de Vigilancia Aduanera”. Así de contundente se mostró este martes Oriol Pujol Ferrusola ante el juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que le tomó declaración por su presunta implicación en una trama para sacar beneficio del reparto de estaciones de ITV en esa comunidad. Pujol rebatía así las conclusiones de los informes policiales que le sitúan en la cúspide de una trama de corrupción. Vigilancia Aduanera es el cuerpo que se encargó de grabar las conversaciones, transcribirlas y redactar los informes para los jueces. En esos informes se le señala como el jefe supremo de la trama corrupta.

El resumen que Pujol explicó al magistrado es sencillo: no pertenece a ninguna trama, no creó ninguna empresa para beneficiarse económicamente, no tenía interés personal en el tema de las ITV. Pero, además, Pujol aseguró al juez que las afirmaciones telefónicas que hacían los otros integrantes de la trama, relacionándole con intereses particulares en el reparto de estaciones, “son falsas”.

Cuando le pusieron las grabaciones (sólo existen conversaciones con sus amigos Sergi Alsina y Josep Tous), fue tajante: “Si ustedes hubiesen tenido pinchados los teléfonos de los restantes operadores de las ITV, así como los de infinidad de personas, hubiesen visto que hablaba con todos de este tema porque había un interés político, pero como no los tenían, sólo saben lo que hablaba con estos”. Y cuando le mostraron un SMS que había enviado a Alsina, respondió que pretender que ese pequeño texto es un indicio de que estaba amañando algo era una valoración subjetiva lejana a la realidad.

Casi 12 horas de declaración

La jornada para el hasta hace poco hombre fuerte de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) fue maratoniana. Nada menos que casi 12 horas tuvo que estar sentado ante del juez. La comparecencia tuvo lugar en el TSJC porque es aforado, ya que conserva el acta de diputado. No obstante, tras ser imputado en el caso, dejó todos los cargos de representatividad: delegó sus funciones de secretario general del partido y de presidente del grupo parlamentario de CiU.

Lo que parecía una sesión de interrogatorio devino en una larguísima jornada en la que Oriol Pujol tuvo oportunidad de defenderse, algo que, dicen sus allegados, “no había podido hacer hasta ahora”. Fuentes judiciales explicaron a El Confidencial que la duración del interrogatorio se debió “a la mecánica empleada”. Se perdió mucho tiempo en escuchar las conversaciones intervenidas donde él aparecía y en visualizar y comentarlos SMS que enviaba a sus amigos. “De otra manera, se hubiera podido solventar en la misma mañana”, añaden estas fuentes.

Otras, cercanas al dirigente convergente, explicaron a El Confidencial que Oriol salió después de las 11 de la noche de las dependencias judiciales “muy contento y satisfecho de haber podido explicar todo”. Las mismas fuentes subrayaron que detalló al juez que las ITV se regían por una ley de 2008 y que tras el último concurso del Tripartito se había creado un galimatías judicial que era preciso resolver. “Quedó acreditado que su interés era puramente político”, añaden.

Su relación con los miembros de la trama

Por la mañana, le preguntaron sobre su relación con los miembros de la trama de las ITV, descubierta en marzo del año pasado en Barcelona: los empresarios Sergi Alsina, Sergio Pastor y Ricard Puignou, el subdirector de Seguridad Industrial de la Generalitat, Isidre Masalles, y Josep Tous, responsable de la sectorial de Industria de Convergència y contratado por el Gobierno autonómico para poner orden en el sector de las ITV y preparar un nuevo concurso.

De las intervenciones telefónicas, parecía deducirse que los miembros de la trama tenían todo a punto para amañar el concurso, perjudicar a dos de las empresas que tienen estaciones hasta ahora y autoadjudicarse un lote de cuatro estaciones, para lo que supuestamente habían creado la empresa Upprime.

Según la Fiscalía, Oriol Pujol había usado sus influencias políticas para diseñar la estrategia de tal modo que en el informe que envió al TSJC señalaba que el político, con su actuación, “coordinaba, dirigía y daba el necesario apoyo desde una vertiente política al resto de implicados en este caso”. Todo ello, señala la interlocutoria del tribunal que le imputa, ha dado lugar a que sea acusado de “un presunto delito de tráfico de influencias, ya que gracias a su peso político, tanto como secretario general de CDC y, sobre todo, como presidente de su grupo parlamentario, y con el objetivo de obtener un beneficio económico para él y/o sus amigos y colaboradores, llevó a cabo presuntamente las operaciones antes descritas para conseguir la adjudicación de un lote de ITV, vulnerando el derecho a la libre concurrencia pública”.

Esas 'operaciones' estaban destinadas a hacer que se nombrara a Josep Tous (hombre de la total confianza de Oriol) como responsable del nuevo concurso, que se nombrara a Isidre Masalles como subdirector de Seguridad Industrial (de él decían los integrantes de la trama que era un “hombre obediente”) y que presuntamente creara la empresa Upprime con su íntimo amigo Sergi Alsina y con Sergio Pastor, que le había colocado a su esposa años atrás en el grupo Applus sin que nadie lo supiese.

CiU le defiende

El nuevo presidente del grupo parlamentario de CiU y a la vez portavoz del mismo, Jordi Turull, que por la mañana había acompañado a Pujol al TSJC, salió en su defensa por la tarde. “Tenemos toda la confianza en la justicia y en Oriol Pujol. Hablamos con conocimiento de causa, porque todo el grupo parlamentario somos testigos de su honestidad personal y de su acción política”, manifestó Turull.

Ahora, la pelota está en el tejado del TSJC. Fuentes judiciales señalan que el maratoniano interrogatorio de ayer fue sobre ruedas, entre otras cosas porque las preguntas eran muy directas y nada complicadas. “Pero nadie le ha puesto el pie en el cuello”, escenifica a este diario una de las fuentes consultadas.

Eso es literatura de Vigilancia Aduanera”. Así de contundente se mostró este martes Oriol Pujol Ferrusola ante el juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que le tomó declaración por su presunta implicación en una trama para sacar beneficio del reparto de estaciones de ITV en esa comunidad. Pujol rebatía así las conclusiones de los informes policiales que le sitúan en la cúspide de una trama de corrupción. Vigilancia Aduanera es el cuerpo que se encargó de grabar las conversaciones, transcribirlas y redactar los informes para los jueces. En esos informes se le señala como el jefe supremo de la trama corrupta.

Oriol Pujol Jordi Turull