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Teresa Rodríguez también fulminó a una afín a Errejón en plena pugna interna
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Guerra en Podemos

Teresa Rodríguez también fulminó a una afín a Errejón en plena pugna interna

La líder andaluza, que dice discrepar de los estatutos y asegura que no acometería una destitución como la firmada por Iglesias, 'purgó' a una dirigente cercana a Pascual

Foto: La líder andaluza Podemos. (Efe)
La líder andaluza Podemos. (Efe)

La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, destituyó por carta a un miembro de su ejecutiva regional el pasado mes de octubre en plena pugna por la configuración de las listas de las elecciones generales. Aunque la líder andaluza, de la corriente de Izquierda Anticapitalista, se opuso frontalmente al modelo de partido que concentraba en el secretario general todos los poderes, ella misma aplicó "sin contemplaciones" los estatutos, según sus detractores, antes incluso que Pablo Iglesias con su número tres, para destituir a la Secretaria de Estrategia Discursiva del Consejo de Coordinación andaluz. Rodríguez apartó a Esther Sanz el pasado 13 octubre en una carta que no hizo pública a los medios de comunicación y a la que ha tenido acceso El Confidencial.

La dirigente andaluza revocó las responsabilidades de una de las voces más cercanas y afines a Sergio Pascual, entonces secretario de Organización de Podemos, en plena batalla interna por la confección de las listas electorales y el modelo de primarias abierto para designar las candidaturas. En la carta donde revoca el cargo de esta miembro de su ejecutiva, Teresa Rodríguez alega “pérdida de confianza” y recuerda que según los estatutos corresponde en exclusiva a la secretaria general elegir a los miembros de su equipo. “Confianza que en este caso se ha disuelto completamente”, subraya la líder andaluza. Para evitar más ruido decide no nombrar a nadie en ese puesto y asume ella misma las tareas de discurso y relaciones con los medios de comunicación. El puesto sí es cubierto finalmente por alguien afín al entonces número tres. Rodríguez ordena además clausurar el canal de comunicación abierto por esta secretaria y el fin de sus contactos con la prensa, según figura en la carta firmada por la dirigente. La destitución fue tapada. Fuentes cercanas a la secretaria general aseguran que sí hubo debate en la ejecutiva y que los afines a Pascual intentaron revocar esta decisión.

Esta decisión cobra especial relevancia después de que Pablo Iglesias retirara de forma sorprendente a su secretario de Organización la noche del pasado martes. Sergio Pascual había ejercido hasta entonces como contrapeso de Teresa Rodríguez en Andalucía y había tratado de tutelar a la dirección andaluza por orden del tándem, ahora roto, Iglesias-Errejón. La guerra en esta comunidad autónoma era mucho más cruenta de lo que la misma organización ha admitido hasta ahora, cuando han estallado todos los resortes internos.

Es curioso que la secretaria general de Podemos en Andalucía explicara este jueves a los medios de comunicación que ella no compartía ese modelo de organización muy jerarquizado y “excesivamente verticalizado”. “Con la estructura actual, yo también podría destituir a un cargo de mi partido, pero no lo voy a hacer, porque no estoy de acuerdo con ese modelo”, afirmó tras la destitución repentina de su mayor rival interno. Sin embargo, sí que lo había aplicado meses atrás. Fuentes cercanas a Teresa Rodríguez aseguran que se trató de una destitución por "motivos disciplinarios y no políticos" y que durante dos meses la responsable siguió en su cargo porque hubo un acuerdo para que presentara su dimisión que no se llegó a cumplir.

La batalla de las listas

Teresa Rodríguez, de la corriente Anticapitalista, jugó fuerte en la pelea con el entonces secretario de Organización por el control de las listas electorales. El motivo del cese de esta miembro de su ejecutiva de la corriente de Pascual fue una filtración "malintencionada" a la prensa donde se reveló que supuestamente la secretaria general había perdido el primer pulso interno abierto por el modelo de primarias. Rodríguez acusó a su secretaria de estrategia discursiva de haber contado a la prensa su revés orgánico, algo que ésta siempre negó. Meses atrás de esta decisión, en julio, la dirigente andaluza llevó a votación una resolución crítica con el modelo de primarias diseñado por la cúpula de Madrid y que dejaba el control de las listas electorales en manos del núcleo duro de Errejón, bajo un modelo de circunscripción única que cercenaba la autonomía de los territorios. La resolución no salió adelante al tener quince votos a favor y otros tantos en contra y llevó a la secretaria general a perder el pulso interno. Podría haber aplicado su voto de calidad pero no lo hizo. Con todo, Rodríguez con este empate ganó adhesiones puesto que el reparto de poder en la ejecutiva era de un 60-40%, siempre con mayoría de los 'errejonistas'.

