El hospital ‘fantasma’ de Málaga: 23 millones y tres años cerrado a falta de la luz

Otro ejemplo de despilfarro público. El hospital de la comarca del Guadalhorce, situado en Cártama, en la provincia de Málaga, no tiene quien lo abra. Lo debería hacer la Junta de Andalucía, que es quien lo proyectó y acabó, pero el enorme edificio de 22.000 metros cuadrados (dentro de una parcela de 44.000 metros cuadrados) continúa ahí, sin fecha de apertura. El Gobierno andaluz dice que será este año, pero no precisa el mes.

Está totalmente terminado desde hace tres años y cerrado por falta de una vía de acceso de apenas 500 metros y el enganche de la luz. La infraestructura sanitaria costó 23 millones de euros, y el mantenimiento y el coste del personal se elevaría a 20 millones de euros anuales más otro seis millones de equipamiento tecnológico. ¿Qué es lo que ocurrió? El alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, del PSOE, pidió ayuda el pasado mes de agosto al presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, también presidente del PP de Málaga.

Bendodo le citó unos días más tarde en su despacho. Llegaron a un acuerdo para que la Diputación sufragara con 158.000 euros el vial de acceso. También se comprometió a aportar 550.000 euros para que el hospital tuviera luz. Endesa exige dos millones de euros para ampliar la subestación eléctrica de Villafranco del Guadalhorce, pedanía de Alhaurín El Grande, municipio limítrofe de Cártama. El promotor dueño de los terrenos aporta 900.000 euros. “Está previsto que se construya un polígono industrial”, confirma a este diario Cristina Flores, representante de la familia propietaria.

El presidente de la institución supramunicipal consiguió un doble triunfo: quedar como el ‘salvador’ del hospital y de paso dejar en evidencia a la Junta y al PSOE por su nulo apoyo para desbloquear la apertura del centro. Este jueves se puso la primera piedra del vial de acceso. Las obras durarán tres meses. Bendodo consiguió la foto que tanto busca cada político.

El hospital, que contará con cuatro quirófanos para cirugía menor, con 24 habitaciones con camas individuales, dará servicio a 14 municipios en una comarca donde viven 100.000 habitantes. Servirá para reducir la masificación del Clínico Universitario de Málaga, situado a unos 14 kilómetros. En él llegarán a trabajar 300 personas entre médicos, enfermeros y personal auxiliar. Consta de dos plantas. La superior no está acondicionada. Todo apunta a que el hospital no abrirá ni mucho menos al 100%. Como mucho a un 50% de su capacidad. El Gobierno andaluz asegura que lo tiene todo preparado para convocar las plazas de personal. Muchos temen que en realidad no se contrate a más gente, sino que haya un trasvase de plantilla.

“La gente lo quiere llamar 'hospital fantasma' porque lleva más de tres años sin abrir y está construido. Nosotros hicimos la depuradora, acondicionamos la parcela y cedimos el terreno. Pedimos ayuda a la Junta, no nos la dio y por eso fuimos a la Diputación”, subraya Gallardo en entrevista con El Confidencial. El Gobierno andaluz entiende que había cumplido su parte del convenio firmado hace ocho años y que si arreglaba el acceso y aportaba el dinero necesario para el enganche de la luz, tenía que hacer lo mismo con otras infraestructuras con demandas similares en Andalucía.

"La Junta tendrá que abrirlo sí o sí"

“Nos han dicho que lo tienen todo preparado para poner en marcha el hospital. Quiero fiarme de la Junta, pero la verdad es que ya no le quedan más excusas. Lo que no puede ser es que llevemos 10 años detrás de un hospital. La Junta tiene que abrirlo sí o sí. Nosotros tenemos que mirar por los vecinos y no mirar los colores políticos”, relata el primer edil de Cártama, que calcula que la infraestructura logrará un 20% menos de pacientes en el Clínico de Málaga, con el traslado de cirugía menor a este futuro hospital, y “mejorará las urgencias”. Leonor García-Agua, concejal del PP del Ayuntamiento de Cártama, pide a la Junta que exija a las empresas subcontratadas (limpieza, mantenimiento y seguridad) que contrate a vecinos del municipio o de la comarca.

En el centro de salud de la Estación de Cártama, una pedanía de Cártama pueblo, hay solo un equipo médico de urgencias por las tardes y noches. Si atienden una emergencia fuera del centro de salud, no hay nadie que los sustituya. “Esto se queda solo. Debería haber al menos un médico más. Es increíble que dejen a una urgencia vacía”, cuenta José Antonio Macías, de 50 años, que espera que el nuevo hospital tenga especialidad de infantil. Y solo hay una ambulancia. “A ver si ahora tardamos menos tras tanto tiempo esperando”, remata Macías. Ahora tan solo quedar poner fin a este despilfarro con final -supuesto- feliz.