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Los toros echan el cierre en Barcelona y CiU planea sólo una ‘indemnización simbólica’
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EL EMPRESARIO NUNCA VERÁ LOS MILLONES QUE PREVEÍA

Los toros echan el cierre en Barcelona y CiU planea sólo una ‘indemnización simbólica’

La Generalitat de Cataluña tiene todas las de ganar frente al empresario taurino Pedro Balañá, que este domingo celebra la última corrida de toros en Barcelona,

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Los toros echan el cierre en Barcelona y CiU planea sólo una ‘indemnización simbólica’

La Generalitat de Cataluña tiene todas las de ganar frente al empresario taurino Pedro Balañá, que este domingo celebra la última corrida de toros en Barcelona, antes de que entre en vigor la prohibición de la Fiesta el 1 de enero del año próximo. No habrá indemnización de 450 millones de euros, como barajaba el empresario. Ni mucho menos. CiU tiene un plan que pasa por un mero pago simbólico basado en que, en los tres últimos años, las corridas dieron pérdidas.

Y es que la corrida con la que hoy se pone el broche de oro a la historia de la Monumental, es una excepción. José Tomás, Juan Mora y Serafín Marín forman el último cartel, que ha hecho colgar el “no hay billetes”, mientras en la reventa se llegaron a cotizar las entradas a más de 3.000 euros para ver al mito de Galapagar en el que fue su coso fetiche.

La gran incógnita, de todos modos, es qué pasará con la plaza a partir de ahora. “A Pedrito (Balañá) no le gustan los toros y su padre está ya muy mayor”, dice a El Confidencial un allegado a la familia. En otras palabras: su intención es desprenderse del coso. Y máxime teniendo en cuenta que el espectáculo de los toros es deficitario y pierde cada año cientos de miles de euros.

A esta singularidad se va a acoger la Generalitat para rechazar la indemnización de unos 450 millones de euros que ha llegado a barajar el empresario taurino y que incluye el lucro cesante y el daño emergente. El propio portavoz del Gobierno, Francesc Homs, dijo públicamente este verano que la excusa de la indemnización -en una época en que se aplican recortes en sectores tan sensibles como la sanidad o la educación- no es de recibo, ya que “se solventará con unos miles de euros”.

Y no va desencaminado. A partir de este lunes, los auditores se pondrán a trabajar en el tema para cuantificar la indemnización que ha de percibir la empresa privada que se encarga de organizar las corridas. Y, según manifestaron fuentes solventes a El Confidencial, se tendrán en cuenta, para esta cuantificación, los resultados de la explotación de las corridas durante los tres últimos años. “En estos ejercicios, siempre ha dado pérdidas, por lo que Balañá recibirá de las arcas públicas sólo una cantidad simbólica”, añaden estas fuentes. La cantidad tampoco se incrementará porque “la Generalitat no le expropia la plaza, sino que sólo le revoca la licencia para celebrar corridas de toros, pero podrá explotarla con otros espectáculos”.

Sólo José Tomás es capaz de llenar

Además, una persona del ámbito muy cercano a Pedro Balañá afirma que el empresario “se saca de encima un problema, porque estaba cansado de perder dinero. Aquí sólo se ha llenado con José Tomás. Incluso en el resto de España, el número de festejos ha descendido mucho en relación a la temporada anterior y sólo ha habido unos cuantos llenos. En la gran mayoría, el tendido estaba a un cuarto o a la mitad”. Coincide, además, esta decisión con otra incógnita: si José Tomás se corta definitivamente la coleta o no. “Después de su grave cogida en Aguascalientes [México], ha de seguir un duro entrenamiento. Además, va a ser padre en noviembre, por lo que es posible que abandone su carrera”, dice una fuente del mundo taurino.

Rosa Gil, presidenta de la Plataforma de Defensa de la Fiesta y propietaria del emblemático restaurante Casa Leopoldo, señala a este diario que “estamos ante un evento histórico”. Y reconoce que “lo que me llena de rabia es la justicia hipócrita que se aplicó para la abolición de las corridas. Pero, en el plano del orgullo personal, prefiero ser víctima de esta hipocresía que morir de inanición”.

Y no va desencaminada. Reconoce que “en Barcelona no hay mucha afición”. Prueba de ello es que los abonos en la capital catalana no llegan a los 400. Además, sólo se ha llenado la plaza con Tomás. “Pero supongo que es la evolución de la vida y es la situación económica la que va marcando las pautas. En Barcelona, la plaza es privada y jamás se ha subvencionado nada relacionado con la Fiesta. Otra cosa son los ganaderos, que sí reciben ayudas de la Comunidad Europea por las reses bravas. Pero en plazas de segunda, donde los festejos son subvencionados por Diputaciones o por corporaciones locales, sí he visto pancartas que piden menos subvenciones a los toros y más para polideportivos o geriátricos. Por tanto, las prioridades en estos momentos pasan por otros sectores y es lógico que las corridas se resientan”.

La mezquita, posibilidad remota

Balañá, por tanto, ha de ir haciendo cábalas para rentabilizar el futuro de la Monumental. Algunos rumores llegaron a apuntar a que los Emiratos Árabes estaban interesados en comprar el coso para poder construir una mezquita, templo del que carece Barcelona. Pero ésta es una posibilidad remota. Y ello, por varios motivos: el precio de la Monumental, 10.000 metros cuadrados en una zona privilegiada y con un monumento catalogado, supera con creces los 100 millones de euros. Y, además, el Ayuntamiento tendría que conceder una nueva licencia. Posiblemente, con una buena inyección de millones en las arcas públicas municipales se podría conseguir este cambio, pero el desembolso para comprar y adecuar el coso sería demasiado oneroso. Por otra parte, se ha de tener en cuenta que muy posiblemente si se construye una mezquita haya movilizaciones vecinales, lo que podría llevar al proyecto a un callejón sin salida y provocar una grave tensión social.

El centro comercial, casi descartado

La conversión de la Monumental en un gran centro comercial, como ocurrió con la de las Arenas, en el otro extremo de la ciudad, parece también descartada, debido a que en las inmediaciones se encuentra ya el Centro Comercial de Les Glòries. Por tanto, a Balañá le queda la explotación del recinto para conciertos, mítines o espectáculos de circo -que, por otra parte, ya se realizan-. Fuentes cercanas al empresario afirman que lo único que éste intenta “es sacar beneficio. Su postura es absolutamente pragmática”. Quizá por eso una de las salidas que tiene es “vender el coso a una multinacional, aunque eso es sólo una posibilidad y todavía no lo ha puesto a la venta en los circuitos habituales para este tipo de operaciones”.

La Generalitat de Cataluña tiene todas las de ganar frente al empresario taurino Pedro Balañá, que este domingo celebra la última corrida de toros en Barcelona, antes de que entre en vigor la prohibición de la Fiesta el 1 de enero del año próximo. No habrá indemnización de 450 millones de euros, como barajaba el empresario. Ni mucho menos. CiU tiene un plan que pasa por un mero pago simbólico basado en que, en los tres últimos años, las corridas dieron pérdidas.