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Arranca la campaña del 25-N a la caza del votante catalán indeciso
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UN 29,5% DE ELECTORES NO SABE SI VOTARÁ

Arranca la campaña del 25-N a la caza del votante catalán indeciso

La clave de las elecciones catalanas está en la bolsa de un 29,5% de indecisos que no saben todavía si irán a votar o a quién

Foto: Arranca la campaña del 25-N a la caza del votante catalán indeciso
Arranca la campaña del 25-N a la caza del votante catalán indeciso

La clave de las elecciones catalanas está en la bolsa de un 29,5% de indecisos que no saben todavía si irán a votar o a quién lo harán. Estos indecisos son los que decidirán, al final, si Artur Mas obtiene mayoría absoluta, si los socialistas mantienen la segunda posición o si, por contra, será el PP quien les adelante.

Los sorprendentes resultados de la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO, el CIS catalán) auguran una mayoría absoluta a Convergència i Unió (CiU), al obtener entre 69 y 71 diputados, ya que el linde de dicha mayoría se sitúa en 68 escaños. Hasta ahora, la coalición nacionalista siempre se había mantenido por debajo de esa cifra. Pero más sorprendente es todavía el resultado que augura al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), que por primera vez en la historia se convertiría en la tercera fuerza, con 15 escaños, superado por el Partido Popular (PP), que obtendría entre 18 y 19 representantes.

Se abre la veda, pues, de la caza del votante indeciso. El sondeo oficial detalla que las mayores dudas se suscitan a la hora de votar nacionalista: el 12,6% no sabe si votar a CiU o a ERC, pero también el 7,6% no sabe si votar socialistas o votar nacionalistas. En las demás quinielas de la indecisión, el nombre de CiU aparece constantemente. “¿Podría decir entre quiénes está dudando?”, reza una pregunta de la encuesta. Y ahí destaca especialmente la formación nacionalista. Muchos de los encuestados dudan entre CiU y ERC, CiU e ICV, CiU y PP, CiU y SI o CiU y Ciutadans. O sea, todo el arco parlamentario y con ideologías y estrategias totalmente contrarias. Incluso el 2,6%, dice el sondeo, no sabe si votar a CiU o a algún otro, sin especificar.

Curiosamente, nadie parece dudar entre PSC y PP o entre PSC y Ciutadans, que dobla resultados. Y eso que estos partidos se disputan un segmento importante de electorado no nacionalista o abiertamente antiindependentista. Fuentes de los tres partidos consultadas por El Confidencial admiten que en sus sondeos internos detectan trasvases de votos entre ellos. Aún así, dentro de la bolsa de indecisos, casi el 40% no sabe todavía a quién votará, lo que hace más impreciso el resultado final.

No deja de ser tampoco curioso que la intención de voto directo de CiU sea del 28,3%, seguida de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con un 8,9% y, a distancia, del PSC y de Iniciativa per Catalunya (ICV), con un 5% cada uno. El PP, en intención directa de voto, sólo tiene un 1,8%. La adjudicación de escaños se realiza, sin embargo, teniendo en cuenta otros parámetros, ya que se ha de analizar el recuerdo de voto en los anteriores comicios y se ha de destapar el voto oculto.

Y aquí es donde de nuevo hay extrañas interferencias, ya que, lo mismo que había ocurrido con el anterior barómetro, la mayoría de los encuestados admiten haber votado a CiU (un 37,5%). Pero si bien en el mes de julio después se situaban los que habían votado a ERC, ahora van seguidos de los votantes socialistas (14,7%) y los de Esquerra (11,2%), para seguir con los de ICV (8,5%) y el PP (3,2%). En otras palabras, los votantes de ERC, que fue el quinto partido más votado en las anteriores autonómicas, son ahora los segundos en opción de voto. Vuelven a desequilibrarse los resultados, pues, por el peso del electorado nacionalista, tendencia que luego se corrige al aplicar otras variables.

Desconfianza del PSC

El portavoz socialista, Jaume Collboni, mostró ayer su estupefacción por los datos del CEO, que dan una intención directa de voto hacia el PSC de exactamente la mitad que el CIS. Y advirtió de dos datos con los que espera conjurar los malos presagios que se ciernen sobre su formación: “Las encuestas apuntan a un nivel de participación que consideramos inferior al que finalmente se producirá y también hay un alto grado de indecisión. Estamos convencidos de que de aquí al día de las elecciones, los socialistas seremos capaces de movilizar al electorado progresista de izquierdas que en estos momentos se muestra indeciso”. Y es que los socialistas saben que su electorado no está movilizado en absoluto y necesitan alguna chispa que les espolee para acudir a las urnas el 25 de noviembre.

En las filas del PSC, no obstante, existe la convicción de que “el CEO ha trabajado con muestras sesgadas y, por tanto, el resultado final sale sesgado. Aquí se ha hecho alquimia para beneficiar a CiU. Es realmente curioso que se presente la encuesta el día del inicio de la campaña y que sea la única que da una mayoría absoluta a Artur Mas”. Los socialistas creen que el CIS, que otorga la segunda plaza al PSC, aunque con una debacle, se acerca más a la realidad. Por si fuera poco, las encuestas internas que este partido ha manejado hasta ahora le concedían una horquilla que podría oscilar entre los 19 y 21 diputados, todavía muy alejados de los 28 que tiene en la actualidad, pero que concuerda en buena medida con los datos del CIS.

Para el portavoz de CiU, Jordi Turull, sin embargo, los resultados del sondeo de la Generalitat demuestran que “CiU ha conectado con la centralidad del país, recogiendo sus inquietudes y sus anhelos”. Además, subraya que “los ciudadanos confían en el liderazgo del President Mas para hacer frente a los retos del futuro”. Y destaca que el 24% de los encuestados creen que es la formación nacionalista quien mejor respuesta puede dar a los problemas que consideran más importantes, mientras hace tan sólo tres meses este porcentaje era del 13,6%.

De lo que no hay duda es de que el mensaje de la independencia va calando. Los partidarios del Estado propio que preconiza Mas han pasado, en estas últimas semanas, del 34 al 44,3%, es decir, diez puntos más. Pero ante esta ola independentista, es de destacar que los que creen que si Cataluña fuese un estado independiente el nivel de vida sería mejor que ahora ha bajado en estos meses del 55,5 al 52,5%, al mismo tiempo que los que creen que el nivel de vida sería peor han pasado del 12,9 al 16,9%.

La clave de las elecciones catalanas está en la bolsa de un 29,5% de indecisos que no saben todavía si irán a votar o a quién lo harán. Estos indecisos son los que decidirán, al final, si Artur Mas obtiene mayoría absoluta, si los socialistas mantienen la segunda posición o si, por contra, será el PP quien les adelante.