Mas despedirá empleados públicos y recortará la 'extra' a funcionarios

El presidente de la Generalitat, Artur Mas ha anunciado otra vuelta de tuerca en los recortes del gasto público en Cataluña. Tres meses después de haber presentado un Presupuesto que de hecho nació muerto, la Generalitat ha anunciado un nuevo paquete de recortes, el tercero, que supondrá una rebaja del 5% de los salarios de los funcionarios este año 2012, un descenso drástico de las subvenciones y una reducción del empleo público en las empresas de la administración catalana.

Ante la dureza de este nuevo ajuste, que ya anunció El Confidencial, Mas ha dado su receta de de esta legislatura: pacto fiscal. Y para ello ha anunciado que convocará una cumbre con los partidos catalanes para unir posturas en este tema. "Si nos pagarn los 759 millones que nos deben de la disposición adicional tercera este ajuste sería la mitad", se ha lamentado Mas. Y ha añadido que si no se consigue el pacto fiscal puede que éste no sea el último recorte que tenga que aplicar.

Entre los ajustes que ha anunciado Mas, hay uno que afectará no sólo a los trabajadores públicos de la Generalitat sino también a los del Gobierno central que reciben complementos autonómicos, y que verán reducidos estos complementos en línea con la rebaja del 5% que soportarán los empleados de la función pública catalana.

En términos de empleo, los más damnificados serán las plantillas de empresas públicas de la Generalitat. Mas ha anunciado esta mañana en rueda de prensa tras el Consell Executiu que "habrá una reducción de las transferencias a las empresas públicas de la Generalitat y eso quiere decir  ajustar estructuras y plantillas de las empresas públicas al trabajo que hay ahora. No puede haber la misma plantilla si no hay el trabajo de antes". En términos de empleo público la Generalitat ya ha hecho sacrificios muy relevantes, con una reducción de más de 831 personas durante el 2011.

Mas ha elogiado que algunas empresas que como Gisa ya lo están haciendo y ha destacado que "el ICF renuncia a 32 millones de euros que le correspondían de transferencia porque puede conseguirlos en los mercados".

Multiplicidad de medidas

Entre las medidas de este tercer plan de ajuste se incluyen: una nueva matrícula para la FP superior, aumentar hasta un 20% los alumnos por aula, controlar el turismo sanitario y cambiar la hospitalización de enfermos crónicos, centralizar la compra de medicamentos y limitar la costura de bajas de profesores, entre recortes a los que obliga el propio Gobierno central y los que Cataluña toma por propia iniciativa.

La reducción de las subvenciones afecta en especial a las que todavía no se han publicado en el DOGC. Esto lo tendrán que hacer todos los departamentos. Y hoy la Generalitat ha suspendido toda nueva convocatoria de subvenciones para dar tiempo a precisar el ajuste departamento por departamento.

El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell ha desvinculado estas medidas de una posible intención del Ejecutivo de algunas CCAA. "Descartamos la intervención de Cataluña en cualquier circunstancia" ha asegurado el conseller hoy. Mas ha anunciado también hoy la "ralentización  y reprogramación de inversiones en marcha" y la venta de patrimonio público que ya estaba previsto: ingresar fondos para ahorrar déficit y enajenaciones que ya están en marcha: las ventas de inmuebles, privatizar Tabasa y Túnel del Cadí y concesionar Aigües del Ter Llobregat.

Reproches a Madrid y Bruselas

Mas ha reprochado a Madrid "que se regañe a los que primero hemos tomado medidas de austeridad" y las autoridades de Bruselas que "austeridad, sí pero no como una obsesión enfermiza. Mantener la austeridad tendrá valor cuando crezca la economía. La austeridad a cualquier precio puede ser muy peligrosa".

Artur Mas ha acusado al Gobierno de Mariano Rajoy de "la sistemática centrifugación del déficit a las CCAA, se sacan gastos e ellos y se lo colocan a las CCAA sin dotarlas de recursos. Por ejemplo con la Ley de Dependencia: dan derechos a la gente, nos obligan a pagar y luego no nos aportan los recursos. La Ley de Dependencia dice que han de gastar lo mismo, pero en la práctica la Generalitat paga 900 millones y el Gobierno sólo 200 millones".

Para 2013 Mas ha anunciado que ha encargado a Mas-Colell que haga una propuesta para 2013 para optimizar los ingresos de tasas, precios públicos y tributos propios, con lo que todo apunta a nueva subidas de estos conceptos. El único consuelo para CiU es que no ha tenido que volver a implementar el impuesto de sucesiones que redujo cuando llegó al Palau de la Generalitat.