Es noticia
Artur Mas prepara la ruptura con el PP y elecciones anticipadas si no logra el pacto fiscal
  1. España
  2. Cataluña
CONVERGÈNCIA BARRE DE SU DIRECCIÓN A TODOS LOS MODERADOS

Artur Mas prepara la ruptura con el PP y elecciones anticipadas si no logra el pacto fiscal

Independencia. Estado propio. Salvar la patria. Tropa de choque. Ganar la batalla. Soldados derrotados. Aire épico. Éstos fueron los conceptos más repetidos durante el Congreso de

Foto: Artur Mas prepara la ruptura con el PP y elecciones anticipadas si no logra el pacto fiscal
Artur Mas prepara la ruptura con el PP y elecciones anticipadas si no logra el pacto fiscal

Independencia. Estado propio. Salvar la patria. Tropa de choque. Ganar la batalla. Soldados derrotados. Aire épico. Éstos fueron los conceptos más repetidos durante el Congreso de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) que se celebra este fin de semana en la localidad tarraconense de Reus. Incluso el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que pasará a ser presidente de la formación en sustitución de Jordi Pujol, se sumó al carro de la euforia independentista y reclamó que Cataluña sea una nación “con Estado propio”. No habló de independencia, aunque sí de "parecerse a Massachussets". Pero, evidentemente, dio una vuelta a la tuerca de las reivindicaciones nacionalistas.

Lo mismo exigió en la jornada de ayer el consejero de interior y ex secretario general del partido, Felip Puig, quien llegó a amenazar que si Cataluña no consigue su pacto fiscal “buscaremos otros objetivos, como un Estado propio en el marco de la Europa a la que pertenecemos”. Aún así, Convergència buscará ese pacto “por la vía del diálogo de la negociación democrática o por la vía de la radicalidad democrática”. Y Oriol Pujol, nuevo secretario general, que abogó por "avanzar hacia el Estado propio". Incluso una enmienda a la ponencia política aprobada ayer por la tarde (se llevó el 86% de los votos) clama por construir un Estado propio, al constatar que España ahoga a Cataluña, genera déficit fiscal y no respeta la identidad lingüística y cultural de Cataluña. Así, un texto oficial aprobado por CDC, por primera vez, exige que "el catalanismo apueste por la independencia", que se ha de apostar por "un Estado propio" y se habla de Cataluña como "país independiente" y "nación libre".

Diversas fuentes consultadas por El Confidencial apuntan a que lo que los insistentes mensajes nacionalistas de este fin de semana esconden es una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para que transija y conceda un pacto fiscal a la comunidad similar al concierto económico que tienen el País Vasco y Navarra. Eso, de momento, es impensable. El jefe del Ejecutivo central está dispuesto a mejorar la financiación catalana, pero esa mejora está condicionada a la salida de la crisis, a que el Estado tenga más ingresos. Y como no existe la certeza de que eso vaya a ocurrir ni a corto ni a medio plazo, un pacto fiscal como el que reclama Artur Mas “es imposible”.

Consciente de que no puede mantener una eterna luna de miel con el PP, el presidente catalán ha jugado sus bazas tácticas en el congreso de su partido. Para empezar, el sector soberanista ha copado plenamente las estructuras de la formación, barriendo a la anterior generación y a los moderados. Los nuevos hombres fuertes provienen, en su mayoría, de las juventudes de Convergència y de la Federación Nacional de Estudiantes de Cataluña (FNEC) y tienen las manos libres para marcar la hoja de ruta que ponga en marcha la “transición nacional hacia la soberanía plena”.

Fue una jugada calculada. Al principio de esta legislatura, Mas habló con Oriol Pujol Ferrusola, que será el nuevo secretario general. “Tuvimos una primera conversación. Me hubiera costado muy poco hacerle una propuesta para ser Consejero, para ser miembro del Gobierno. Pero por lo que hablamos, entendí que estaba plenamente dispuesto a asumir sólo, o principalmente, la dirección del partido. Por tanto, a partir de ahora, yo no me desentenderé de todo, pero sobre las espaldas de Oriol habrá la altísima responsabilidad de dirigir el día a día de Convergència”, reconoció ayer Artur Mas. Eso significa una apuesta por el ala independentista de CDC. Porque  junto a Oriol se alinean otros jóvenes dirigentes tradicionalmente identificados con el sector duro: Francesc Homs, Josep Rull, Lluís Corominas...

