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Podemos da un toque de atención tras los “discretos” resultados andaluces el 20-D
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Se agita la crisis interna

Podemos da un toque de atención tras los “discretos” resultados andaluces el 20-D

El pulso abierto por Teresa Rodríguez frente a la dirección de Pablo Iglesias se reaviva en el análisis postelectoral y después de que la andaluza insista en “repensar” el modelo de partido

Foto: Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez, en un mitin en Sevilla. (EFE)
Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez, en un mitin en Sevilla. (EFE)

Había un pulso interno que se convirtió en tregua ante la campaña de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre. Las diferencias exhibidas públicamente entre la dirección andaluza de Teresa Rodríguez y la cúpula de Pablo Iglesias, que tuvieron su punto máximo en la confección de las listas electorales en Andalucía, se enterraron para dedicarse en cuerpo y alma a la campaña electoral. Pero siguen ahí, latentes, y hay dos factores que comienzan de nuevo a agitar los fantasmas internos.

El análisis de los resultados electorales y la decisión de que se aparque el congreso extraordinario, que había prometido la dirección de Podemos para repensar el partido y volver a un modelo original más cercano a las bases, están reabriendo las grietas. En este mes se espera que se convoque un Consejo Ciudadano Andaluz donde está previsto que se analice en profundidad los datos del 20-D. Aún no tiene fecha. En ese mismo órgano se verá también si el aviso de la secretaria general de Podemos en Andalucía reivindicando una asamblea extraordinaria se oficializa o se queda en una mera reflexión lanzada al aire.

En el entorno del secretario de Organización, Sergio Pascual, diputado por Sevilla y hombre fuerte de Iglesias en Andalucía, advierten sin paños calientes de que los resultados obtenidos por el partido en Andalucía “dejan mucho que desear”. Públicamente la secretaria provincial de Sevilla, Begoña Gutiérrez, ya dejó su mensaje. Celebró los resultados en la provincia, con dos diputados, pero advirtió de que a nivel andaluz “no han sido tan buenos” como en otras comunidades y animó a estudiar por qué.

En la misma línea, la número uno por Granada, Ana Terrón, celebró los resultados en su provincia, donde más crecieron respecto a las autonómicas de marzo, pero añadió que “es necesario reflexionar el resultado en Andalucía y valorar por qué el resultado cosechado se sitúa casi 4 puntos por debajo de la media nacional, muy lejos del obtenido en otras comunidades autónomas históricas como es el caso del País Vasco, Galicia, Cataluña”. “Únicamente 10 de los 69 diputados que hemos logrado han sido obtenidos en Andalucía, algo que no se corresponde con la buena labor que están desarrollando nuestros parlamentarios autonómicos”, señaló Terrón.

Esa es la lectura de los afines a la dirección de Pablo Iglesias. El resultado en Andalucía ha estado dentro de lo previsto, ha cumplido con las expectativas. Los sondeos daban entre cinco y doce diputados y se han obtenido diez. Sin embargo se instala la llamada a la reflexión y a la necesidad de analizar por qué son los peores resultados en una comunidad histórica y además en una de las más pobladas de España.

“En Andalucía, Podemos está a mucha distancia de lo ocurrido en Cataluña, Valencia o Madrid y no es por la confluencia. Al votante socialista aquí no hemos sido capaces de seducirlo”, aseguran desde el aparato del partido. Y tampoco aceptan el argumento de que el voto andaluz es predominantemente rural y fiel al PSOE. “Hemos fallado en muchas ciudades medias andaluzas. Y además más rural y más fiel que el voto vasco no hay otro y allí hablamos de tú a tú al PNV y en Madrid o Valencia hemos plantado cara al PP”, agregan.

La dirección de Iglesias admite que no han sido capaces de seducir al votante socialista andaluz

La secretaria general de Podemos en Andalucía tendrá que oír algunas de estas reflexiones en la próxima reunión interna. En Madrid, advierten, se ha instalado la idea, con datos, de que si Podemos no ha desbancado al PSOE de la segunda posición y no ha conseguido el famoso “asalto al cielo” es porque el partido en Andalucía tiene un problema.

“Nuestro discurso no está llegando. No nos estamos adaptando bien”, aseguran desde el partido para mostrar su preocupación por la estrategia de un grupo parlamentario, con 15 escaños, al que creen que no se le ha sacado el suficiente rédito y que opta por la bronca sin tregua frente al PSOE en vez de una actitud más constructiva. La distancia de los socialistas con Podemos en Andalucía es mayor que en cualquier otro punto de España, Susana Díaz no perdona a sus adversarios por la izquierda que le vetaran su investidura, por más que después pactaran varias alcaldías de capitales andaluzas o grandes ciudades.

