Susana Díaz se blinda en Andalucía y relevará a los líderes provinciales más débiles

La ausencia de rivales en las primarias andaluzas y la exhibición de avales de Susana Díaz, que presentó 25.000, más de la mitad del censo andaluz, frente a los 803 de su contrincante, Francisco Tirado, han despejado el congreso regional que el partido celebra a finales de julio. Los socialistas andaluces respiran aliviados y celebran esta foto fija, advirtiendo de que el liderazgo de Díaz es "muy sólido" en Andalucía.

A partir de ahí, el mensaje sigue siendo el mismo, que ellos dieron manos libres a Pedro Sánchez para montar su propio equipo y que la presidenta de la Junta de Andalucía hará lo mismo. No está previsto que integre a pesos pesados del sanchismo en Andalucía y además el comportamiento del secretario general al montar su ejecutiva, marginando a los susanistas, da manos libres en Andalucía. Díaz comentó este martes en un desayuno de la SER que ella siempre ha "integrado el talento" sin mirar "el apellido al talento", insistiendo en que "uno debe rodearse de los mejores". "No voy a ser opinadora de cada acto de Pedro Sánchez y sí una leal colaboradora", defendió, midiendo mucho sus palabras en clave orgánica.

Los movimientos en clave andaluza van a estar más interesantes a nivel provincial que regional. Susana Díaz no ha trasladado aún cuál va a ser su ejecutiva, pero sí ha dado a entender a los suyos que primará la continuidad. Se da por hecho que seguirá su número dos, Juan Cornejo, como secretario de Organización. Él mismo mostró su disposición a irse tras el fracaso en las primarias frente a Pedro Sánchez. Por su propia condición de hombre leal a Díaz por encima de todo, se hubiera apartado sin hacer ruido, sin embargo, todo apunta a que seguirá.

Cambios en Málaga y Granada

Tampoco ha desvelado Díaz si sentará en un lugar relevante de su dirección a Mario Jiménez, su portavoz parlamentario y quien como número dos de la gestora asumió el papel más duro tras la defenestración de Sánchez. Quienes esperaban que lo incorporara a su Gobierno como premio a los servicios prestados se equivocaron, precisamente porque no querían, explicaron, que se pudiera hacer esa lectura. Ahora, su futuro político sigue sin despejarse más allá de ser ‘de facto’ una especie de número tres por su propio papel en el grupo parlamentario del PSOE.

Aunque los movimientos todavía se están haciendo con mucho cuidado para evitar contaminar el congreso regional, fuentes socialistas confirman que Susana Díaz no quiere arriesgarse a perder las provincias donde el sanchismo fue más fuerte en las primarias de mayo. Según confirman desde el entorno de la presidenta, Díaz ya ha dado luz verde para el relevo de Miguel Ángel Heredia en Málaga y de Teresa Jiménez en Granada. En el caso del secretario general de Málaga y diputado en el Congreso, recién relevado como número dos en el grupo parlamentario, la aparición de un comprometido audio al arrancar la campaña de las primarias acabó por sentenciarlo políticamente. En ese audio no solo se refería a la actual portavoz del PSOE, Margarita Robles, como “hija puta”, sino que mentía sobre una supuesta llamada de José Ignacio Fernández Toxo, CCOO, alertando contra Sánchez.

Saldrán Heredia, tras el polémico audio desvelado en las primarias, y Jiménez, después del estallido de la marea de la sanidad

Desde la dirección del PSOE andaluz desvinculan los relevos en las provincias donde hubo más votos para el secretario general de los cambios que se avecinan. De hecho, insisten en que “nada tienen que ver” esas primarias con los movimientos actuales. Como ejemplo, se aferran a lo ocurrido en la Comunidad Valenciana con Ximo Puig, donde todo apunta a que los movimientos en su contra desde la ejecutiva federal, lanzándole a un candidato alternativo, lejos de debilitarlo lo han apuntalado. Se puede decir que los 25.000 avales de Díaz en Andalucía han sido casi tan celebrados como los 7.584 de Puig en la Comunidad Valenciana frente a su rival promovido por Sánchez. En ese caso, leen una primera derrota de lo que consideran “una respuesta revanchista y con ansias de venganza” desde Ferraz.

La victoria de Ximo Puig

La otra dirección provincial donde Susana Díaz ha autorizado un relevo en Andalucía es Granada. También allí el sanchismo fue más fuerte que en el resto de la comunidad, pero en este caso se apunta a un paso atrás de la actual líder del PSOE, Teresa Jiménez, tras el estallido de la marea por la sanidad que puso en la calle a casi 50.000 personas sin que el partido fuera capaz de saber lo que pasaba. Son conocidas también las diferencias con el actual alcalde de la capital, Francisco Cuenca.

Donde no se esperan cambios es en Cádiz, pese a que en esa provincia la contestación en las primarias también fue sonada. Sin embargo, la secretaria provincial, Irene García, presidenta de la Diputación, cuenta con el aval directo del vicepresidente del Gobierno andaluz, Manuel Jiménez Barrios, uno de los hombres fuertes de Díaz en Andalucía. Sobre lo que ocurrirá en Almería, donde un sector del PSOE ve probable el relevo de José Luis Sánchez Teruel, las señales que emiten desde San Vicente, sede regional del PSOE, no son tan claras. “Hay que esperar”, dicen.

El debate territorial y Cataluña

Los socialistas andaluces aún no han hecho pública la ponencia política que debatirán en el congreso que celebrarán a finales de julio y en la que deben tener mucho cuidado para no entrar en contradicción con la que se aprobó en el cónclave federal. La mayor parte de la delegación andaluza se ausentó de la votación final de esa ponencia y acudió a una cita ‘alternativa’ de socialistas andaluces.

La clave de bóveda sobre la que Susana Díaz tiene previsto reinventar su discurso político, para ganar espacio sin que se le pueda achacar que vuelve a mover la silla a Pedro Sánchez, pasa por el debate territorial, con la vista puesta en el referéndum de Cataluña, y el futuro modelo de financiación autonómica. Ya advirtió su número dos, Juan Cornejo, que ahora más que nunca el PSOE de Andalucía necesita un liderazgo “fuerte y cohesionado” alrededor de Díaz porque “se avecina, salvando las distancias, otro 28-F”.

Los socialistas andaluces se han puesto al frente de las críticas al PP por el techo de gasto y el déficit pese a que les abre un conflicto con C's

Tras el encontronazo por el CETA, el tratado de libre comercio con Canadá, los socialistas andaluces y el Gobierno andaluz se han puesto al frente enarbolando la bandera contra el techo de gasto y el déficit fijado por el Ministerio de Hacienda, que, sostienen, costará a Andalucía la friolera de 950 millones en dos años y además pondrá en peligro inversiones “estratégicas” para la comunidad. El gran problema es que Susana Díaz había prometido a Ciudadanos, sus socios de investidura, negociar otra bajada de impuestos que ahora, advierten, no va a ser posible.