La ciudad ‘fantasma’ del vino sienta en el banquillo a varios directivos de Kutxabank

En 2006 era un proyecto ‘estrella’ que optaba al máximo galardón europeo de urbanismo bioclimático: “Un espacio pensado para la calidad de vida que cuenta con arquitecturas singulares, viviendas, diferentes servicios y equipamientos deportivos, incluido un campo de golf”. Paisajes del Vino, una macrourbanización en la localidad de Haro (La Rioja), con reclamos como el arquitecto Norman Foster y más de 300 millones de euros de inversión. Como suele ocurrir en estos casos, el ayuntamiento, del PP, se sumó fervorosamente al proyecto y los ecologistas se pusieron radicalmente en contra. Esa tentación para los promotores privados es hoy un erial, hectáreas de viñas recalificadas como urbanizables en medio de la nada.

Por este proyecto, la empresa inmobiliaria sevillana HL-1, de la familia Hernández-López, ha interpuesto una demanda por la vía penal que ha sentado ya en el banquillo como imputados a los ejecutivos de Kutxabank J.I.I.L. y Fernando Álvaro Ortiz de Zárate, ambos como apoderados de la entidad bancaria y miembros de importantes grupos en esta zona como Basalde, Cadeasa, la Promotora Ajuria y la Caja de Ahorros de Vitoria y Álava, entre otros.

La empresa demandante cuenta con dos sentencias a su favor de 2013 y 2015, del juzgado de Haro y la Audiencia Provincial de La Rioja. A pesar de esos fallos favorables a sus intereses, decidió acudir a la vía penal dejando atrás la cuestión civil. El motivo central de la demanda es el cobro de un aval de forma indebida, según la denunciante. Fue en 2007, cuando aún no había estallado la crisis que ha noqueado el proyecto, cuando el grupo inmobiliario HL-1 acordó comprar una parcela dentro del proyecto Paisajes del Vino para construir un hotel de lujo de la cadena Hospes. La compraventa se fijó en 7,3 millones de euros. Una parte del pago se haría mediante un aval bancario de 1,4 millones de euros que se cobraría en 2010, ya con el proyecto de urbanización supuestamente iniciado.

La empresa demandada cobró 1,4 millones de euros de aval a la inmobiliaria pese a que el proyecto estaba paralizado y que la inmobiliaria pidió que no se pagase

Cuando llegó ese momento, la empresa demandante, ante la paralización del proyecto, pidió que no se ejecutara el aval. En privado, aseguran, había representantes de Paisajes del Vino que habían admitido que todo estaba paralizado. La crisis era una realidad insoslayable. Solicitó medidas cautelares para no ejecutar ese aval y la promotora se opuso. Es más, se esmeró en demostrar ante la jueza que tenía una gran solvencia y más de 50 millones de euros en activos. El juzgado desestimó la medida solicitada y los 1,4 millones se abonaron y se sumaron a la entrada que ya había pagado HL-21.

La sorpresa llega justo después del pago del aval. Empiezan a sucederse hechos que sorprenden a la empresa demandante. Para empezar, Paisajes del Vino resuelve el contrato. HL-21 acude a los tribunales y gana en primera instancia, pues la jueza estima probado que se ha incumplido el acuerdo y el proyecto es inviable. El proyecto ya no se estaba ni comercializando. Con sentencia a favor, intentan la ejecución de la sentencia, que obliga a devolver el aval y añade además una indemnización por daños y perjuicios. Paisajes del Vino, antes de recurrir, presenta seis fincas supuestamente libres de cargas que considera suficientes para cumplir la sentencia. Pero no era así, justo en estos días estos terrenos se hipotecan a favor de Kutxabank.

En septiembre de 2013, después de que hubiera acreditado su solvencia para cobrar el aval de la inmobiliaria sevillana, Paisajes del Vino se declara en preconcurso de acreedores. En este movimiento se basa principalmente la demanda penal. Los demandantes consideran que la promotora distorsionó y maquilló su plan de negocios para hacerse con el millón de euros del aval y luego ‘desaparecer’. Creen que ya en octubre de 2010, por las maniobras posteriores, sabían que el proyecto no iba a llevarse a cabo de la forma prevista y fingieron, según HL-21, que todo seguía en marcha.

El final de esta ciudad del vino 'fantasma' ha tenido importantes daños colaterales para promotores privados, cajas y administraciones públicas

En la querella se acusa a los miembros del consejo de administración de haber diseñado una estrategia maliciosa, sobrevalorándose activos y constituyéndose después, por parte de Kutxabank, hipotecas sobre las fincas libres de carga, una vez que había sentencia, en primera instancia y después en la Audiencia Provincial de La Rioja, a favor de los demandantes.

Entre los delitos que se señalan en la demanda, admitida a trámite en Haro hace ahora casi un año, en septiembre de 2015, figuran los delitos de apropiación indebida por la ejecución supuestamente fraudulenta del aval, alzamiento de bienes, por la constitución de hipotecas sobre los bienes que debían resarcir a la empresa inmobiliaria, y estafa procesal, por considerar que se diseñó una estrategia para aparentar una situación ficticia del proyecto ante el juzgado.

El final de esta ciudad del vino ‘fantasma’, apoyada por importantes autoridades y personalidades de La Rioja y promovida por la Fundación Metrópoli, ha tenido importantes daños colaterales para promotores privados, cajas y administraciones públicas e incluso para algunos pequeños inversores. Adiós al millar largo de viviendas, al golf, a los campos de fútbol y tenis o a una residencia de ancianos prevista en esta ciudad de lujo en La Rioja Alta. Lo que queda ahora por ver es si en mitad del pinchazo del ladrillo y cuando el proyecto naufragaba, entidades como Kutxabank trataron de salvar los muebles o amortiguar sus golpes con malas artes.