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Paseíllo de Chaves y Griñán: "El Gobierno ha presionado para que compense otros casos"
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CASO DE LOS ERE

Paseíllo de Chaves y Griñán: "El Gobierno ha presionado para que compense otros casos"

Con pancartas contra la corrupción y camisetas de Stop Desahucios, coreaban consignas como "PSOE y PP la misma mierda es" o "No hay pan para tanto chorizo"

La estampa ha sido muy dura. Justo la imagen que los socialistas más temían y querían evitar. Al grito airado de "chorizos", los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que suman 23 años en la presidencia de la Junta y han ostentando las máximas responsabilidades en el PSOE, han acudido hoy a los juzgados sevillanos para remitirse a la declaración que ya ambos prestaron como aforados en el Supremo el pasado mes de abril. El abogado de Griñán ha aludido explícitamente a "presiones" del Gobierno para que se produjera este 'paseíllo' y tapar otros casos de corrupción que afectan al PP. Chaves ha defendido que bajo su presidencia "nunca se impulsó, se mantuvo o se aprobó una decisión ilegal".

Unos 15 minutos antes de la hora a que el expresidente Chaves estaba citado como investigado en el caso ERE para declarar ante el juez auxiliar Álvaro Martín, el exlíder socialista ha bajado de un coche a las puertas de los juzgados sevillanos en mitad de grandes medidas de seguridad. Varias decenas de policías uniformados y de paisano controlaban el acceso a los tribunales de El Prado en Sevilla. Un grupo reducido, con pancartas contra la corrupción y camisetas de Stop Desahucios, coreaban con indignación consignas como "PSOE y PP la misma mierda es" o "No hay pan para tanto chorizo". Eran miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que esperaban las declaraciones de sus compañeros detenidos el pasado noviembre por ocupar una sucursal del Santander en Sevilla. Entre los detenidos en aquella ocupación estaba la concejala de Participa Sevilla, marca blanca de Podemos, Cristina Honorato. En una pancarta, los protagonistas de la protesta habían escrito: "Corrupción ERE prescribe. Escraches a bancos, protesta social, se reprimen. ¿La misma justicia?".

Justo a la 10 de la mañana, Chaves, con rostro serio pero aparentemente muy tranquilo, ha entrado en la sala de vistas y se ha cerrado la puerta. Más de 20 abogados asistieron a su declaración. El expresidente ha rechazado hacer declaraciones y se ha remitido a lo que ya respondió en el Tribunal Supremo el pasado mes de abril. El interrogatorio al expresidente, que abandonó los juzgados de nuevo increpado entre los mismos gritos que recibió a su llegada, se ha extendido por unos 27 minutos. Chaves ha aguantado sentado y sin responder a las preguntas de la Fiscalía Anticorrupción. No se ha acogido a su derecho a no declarar pero se ha limitado a remitirse a su declaración del pasado abril.

El fiscal le ha interpelado sobre ayudas concretas de los ERE y sobre su relación con el exdirector general de Trabajo Francisco Javier Guerrero. También la abogada del Partido Popular ha realizado una pregunta sobre una ayuda concreta de 2001 para demostrar su supuesto conocimiento del reparto de subvenciones, según ha explicado a los periodistas. El abogado del expresidente ha hecho constar al término su protesta porque el juez haya permitido al ministerio público explayarse en sus preguntas.

Chaves ha expresado sus disculpas a la prensa pero no ha querido pararse a valorar su declaración. En un comunicado, el expresidente "ha ratificado íntegramente" y se ha remitido a su declaración ante el Tribunal Supremo del pasado día 4 de abril. "En dicho acto, presté declaración durante varias horas y contesté a todas y cada una de las preguntas que me formularon el magistrado instructor y el ministerio fiscal. Así consta en la transcripción de la misma, de 49 páginas, que está incorporada a la causa", reza en ese escrito. "Está claramente fijada mi posición ante los hechos ocurridos", prosigue el comunicado, "no se ha producido novedad alguna" respecto a esa declaración, subraya. "Nada ha cambiado y mi posición no ha variado", agrega. "Por último, reitero, una vez más, que en los consejos de Gobierno que presidí, durante mi etapa como presidente de la Junta de Andalucía, nunca se impulsó, se mantuvo o se aprobó una decisión ilegal".

