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Duran suelta lastre con la fuga del alcalde de Vic, “un submarino de Convergència”
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INDEPENDENTISTA DECLARADO Y CERCANO A MAS

Duran suelta lastre con la fuga del alcalde de Vic, “un submarino de Convergència”

A Josep Antoni Duran Lleida, presidente de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), le ha salido un sarpullido en forma de alcalde. Se trata de Josep Maria

Foto: Duran suelta lastre con la fuga del alcalde de Vic, “un submarino de Convergència”
Duran suelta lastre con la fuga del alcalde de Vic, “un submarino de Convergència”

A Josep Antoni Duran Lleida, presidente de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), le ha salido un sarpullido en forma de alcalde. Se trata de Josep Maria Vila d’Abadal, primer edil de Vic, la capital de la comarca de Osona, lo que quiere decir de la Cataluña profunda, democristiano hasta ayer y presidente de la Asociación de Municipios Independentistas de Cataluña (AMI). Desde hace meses, Vila d’Abadal venía reivindicando la independencia de Cataluña. Desde hace años, formaba parte de la dirección de UDC, un partido que siempre se ha manifestado no independentista. Y jamás había presentado moción alguna en este sentido en la cúpula de la formación de Duran.

De ahí que, por sorpresa, hubiese decidido dar el portazo. Lo malo es el cómo. Según fuentes de UDC, Duran se enteró por la prensa de que Vila d’Abadal, el principal alcalde de la formación, dejaba el partido. Lo decidió ayer por la mañana, en plena resaca postelectoral. Y aunque una agencia de noticias decía que lo había comunicado por escrito al partido, lo cierto es que su carta llegó a la sede de Unió a las 13.26 horas, mucho después de que lo hubiese filtrado a la prensa.

¿Qué había pasado? Algunas fuentes de la cúpula de Unió consultadas por El Confidencial son contundentes: “Era un submarino de Convergència”, acusa una de estas fuentes poniendo en su punto de mira al alcalde. ”Siempre ha trabajado para Convergència”, subraya otra fuente aludiendo a la estrategia de Vila d’Abadal y sus sinergias con la táctica que desarrolla Artur Mas.

“Aunque manifestamos el respeto por su decisión, sorprende que no haya optado por continuar defendiendo sus posiciones dentro de UDC, como se comprometió ante el pleno del XXV Congreso del partido, que va más allá del eje nacional y que defiende un modelo fundamentado en la economía social de mercado y en la justicia social”, afirma un comunicado emitido ayer por Unió.

El texto añade que “su decisión no se basa tanto en la agenda nacional de UDC, donde conviven diversas sensibilidades, sino en su personalidad y en su afán de protagonismo, en la falta de aceptación de su derrota en el último Congreso y en su malestar por no haber formado parte de la lista para las elecciones del Parlament (o sea, en las últimas autonómicas del 25 de noviembre) debido a la falta de apoyos en el seno de la Intercomarcal de Barcelona Comarcas”.

El partido va más allá y le acusa de “deslealtad con Unió por manipular los contenidos del Consejo nacional, reservados a los miembros de este organismo”.

Fracaso tras fracaso

Para leer bien las anteriores expresiones hace falta recordar que Vila d’Abadal intentó, sin éxito, enfrentarse a Duran Lleida en el último congreso de UDC, pero carecía de apoyos suficientes como para intentar desalojarlo de la presidencia de Unió. Luego, debido a sus veleidades independentistas, fue relegado también de las ternas democristianas, que no incluyeron su nombre en las listas de las elecciones autonómicas del 25N. Una decisión que ha querido castigar ahora con su espantá.

Vila d’Abadal, un político peculiar, es visto en algunos sectores de UDC como “un pijo con ganas de figurar, un miembro de una de las familias bien de Cataluña que ha dado el salto hacia lo que cree que le va a reportar más beneficios electorales”. Algunos de sus ya excompañeros de Unió le echan en cara que “la noche electoral, la pasó celebrando la victoria soberanista junto al cabeza de lista de Esquerra Republicana (ERC) en Montblanc. Desde entonces, algo nos temíamos”.

