La mala cosecha dispara el negocio del aceite para los agricultores andaluces

Al mal tiempo, excelente negocio. Hace un año el precio del kilo de un aceite virgen extra se situaba en los 2,4 euros. Hoy se puede vender por 3,5. “Ya se gana dinero y es un precio interesante para el agricultor, pero como la cosecha es corta te obliga cada vez más a producir un aceite de una gran calidad”, explica a El Confidencial José Vázquez, responsable de aceituna de mesa de Asaja (Asociación de Jóvenes Agricultores) en Sevilla.

Con una cosecha testimonial de 800.000 toneladas, las ventas se mantienen a un nivel bastante alto. Ayudan el consumo interior y las exportaciones, aunque se pueden producir problemas de abastecimiento de aceite. “La rentabilidad será buena, pero es una pena que la producción se haya quedado tan corta. Lo que sí ocurrirá es que la situación nos servirá para consolidar las ventas con precios razonables. Cuando la cosecha se normalice, arrancaremos sin stock”, señala Vázquez.

Por provincias, Sevilla ha sido la que mejor se ha comportado. La producción apenas ha caído un 20%, frente al descenso en la zona olivarera de Málaga del 45% y de Jaén y Córdoba del 60%. “Tenemos un olivar joven y muy bien mecanizado. Los que tiene agua son los más rentables”, precisa el experto. ¿Y es rentable dedicarse ahora mismo a este cultivo? La inversión inicial no es pequeña (6.000 euros por hectárea). “Depende del tiempo que un agricultor lo quiera amortizar. ¡Quién sabe si en el futuro hay un receso en el consumo o empiezan otros países a implantar olivos! Lo que tenemos que hacer es conseguir plantaciones cada vez más competitivas”, añade Vázquez.

Vídeo: El aceite de oliva virgen se crece ante la crisis

Ildefonso Martínez Garrido es un agricultor de Arjona (Jaén) que desde hace seis años supo que el camino para sobrevivir le llegaría por la exportación. Hoy vende su aceite a 12 países europeos. En Austria, por ejemplo, comprar su aceite, ofrecido con su propia marca, sale a 5 euros el kilo, un precio competitivo, cuando la competencia no española lo puede ofrecer al doble de precio. “A mí me salva la exportación y el envasado. Fuera hay muy buenos precios, en España no es bueno ni para el consumidor. Tampoco para el agricultor, aunque vamos mejorando”, argumenta Martínez a El Confidencial.

¿Qué decía Martínez en 2009? “No puede ser que un aceite puro de cooperativa lo paguen los grandes envasadores a 1,70 el kilo y un aceite de calidad se esté vendiendo en los supermercados entre 3,80 y 4,60 el litro. Han disparado sus márgenes”, comentó el agricultura jienense. Un año más tarde ya conseguía vender su aceite a seis países de la Unión Europea y colocar 40.000 kilos de aceite.

Las grandes marcas de alimentación poco a poco van subiendo los precios y distribuidores italianos vienen a España a comprar aceite directamente de las almazaras. Les sale rentable porque lo adquieren a tres euros el kilo, mientras que en su país no lo podrían obtener a menos de 6,50 euros, según razona el agricultor.

“Lo que sí sería muy peligroso es que estuviéramos dos años seguidos sin lluvia. El año pasado se me acabó el aceite a mitad de septiembre y mis clientes han tenido que esperar a primeros de noviembre. Se puede sobrellevar esta cosecha floja porque el año pasado fue récord. Ahora vivimos de las rentas de 2013, porque la cosecha en 2014 sale lo comido por lo servido”, remata Martínez.