El control de la estructura de CDC es sólo el comienzo de la nueva era del nacionalismo. En realidad, el presidente catalán guarda un as en la manga. Sabe que no podrá contar con el PP más allá de este año, ya que no puede quedarse de brazos cruzados si Rajoy no accede al pacto fiscal. Sus bases le pedirán que rompa con el PP y no tendrá más remedio que hacerlo si quiere dominar el espectro del nacionalismo político. La estrategia, por tanto, pasaría por no pactar los presupuestos del año que viene con nadie, sino prorrogarlos y convocar elecciones anticipadas.

En esos comicios, CiU se presentaría como la única capaz de plantar cara a Madrid y reclamaría la exclusiva de la defensa de Cataluña frente al Estado. Con ello, esperan captar a un segmento del electorado de ERC o de otras formaciones independentistas y aprovecharse de que su principal rival, el PSC, está todavía en fase de recuperación interna y electoral tras los malos resultados de las autonómicas, las municipales y las legislativas. “Una convocatoria de elecciones anticipadas beneficiaría, sin duda a CiU”, zanja una de las fuentes consultadas.

El peligro de una consulta popular

La jugada de Mas es muy clara: si obtiene el pacto fiscal, se presenta ante su electorado con los deberes cumplidos. Además, “ésa es la primera fase de la transición nacional, con lo que cumpliría también con la hoja de ruta aprobada en el congreso de este fin de semana. En cambio, si no lo consigue, tiene la excusa perfecta para romper con el PP y la legitimidad para adoptar posiciones más radicales, porque Cataluña padece una discriminación histórica”, indica otra fuente.

En medios de Convergència no se da por sentado que una consulta popular sea el método más adecuado para reivindicar el pacto fiscal. En todo caso, sería una apuesta política, un pulso a Mariano Rajoy para visualizar el malestar catalán. Y, en último caso, una herramienta de propaganda política para reforzar el papel salvador de CiU.

Pero tiene muchos inconveniente y, sobre todo, un gran peligro. El principal inconveniente es que jurídicamente podría anularse. “El propio Joan Ridao, de cuyo independentismo nadie duda, ha dicho públicamente que el artículo 49 de la Constitución lo prohibe”, señala otra de las fuentes consultadas por El Confidencial.

Y el peligro es que la consulta, de llegarse a hacer, sea un fracaso. En la mente de muchos está el caso del referéndum del Estatuto de Cataluña, que a pesar de tener a todos los partidos a favor, excepto al PP y a Ciutadans, fue votado por menos del 50% de la población. Si la consulta sobre el pacto fiscal no cuenta, además, con el apoyo de los socialistas, por ejemplo, la afluencia a las urnas podría descender aún más y situarse por debajo del 40%. En tal caso, sería un fracaso rotundo, circunstancia que ni el Gobierno catalán ni CiU están dispuestos a afrontar. Unas elecciones anticipadas, con una supuesta mayoría absoluta de CiU (que en la actualidad no tiene), podría ser una alternativa más efectiva para los nacionalistas que un severo revés en un referéndum que, además, no es vinculante.

Independencia. Estado propio. Salvar la patria. Tropa de choque. Ganar la batalla. Soldados derrotados. Aire épico. Éstos fueron los conceptos más repetidos durante el Congreso de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) que se celebra este fin de semana en la localidad tarraconense de Reus. Incluso el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que pasará a ser presidente de la formación en sustitución de Jordi Pujol, se sumó al carro de la euforia independentista y reclamó que Cataluña sea una nación “con Estado propio”. No habló de independencia, aunque sí de "parecerse a Massachussets". Pero, evidentemente, dio una vuelta a la tuerca de las reivindicaciones nacionalistas.

Artur Mas