Susana Díaz garantiza a los estibadores el ‘no’ al decreto de Fomento

Los estibadores abandonaron este jueves el Parlamento andaluz con sus petos naranjas, sonrientes, tranquilos y visiblemente satisfechos tras la reunión mantenida con la presidenta de la Junta, Susana Díaz, su vicepresidente, Manuel Jiménez Barrios, y el portavoz socialista, Mario Jiménez. Los trabajadores se llevaron el compromiso de los dirigentes socialistas de mantener el bloqueo al decreto del Ministerio de Fomento para adecuar el sector de la estiba a las exigencias de la Unión Europea.

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Sin el apoyo del PSOE en el Congreso, mientras que Ciudadanos y PNV sigan además dando la espalda a ese decreto, los estibadores ganan tiempo y margen para que el Gobierno no apruebe la nueva norma. Ya el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha aplazado su aprobación en Consejo de Ministros y ha emplazado a una nueva negociación. A cambio, los estibadores advierten de que confían en el diálogo y han desconvocado su calendario de movilizaciones.

Segunda reunión con Díaz

Todo fue muy pacífico. Es la segunda vez desde que Fomento puso sobre la mesa la regulación de la estiba que Susana Díaz se reúne con los principales representantes de los trabajadores. Ya los recibió en San Telmo, sede del Gobierno andaluz, el miércoles de la pasada semana y en esta ocasión el encuentro se celebró en la Cámara. A su entrada al pleno un grupo de estibadores se dirigió a la presidenta andaluza y le aseguró que no tienen “otra intención más allá de que se cumpla la sentencia”, aludiendo al fallo del Tribunal de Justicia de la UE que urge a liberalizar la estiba bajo amenaza de nuevas multas millonarias. Díaz respondió que va a estar “muy vigilante” para que haya diálogo con Fomento y se puede llegar a un acuerdo pactado.

“Yo estoy ahí, ya lo sabéis. Estoy ahí para que todo salga bien. Lo que acordamos es que la sentencia europea hay que cumplirla, pero tiene que haber diálogo y acuerdo con todo el mundo. Cuando se quiere se puede hablar”, les dijo la presidenta andaluza mientras cogía del brazo, en señal de cariño, a uno de los trabajadores. “Algeciras es para nosotros un pulmón”, insistió.

“Yo estoy ahí, ya lo sabéis. Estoy ahí para que todo salga bien", aseguró Díaz a los trabajadores

Después, la presidenta se reunió con los trabajadores en su despacho. Los estibadores también conversaron con diputados de otros grupos parlamentarios como Juan Marín (Ciudadanos) o representantes de IU y Podemos que le han brindado un apoyo total. Fuentes del Gobierno andaluz aseguraron que su principal interés es lograr un acuerdo en la estiba y evitar un conflicto en el Puerto de Algeciras, donde hay censados 2.000 de los más de 6.000 estibadores registrados en España.

Evitar la huelga y los paros

El objetivo, señalan desde Presidencia, es evitar huelgas y protestas que pueden costar muy caras y desviar el tráfico de mercancías al puerto de Tánger, una amenaza cada vez más fuerte frente a Algeciras. “Apostamos por el diálogo entre todas las partes porque el empresario que se vaya ya no va a volver y hay mucho en juego”, insistieron desde el Gobierno andaluz. Aseguraron que ya hay empresas que han comunicado que buscarán nuevas rutas si se abre un conflicto.

El presidente del comité de empresa de los estibadores, José Antonio González, confió en que las negociaciones den su fruto y mostró un tono muy moderado en sus declaraciones. El contacto con los medios recayó en otro portavoz, el coordinador de zona para Andalucía de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, Manuel Cabello, quien también confió en alcanzar pronto un acuerdo con la patronal. “Va a depender de la voluntad que pongamos todas las partes pero es muy difícil que no logremos un acuerdo porque ya casi lo habíamos alcanzado con las empresas justo cuando el ministro anunció el decreto”, señaló Cabello.

El grupo socialista presentó una pregunta de máxima actualidad en la sesión de control al Gobierno dirigida al vicepresidente Manuel Jiménez Barrios. Éste reclamó “reflexión, diálogo y encuentro” e insistió en cerrar acuerdos como el que ya han firmado “46 empresas” con los estibadores. “La posibilidad de que se incendien los puertos por una mala negociación significa darle un golpetazo muy importante a la economía de Andalucía, al prestigio de Andalucía y al prestigio de los propios estibadores”, añadió. “Es un problema que atañe gravemente a la economía andaluza”, sostuvo en el pleno parlamentario, recordando que en Andalucía hay siete puertos de interés general del Estado.

No a rebajar los sueldos

Desde el Gobierno andaluz insisten en que es importante cumplir la sentencia de la Unión Europea de 2014 que ya ha acarreado una multa de 21 millones de euros y que en breve, si no hay regulación en marcha, podría costar a las arcas estatales hasta 134.000 euros al día por incumplimiento. Sin embargo se muestran convencidos de que Fomento ha aprovechado esta regulación para incluir unas condiciones que tildan de “inasumibles”, poniéndose del lado de los estibadores.

“No se puede consentir que se pase a una liberalización en términos de trabajadores para terminar en una empresa temporal cobrando 800 euros al mes”, aseguró el vicepresidente andaluz. Las principales empresas de los puertos españoles sostienen en un informe que el sueldo medio de los estibadores está en 67.000 euros brutos al año y proponen una rebaja del 60%, hasta los 26.934. Otro de los aspectos más criticados desde las filas socialistas está en la posibilidad abierta por Fomento de que sean los puertos españoles los que asuman las indemnizaciones por despidos. “Dónde dice la sentencia de la Unión Europea que los despidos que se produzcan los pague la Autoridad Portuario de cada puerto con el dinero de los españoles”, señaló el número dos del Gobierno andaluz.