La Junta utilizó las subvenciones para acallar las críticas de sindicatos y autónomos

Las ayudas del Gobierno andaluz a los sindicatos y a las asociaciones de trabajadores autónomos sirvieron para acallar las críticas de estas organizaciones a la Junta de Andalucía. Todo ocurrió entre 2007 y 2012, los años en los que el Ejecutivo repartió subvenciones millonarias fiscalizadas por la Cámara de Cuentas de Andalucía.

En ese periodo de tiempo el desempleo se disparó en la comunidad autónoma. 2007 fue el primer año en el que aumentó el paro en Andalucía tras 12 años de reducción ininterrumpida, según explica la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo. Entre 2007 y 2010 el paro aumentó en más de 600.000 personas y la tasa de paro pasó del 12,8% al 27,8%. “Una de las medidas para mejorar esta compleja coyuntura económica fue favorecer la creación y consolidación de pequeños negocios de autónomos por la población”, argumenta la Consejería que obvia los datos actuales de paro: 35,21%, con 1,4 millones de andaluces en la cola del INEM.

Estas subvenciones a los autónomos fueron utilizadas como arma clientelar de la Junta de Andalucía. “Pusieron dinero para que no protestaran”, cuenta un alto funcionario andaluz consultado por El Confidencial. Las subvenciones para los autónomos, 138 millones sin control y todavía no justificados, suponen el 42% de las ayudas obtenidas dentro de las políticas activas de autoempleo entre 2007 y 2013 que ascendió a 356,7 millones de euros. Ahora la Junta cierra el grifo de las subvenciones.

Comisiones Obreras, UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos) y la ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos), la organización que pilota Lorenzo Amor, fueron las más beneficiadas de las ayudas entre 2008 y 2010. El sindicato liderado en Andalucía por Francisco Carbonero recibió en 2010 una subvención de 1,1 millones de euros, mientras que en el mismo periodo UPTA recibió idéntica cantidad. ATA, mientras tanto, consiguió en 2009 una cantidad de 780.000 euros por “asistencia y asesoramiento técnico al trabajo autónomo”.

Sin publicar en el BOJA

La Cámara de Cuentas de Andalucía alerta de que el 20% de las ayudas a los autónomos no se publicaron en el BOJA (Boletín Oficial de la Junta de Andalucía) a pesar de sobrepasar los 3.000 euros. Se trata de una circunstancia que evidencia cómo el organismo se saltó las normas, a pesar de que la Consejería indicó en un comunicado oficial que no había cometido “ninguna irregularidad” en el trabajo analizado por la cámara. Este modus operandi lo ha repetido Luciano Alonso en su etapa en la Consejería de Turismo. Alonso burló la ley para dar 600.000 euros en subvenciones.

El informe evidencia el fracaso de las subvenciones concedidas por la Junta de Andalucía. En el 62% de las ayudas se había previsto generar empleo y sólo el 19% de estos apoyos públicos se ubicaron en zonas geográficas preferentes. En cuanto a las resoluciones de concesión y las notificaciones al interesado de las ayudas concedidas, en la mayoría de los casos, un 81%, se incumplen los plazos establecidos en las bases reguladoras.

La FAFFE (Fundación Pública Andaluza Fondo de Formación y Empleo), integrada ahora en el SAE (Servicio Andaluza de Empleo), tras su desaparición en mayo de 2011, también recibió subvenciones dentro de este Plan de Fomento y Consolidación del Trabajo Autónomo en Andalucía. “De los pagos materializados a la FAFFE, se encuentran en la situación contable de libramientos pendientes de justificar 500.000 euros”, indica la Cámara de Cuentas.

Expediente FAFFE

La Dirección General de Autónomos ha expedido certificaciones de conformidad con las justificaciones por dicho importe en dos ocasiones: 10 de octubre de 2012 y 11 de marzo de 2013. No obstante a septiembre de 2013, el expediente de la FAFFE continúa “sin obtener la conformidad del servicio de verificadores del Fondo Social Europeo y de la Intervención”. En el informe también se especifica que las subvenciones a ATA y a Forja XXI, en concurso de acreedores, como adelantó El Confidencial el pasado 25 de octubre, según datos remitidos por la consejería a la Cámara de Cuentas, durante la ejecución de los trabajos de fiscalización, “sólo aparecen reflejados el 25% de cada una de estas subvenciones”.