La Policía cumple el desahucio de las 26 viviendas de okupas en Marbella

“¿Dónde están los políticos, que cuando no eran aún concejales estaban aquí dentro de la urbanización pidiéndonos el voto y diciéndonos que cuando llegaran al ayuntamiento nos iban ayudar?”. Son las palabras de María Campos, una barrendera que acaba de ser desahuciada del inmueble de Cajasur en Marbella, situado frente a Puerto Banús, tras la venta a unos inversores.

Desde primeras horas de la noche de ayer, la policía se personó en el recinto de las 26 viviendas de la calle Yedras 11 de Marbella. La urbanización Costa Estrella se llenó de policías que pedían a los vecinos que fueran haciendo las maletas. “Nos decían que saliéramos antes que se iba a montar mucho follón por la mañana. Es ilegal, porque la orden del desahucio no era hasta este miércoles a las 9:30. Ahora todas las cosas están metidas en mi furgoneta con mis pequeños dentro. ¿Qué hago? Me habían dicho desde la concejalía que tenía ayudas sociales y es mentira”, explica María a El Confidencial.

Luis Herranz, abogado de los okupas presente en el desahucio, manifiesta a El Confidencial que este desalojo “ha vulnerado claramente el derecho de madres y niños pequeños. Los han echado a la calle sin presentarles ni una alternativa”. Insiste en que no se han hecho las cosas como es debido: “Han sufrido una gran presión policial toda la noche. Prácticamente por el miedo, todos habían sacado las cosas de sus casas a primera hora. Lo de la concejala de Bienestar Social es increíble: hacen una nota de prensa que nada tiene que ver con la realidad diciendo que están tomando cartas en el asunto. Pero la realidad es que de 24 familias, solo seis tendrán este miércoles un techo para dormir. Para las demás, estamos buscando soluciones de particulares”.

Uno de los sin techo es el sirio Tammy Hjaide. Estudió Derecho en su país y mañana no tendrá un sitio donde dormir porque le echan de su casa. “No se podía vivir allí y vinimos aquí con esperanzas de vida. Pero en Marbella tampoco hay trabajo y llevamos más de un año aquí de okupas. ¿Y ahora qué? Yo doy clases de árabe por horas, pero no es suficiente. Buscamos pero no encontramos. Yo creo que si van a venir más refugiados de mi país a Marbella, deben saber lo que se van a encontrar, y es esta misma situación que tengo yo”, explica.

"No sabemos ni por qué hemos venido"

A las nueve y media llegaron los funcionarios del juzgado número 5 y dieron orden de romper el cerrojo (vídeo recogido en exclusiva por el Confidencial). Dentro quedaban aún dos familias. Aunque Marbella está acogida a la protección de ciudades antidesahucio, la policía participó con su presencia aunque no actuó. Uno de los agentes comentó a este diario: “¿Qué hacemos aquí? No sabemos ni por qué hemos venido.. solo que nos ha mandado el jefe”.

El magistrado autorizó “el uso de la Fuerza” (fuerza en mayúsculas, precisa en su auto) y exigía que estuviera presente la representación de Cajasur Inmobiliaria, ”con un cerrajero a su costa a fin de proceder a cambiar la cerradura una vez se le dé posesión de los inmuebles”, al presentarse la medida “proporcionada y adecuada para proteger el derecho de propiedad del denunciante y a fin de evitar los perjuicios de todo orden generados y los que se siguen ocasionando derivados de la privación de la posesión del inmueble de su propiedad”.