Lo cierto es que el polémico alcalde se dio de baja ayer mismo de UDC. “No lo sentimos”, zanjan desde la cúpula del partido. En la formación democristiana consideran que se han sacado un peso de encima. Su principal preocupación ahora es cómo reemplazarle, porque se da la circunstancia de que algunos rumores apuntan a que se ha afiliado ya a Convergència Democràtica. Pero, según los acuerdos suscritos entre Convergència Democràtica y Unió Democràtica, el cabeza de lista municipal de esta ciudad corresponde a los democristianos, por lo que si el alcalde se pasa a la competencia, teóricamente deberían modificarse las listas y, en consecuencia, dar paso al siguiente miembro de UDC. Otras fuentes niegan que se haya producido tal afiliación.

En una rueda de prensa convocada ayer, Vila d’Abadal señaló que no fichará ni por Convergència ni por ERC. Su intención es continuar como alcalde independiente con el apoyo de los grupos que defienden la independencia de Cataluña. Vic tiene 21 concejales, de los que 8 son de CiU, cinco de Plataforma per Catalunya (PxC), dos de la Coordinadora d’Unitat Popular (CUP), dos del PSC, dos de ERC, uno de ICV y uno de Solidaritat Catalana per la Independència (SI). Tiene, pues, suficientes apoyos como para preservar su integridad municipal.

“Trabajar más y conspirar menos”

Pero otra cosa es la política de batalla. Vic es una plaza más simbólica que otra cosa. Y Unió había trabajado a fondo para obtener un buen resultado en esta localidad emblemática. “Josep Maria es un político que se dedica a esto como hobby. Su personalidad egocéntrica ha provocado que se erigiese en líder de un movimiento, el de los municipios independentistas, que no tiene nada que ver con el ideario de Unió. Lo que debería hacer es trabajar más y conspirar menos”, dice a este diario una persona que ha compartido con él tareas en la dirección de UDC durante los últimos años.

Esta fuente subraya que nunca presentó iniciativas en el comité de gobierno de UDC para que el partido se posicionase en un sentido o en otro en temas, por ejemplo, como el de la independencia. Vila d’Abadal intentó ayer atajar las acusaciones que le califican de “vago” y de interesado. ”UDC ha cuestionado las elecciones y la actitud de Mas y ha puesto en riesgo la voluntad del pueblo catalán y el proyecto independentista de la nación”, manifestó el polémico alcalde ayer.

Y, ante las críticas que le acusan de no dar palo al agua, de no asistir a las reuniones de la cúpula de UDC y de airear todo por la prensa (“Es un niño bien que está acostumbrado a conseguir lo que pide”, argumentan en UDC), recordó que su abuelo fue uno de los fundadores de Unió y que Artur Mas, tras la gran manifestación independentista del 11S realizó una arriesgada pirueta (convocar elecciones anticipadas), mientras que Unió se limitaba a poner en riesgo “la voluntad del pueblo catalán”.

Vila d’Abadal fue uno de los alcaldes que, tras la manifestación del 11 de septiembre, fue recibido en el Parlamento catalán por los mandatarios de la cámara autonómica. Para que pudiesen acceder a la sede parlamentaria, según pudo comprobar este diario, se habilitó a última hora un “pasillo” especial a varios alcaldes con el fin de que pudiesen entrar en ella y hacerse la foto de rigor. Una foto que, en la sede de UDC, ya entonces olía a cuerno quemado. El cuerno que ahora le acaba de hendir Vila d’Abadal con su espantá.

A Josep Antoni Duran Lleida, presidente de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), le ha salido un sarpullido en forma de alcalde. Se trata de Josep Maria Vila d’Abadal, primer edil de Vic, la capital de la comarca de Osona, lo que quiere decir de la Cataluña profunda, democristiano hasta ayer y presidente de la Asociación de Municipios Independentistas de Cataluña (AMI). Desde hace meses, Vila d’Abadal venía reivindicando la independencia de Cataluña. Desde hace años, formaba parte de la dirección de UDC, un partido que siempre se ha manifestado no independentista. Y jamás había presentado moción alguna en este sentido en la cúpula de la formación de Duran.

Josep Antoni Duran Lleida