Las “nuevas” caras de Bélmez: supuestos rostros vuelven “a aparecer” en dos casas

Bélmez de la Moraleda se asoma, tímida, a esta Sierra Mágina, un tanto mágica, del interior de Andalucía. No muy lejos de la frontera con la provincia de Granada, el municipio jienense, cerca de Jódar, acoge los fines de semana, sobre todo en verano, a turistas que llegan con una única misión: ver supuestos rostros, algunos muy nítidos, otros difuminados, apenas esbozados, en los suelos y paredes de dos casas diferentes vinculadas a la familia Pereira. Sucede todo el año, también en esta campaña electoral donde las caras más famosas son las de Rajoy, Sánchez, Iglesias o Rivera. Aquí sobre todo la de Micaela Navarro, número uno de la lista del PSOE y presidenta de la Ejecutiva Federal.

El próximo 23 de agosto se cumplen 45 años del ‘descubrimiento’ de las caras de Bélmez, uno de los supuestos fenómenos paranormales más inquietantes de las últimas décadas, un auténtico 'expediente X' en España. ¿Qué son esas caras? ¿Es un fraude? ¿Por qué “aparecen y desaparecen”, según sus vecinos? Demasiadas incógnitas que la ciencia aún no ha resuelto, ni siquiera instituciones tan prestigiosas como el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) o catedráticos de Química Analítica de la Universidad de Jaén como Antonio Molina Díaz que han analizado el caso. Otros no tienen dudas: “Manchas de grasa y humedad, y caras pintadas: Bélmez, el engaño continúa 40 años después”.

Este mismo año “han vuelto a surgir nuevas caras” en las dos casas de Bélmez, según explican a este diario familiares como José Fernández, de 46 años, que enseña los rostros supuestamente aparecidos. Ambas viviendas, a las que se llega tras sortear dos cuestas no muy pronunciadas, pero sí algo serpenteantes, están abiertas al público. Si las encuentras cerradas puedes llamar a un teléfono móvil para que te las abra algún familiar. La primera que visita El Confidencial es la histórica, la de la calle Real, número 5, donde aparecieron en 1971 unas manchas en la pared y en el pavimento de la cocina que se asemejaban a rostros humanos.

La casa incluye dos reproducciones de una cara, fotos familiares (una de un niño de comunión de la década de los ochenta y otra de un joven vestido de militar), además de botellas y pequeños platos de cerámica que parecen que llevan muchísimos años colocados en el mismo sitio. Uno de los familiares de María, la señora que vivía en la casa, situada junto a un antiguo cementerio, enseña caras con un palo muy fino y largo con forma de bastón. Enciende la luz del teléfono móvil para que se puedan percibir mejor los rostros. “¿Las ves? Mira esta nariz y la forma de la boca”, explica.

El reportaje en ‘Pueblo’ de Antonio Casado

Antonio Casado, articulista y socio fundador de El Confidencial, empezó a publicar a partir de febrero de 1972 una serie de reportajes en el diario ‘Pueblo’ sobre el fenómeno. Fue más de un mes de entregas. Todos los días. Se dispararon las ventas del periódico. “Apareció en la prensa local y yo pensaba que era una noticia que tenía muchas posibilidades. Fui para allá. Se dobló la tirada, se creó un estado de histeria nacional y las autoridades del franquismo dijeron que había que pararlo, que era una locura”, cuenta Casado a este diario.

El periodista recibió presiones del director de ‘Pueblo’, el histórico Emilio Romero. “Y entonces salieron del armario todos los locos del país. Se dirigían a mí y me enviaban cartas en clave espiritista y parapsicológica”, cuenta Casado, que recurrió a la opinión de un químico que desde el principio achacó la aparición de rostros a sales de plata, el mismo líquido utilizado para el revelado fotográfico.

“Dijimos que era un fraude y sugerí alguna complicidad entre el fotógrafo de ‘Pueblo’ y el sacerdote. Dijeron que se iban a querellar contra mí, luego no lo hicieron… A partir de eso se empezó a enfriar el tema y fue desapareciendo de la actualidad. Al principio medios como ‘Ya’ y ‘Sábado Gráfico’ se metían con nosotros, pero al final entraron todos los medios como ‘El Caso’ o ‘Ya’. Todos acabaron yendo allí”.

Algunos de esos rostros se extrajeron del suelo o de la pared para colocarlos en un marco, como uno de un hombre con una figura similar al de Santo Rostro que se conserva en la Catedral de Jaén. Bélmez de la Moraleda cuenta incluso con un centro de interpretación que explica el asunto. Entre semana suele estar cerrado por falta de público. El centro no valora el origen paranormal o no de las caras, “fenómeno social sobre el que se limita a ofrecer una perspectiva histórica y una amplia explicación de sus diferentes implicaciones para proporcionar el conocimiento que permite al visitante elaborar sus propias conclusiones”.

El programa de Iker Jiménez

Costó 650.000 euros y en un 75% fue sufragado con fondos de la Unión Europea. Un miércoles de campaña sigue cerrado, aunque las consignas pidiendo el voto para los partidos (aquí el fuerte es el PSOE) aparecen bien claras, sin ningún misterio. Pedro Justicia es el alcalde socialista de Bélmez, de 1.700 habitantes. “El tema está muy investigado, pero no hay una solución concreta”, explica el primer edil sentado en la terraza del bar Antonio 2, en el paseo Maestro Antonio Rodríguez.

El programa de Iker Jiménez ‘Cuarto Milenio’ también ha investigado el asunto en Operación Bélmez: la respuesta definitiva. En el programa, el director general de la empresa de ingeniería química Medco, José Javier Gracenea, argumentó que las caras “no estaban hechas con pintura”. Jiménez también utilizó la técnica de la psicofonía, “tratando de encontrar elementos técnicos que recuperaran la voz en forma de energía”. La parapsicología y la teleplastia, "una manifestación material de una fuerza sobrenatural en forma de imagen que puede ser de tipo fotográfico o esquemático", también estarían por detrás de este misterio.

En la casa de la calle Real hay fotografías que intentan explicar que el fenómeno es real, aunque de forma científica no existe nada que lo certifique. Antonio Palacios Luque, notario de Córdoba, precintó con medidas de seguridad la cocina durante unos meses. Y, según los testimonios de los familiares, aparecieron más rostros. “El fenómeno de las caras continúa: visite la segunda casa de las caras”. Este el cartel que anuncia la vivienda donde nació María Gómez Cámara, la descubridora de las caras, en la calle Cervantes número 7 del pueblo.

“Yo iba de chico, pero eso de las caras ya no me interesa. Si al menos diera algo de riqueza al pueblo...”

Según una información de 'El Mundo' de 2004, estas nuevas caras se hicieron “con agua y aceite y suponían un fraude". Una notaria también precintó entre febrero y agosto de 2011 la que fue vivienda de Gómez Cámara, donde la humedad es tan intensa que parece que acaba de pasar una tormenta en el campo. Se suprimieron todas las caras y volvieron a aparecer otras. Un familiar explica a este diario que “siguen apareciendo nuevas”. “Este mismo año han aparecido otras dos”.

“Eso de las caras está muy visto. Yo iba de chico, pero ya no me interesa nada. Si al menos diera algo de riqueza al pueblo…”, comenta un joven de unos 25 años que no quiere decir su nombre. Remata Casado: “Yo no sé cuál es la verdad”.