No fue el único gesto de protesta que llevó a cabo Teresa Rodríguez. La secretaria general mantuvo un duro enfrentamiento con Sergio Pascual y acusó al secretario de Organización, ahora destituido, de utilizar el ordeno y mando para colocar a los suyos en los puestos de salida de las candidaturas andaluzas, promoviendo un colosal incendio interno. Podemos en Córdoba promovió un comunicado de protesta contra la dirección que fue firmado por Rodríguez y el resto de diputados andaluces a excepción de la líder de Podemos en Sevilla, Begoña Gutiérrez, mano derecha de Pascual, y de la parlamentaria Esperanza Gómez.

Rodríguez cierra filas con Iglesias para frenar el paso a Errejón y facilitar al líder el nombramiento de un número tres de su núcleo duro

La gran paradoja y contradicción en Podemos es que quienes promovieron ese modelo de organización unipersonal y con plenas atribuciones para el secretario general son, tras el cese de Sergio Pascual, los grandes damnificados mientras que quienes rechazaron frontalmente esa organización, con Teresa Rodríguez y Pablo Echenique a la cabeza, no han dudado en utilizarlo para acabar con sus contrarios dentro del partido. "Sergio Pascual ha probado su propia medicina", aseguran ahora fuentes del partido en Andalucía.

La ‘comarcalización’ del poder

Aquella guerra interna vuelve a estar hoy más viva que nunca después de que Pablo Iglesias decidiera el pasado martes destituir de forma fulminante y sin contemplaciones a su número tres y como consecuencia directa de la pugna abierta con Iñigo Errejón. La líder andaluza trasladará este viernes al secretario general, en la reunión convocada para ofrecer una imagen de unidad, que ella va a optar en Andalucía por un modelo con mayor reparto del poder orgánico mediante un mapa de 'comarcalización'. Quiere evitar que la pugna de Madrid arrase Andalucía y abra un pulso entre los dirigentes locales, designados en gran parte por Pascual, y el propio aparato andaluz que ella dirige. Su discurso pasa por defender la necesidad de dar más cabida en la organización a los círculos y los militantes de base, aunque ahora no darán batalla y cerrarán filas con el secretario general. La destitución de Pascual libera a la líder andaluza de tutelas y fortalece de forma indirecta su liderazgo en Andalucía. Iglesias se alía ahora con los anticapitalistas para frenar el contraataque de Errejón, que mueve también a sus peones para evitar que Iglesias nombre a un secretario de Organización de su núcleo duro que siga comiendo terreno a los ‘errejonistas’ dentro de Podemos.

De fondo, aunque los dirigente lo niegan, hay diferencias ideológicas y tácticas sobre la relación con el PSOE. Rodríguez se opuso frontalmente en Andalucía a un acuerdo que facilitara la investidura de Susana Díaz y los Anticapitalistas se siguen oponiendo ahora a cualquier paso político que suponga la investidura de Pedro Sánchez en caso de coalición con Ciudadanos. Su apuesta es un gobierno de coalición PSOE-Podemos con Iglesias como vicepresidente o ir a nuevas elecciones.

La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, destituyó por carta a un miembro de su ejecutiva regional el pasado mes de octubre en plena pugna por la configuración de las listas de las elecciones generales. Aunque la líder andaluza, de la corriente de Izquierda Anticapitalista, se opuso frontalmente al modelo de partido que concentraba en el secretario general todos los poderes, ella misma aplicó "sin contemplaciones" los estatutos, según sus detractores, antes incluso que Pablo Iglesias con su número tres, para destituir a la Secretaria de Estrategia Discursiva del Consejo de Coordinación andaluz. Rodríguez apartó a Esther Sanz el pasado 13 octubre en una carta que no hizo pública a los medios de comunicación y a la que ha tenido acceso El Confidencial.

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