Griñán tampoco declara

El abogado del expresidente José Antonio Griñán ha asegurado al término que "el Gobierno ha presionado para que se produzca este 'paseíllo' y compensar así otros casos de corrupción". El letrado José María Mohedano ha asegurado que el fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas, estuvo en los juzgados sevillanos días antes de que el juez decidiera volver a llamar a declarar a los expresidentes, y ha insistido en esas "presiones". Ya presentó un escrito donde se oponía a que su defendido volviera a prestar declaración tras las 119 preguntas respondidas ante el Supremo. "Esta es una declaración que está vulnerando el derecho de defensa", ha asegurado, "el Gobierno la ha utilizado y presionado para que se produzcan estas declaraciones y hagan un 'paseíllo' que compense otros casos de corrupción".

El abogado de Griñán ha lamentado que se prorrogue otros 18 meses un caso que lleva cinco años de instrucción y que a su juicio ya debería de estar cerrado. "Esto no puede ser un 'show' para tapar otros casos de corrupción del país", ha reiterado, visiblemente molesto. El letrado ha defendido la "absoluta honestidad" de su defendido y ha eludido valorar que la presidenta Susana Díaz defienda a los expresidentes mientras que la Junta ejerce la acusación particular en el caso de los ERE.

Griñán ha evitado hacer declaraciones y se ha limitado a asentir ante la pregunta de si estaba tranquilo. En un comunicado, el expresidente explica que se ha limitado a ratificarse en su declaración del Supremo, que "se extendió por un tiempo superior a las cuatro horas y cuya transcripción ocupa 63 folios", donde contestó "con claridad y minuciosamente a 119 preguntas".

Chaves y Griñán están imputados por prevaricación administrativa. El exconsejero José Antonio Viera, a quien la Guardia Civil señaló como "pieza clave" de la trama ERE, suma a este delito el de malversación. Viera ha acudido también ante el juez de los ERE esta mañana y se ha puesto a su disposición para responder cualquier pregunta, según ha dicho a la salida. El instructor no le ha preguntado nada y el exconsejero ha callado ante las preguntas de los fiscales.

Tras dejar sus escaños en el Congreso y el Senado, y después de que el exconsejero de Empleo José Antonio Viera renunciara también a su aforamiento, el Supremo remitió esta parte del caso al juzgado de instrucción número 6 de Sevilla. Ahora es el magistrado Álvaro Martín, auxiliar de la instructora María Núñez Bolaños, quien está al frente de la pieza política del macrocaso. Hasta 51 ex altos cargos del PSOE y la Junta desfilarán ante el juez, que está llamado a concluir la primera parte de una instrucción que se prolonga ya durante cinco años.

Griñán presentó un escrito con el que trató de eludir este nuevo paseíllo en una "causa penal deliberadamente mediatizada", según redactó su abogado. El juez ignoró este escrito y atendió a la petición de la Fiscalía Anticorrupción, citando a los dos expresidentes. Esta pieza política indaga sobre si hubo una trama política, diseñada por las máximas instancias del Gobierno, detrás del presunto fondo de los ERE, que tiene bajo lupa el reparto de 855 millones de euros en ayudas sociolaborales.

La jueza Mercedes Alaya, ahora retirada del caso en la Audiencia Provincial de Sevilla, siempre sostuvo la hipótesis de que el origen del supuesto caso de corrupción estaba en la "cúspide de la pirámide". Su teoría apuntaba a que el sistema "ilegal" de ayudas fue diseñado para favorecer las redes clientelares y a favor del PSOE. El Supremo rebajó las acusaciones de Alaya al delito de prevaricación administrativa. Ambos expresidentes siempre han defendido su honradez y han dejado claro que no participaron en ninguna trama ilegal. Griñán declaró en su momento: "No creo que hubiera un gran plan, pero sí un gran fraude". El PSOE siempre ha defendido que ninguno de los expresidentes se enriqueció ni aumentó su patrimonio a costa de los ERE.

La estampa ha sido muy dura. Justo la imagen que los socialistas más temían y querían evitar. Al grito airado de "chorizos", los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que suman 23 años en la presidencia de la Junta y han ostentando las máximas responsabilidades en el PSOE, han acudido hoy a los juzgados sevillanos para remitirse a la declaración que ya ambos prestaron como aforados en el Supremo el pasado mes de abril. El abogado de Griñán ha aludido explícitamente a "presiones" del Gobierno para que se produjera este 'paseíllo' y tapar otros casos de corrupción que afectan al PP. Chaves ha defendido que bajo su presidencia "nunca se impulsó, se mantuvo o se aprobó una decisión ilegal".

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