Hay un enfrentamiento a cara de perro. Los alineados con Iñigo Errejón y Sergio Pascual dejan claro que los enfrentamientos internos en la dirección andaluza “no han ayudado” y subrayan que las posiciones de Teresa Rodríguez, procedente del ala de Izquierda Anticapitalista, dificultan las estrategias. “El enfrentamiento entre Andalucía y la dirección nacional no se entiende. En Podemos la gente es ‘pablista’, muy defensora de las posiciones de Pablo Iglesias y el enfrentamiento no ha ayudado”, recalcan quienes afean a la secretaria general una actitud beligerante con la dirección oficial.

Teresa Rodríguez vuelve a defender, en contra de las tesis oficiales, que toca abrir un congreso extraordinario que devuelva Podemos a las bases

Ahora viene la otra pata del debate interno. La cúpula del partido ha dejado claro que se aparca cualquier congreso extraordinario donde Podemos estaba llamado a reflexionar para volver a sus orígenes y reconvertirse en “un partido-movimiento”. Esa precisamente fue la propuesta de Íñigo Errejón, ahora aplazada con el argumento de que hay que primar la gobernabilidad del país a las cuestiones internas y defendiendo el buen resultado obtenido el 20-D. Pero esto no convence a todos. No desde luego a la dirigente andaluza, Teresa Rodríguez, que ya defendió públicamente, en una entrevista concedida a Europa Press hace solo una semana, que Podemos debe afrontar el reto de dar más protagonismo a las bases.

Toca "repensarnos a nosotros mismos", para "parar y construir una organización participativa, que sea más democrática y garantista con sus bases", ha defendido Rodríguez. Habrá que ver si eleva esa propuesta de manera oficial desde Andalucía, con el respaldo del Consejo Ciudadano, un órgano dividido y donde están muy equilibrados los dos sectores. Ya sus críticos advierten de que “no se atreverá” a plantear ese debate después de los “discretos” resultados obtenidos en su comunidad autónoma.

Desde el equipo de Rodríguez dejan muy claro que si hay que abrir una reflexión interna, se abrirá, pero deslizan que la estrategia de la campaña no ha sido de la dirección andaluza, sino del equipo de Iglesias desde Madrid. Precisamente hubo críticas y plantones por la elaboración de las candidaturas desde los despachos y por programar actos y definir estrategias al margen de la cúpula andaluza. Quienes están con la secretaria general de Andalucía sacan pecho por los resultados obtenidos en Cádiz, donde gobierna José María González, ‘Kichi’, pareja de Rodríguez. “Nos hemos quedado muy cerca del PP y hemos sacado dos diputados por esa provincia”, defienden, los mismos que por Sevilla o Málaga.

Además ponen como ejemplo los resultados tras acceder a alcaldías como la de Puerto Real, del círculo más estrecho de Rodríguez. No comparten ese análisis desde la dirección nacional, donde dejan claro que los alcaldes del cambio, en Madrid, Valencia o Barcelona, han mejorado mucho más sus resultados respecto a las últimas municipales de mayo.

Desde el equipo de Rodríguez llaman también la atención sobre los resultados obtenidos por ejemplo en Extremadura, donde frente al ala más dura se impuso el pacto con el PSOE y vencieron las tesis de Errejón, que no logró imponerse en Andalucía. “Un solo diputado y un 12,64% de votos”, insisten sobre los resultados de la comunidad vecina, casi cuatro puntos por debajo de la marca andaluza (15 diputados y el 16,86% de los votos, dos puntos más que en las andaluzas de marzo). Lecturas habrá para todos los gustos. Las diferencias internas sigue ahí.

Había un pulso interno que se convirtió en tregua ante la campaña de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre. Las diferencias exhibidas públicamente entre la dirección andaluza de Teresa Rodríguez y la cúpula de Pablo Iglesias, que tuvieron su punto máximo en la confección de las listas electorales en Andalucía, se enterraron para dedicarse en cuerpo y alma a la campaña electoral. Pero siguen ahí, latentes, y hay dos factores que comienzan de nuevo a agitar los fantasmas internos.

Íñigo Errejón Teresa Rodríguez
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