Jordi Pujol Jr. sacó ‘tajada’ de un proyecto que impulsó el ‘número 3’ de Sánchez

Juan Fraile, vicepresidente de Unicaja Banco y exalcalde de Ronda, y Miguel Ángel Heredia, secretario general del PSOE de Málaga y número 3 socialista en el Congreso de los Diputados, hombre de absoluta de confianza de Pedro Sánchez, aprobaron y respaldaron el megaproyecto urbanístico de Los Merinos Norte de Ronda. Las empresas de Jordi Pujol Ferrusola, hijo del expresident, lograron una comisión de 1,1 millones de euros por intermediación en las obras, según el informe de la UDEF.

“En Ronda siempre se sospechó que se quería construir en Los Merinos un Sotogrande en la zona del encinar, y que partía de un clan catalán. Ahora ya sabemos que estaba por detrás el hijo de Jordi Pujol”, declara Ignacio Trillo, exdelegado de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Málaga, en conversación telefónica con este diario. El Ayuntamiento de Ronda preveía obtener por esta operación 18,9 millones de euros a través de un convenio urbanístico.

Desde su puesto institucional, Trillo luchó junto a las entonces consejeras Concha Gutiérrez y Fuensanta Coves para llevar a los tribunales el macrocomplejo, ubicado en una superficie de ocho millones de metros cuadrados anexos a una Reserva de la Biosfera. Una sentencia de octubre de 2012 tumba parte de este proyecto, donde se quería construir 800 viviendas de lujo, tres hoteles y dos campos de golf.

Como explica Trillo en su blog, la aprobación de dicho complejo encontró las alegaciones contrarias por parte de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta en Málaga, ya que vulneraba la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), que fuera emitida al PGOU de Ronda por la anterior Agencia de Medio Ambiente de la Junta, referido a los máximos cifrados para la modificación del suelo en el citado espacio. Transformaba el proyecto en el 69% de los terrenos en vez del límite impuesto por la DIA del 25%.

El proyecto tampoco contaba con la autorización por parte del Organismo de Cuenca de concesión alguna sobre los recursos hídricos, por agotamiento, para atender la ingente demanda de agua que el macroproyecto necesitaba. En aquellas fechas del 2006, los municipios, también dependientes de los acuíferos de la finca Merinos Norte, “estaban bajo decreto de sequía con enormes restricciones al consumo humano de agua y (estaba) prohibida su utilización para los riegos agrícolas e incluso para mantener jardines y piscinas que no fueran con recursos hídricos reutilizados”, indica Trillo.

Un desarrollo “totalmente especulativo”

En el mandato en el que el alto directivo de Unicaja (de máxima confianza del presidente de la entidad, Braulio Medel) fue el alcalde de Ronda (1991-1999), el pleno municipal, donde gobernaba con mayoría absoluta, aprobó el planeamiento de Los Merinos Norte. “Fue un desarrollo totalmente especulativo que hacía crecer a la ciudad en los extremos del municipio, en la zona del medio natural”, denuncia Trillo. Fraile intentó desvincularse del caso. “No quiero hablar; no tengo nada que ver con eso”, indicó a El Confidencial el vicepresidente del politizado consejo de Unicaja Banco.

Desde su puesto de líder de los socialistas malagueños, Heredia fichó a un tránsfuga (Antonio Marín Lara, alias Toti), para las filas del PSOE, procedente del Partido Andalucista (PA). “Es nuestro mejor alcalde”, llegó a proclamar Marín Lara. La Comisión de Seguimiento del Pacto Antitransfuguismo que presidía Manuel Chaves (en ese momento ministro de Política Territorial de Rodríguez Zapatero) dictaminó en diciembre de 2009 lo evidente: que el primer edil rondeño era un tránsfuga.

Heredia y el alcalde detenido

Aun así, a pesar de la resolución que firmó Chaves, Heredia siguió confiando en Marín Lara para la Alcaldía rondeña. También la dirección del PSOE de Andalucía expresó su “apoyo absoluto” a Marín Lara. Toti fue detenido en septiembre de 2011 por un delito de presunta corrupción urbanística. Fraile, que también era número 1 de los socialistas malagueños y presidente de la Diputación Provincial, llegó a ser concejal de obras en el Gobierno de coalición de Marín Lara, quien lo destituyó en agosto de 2010.

El ya exalcalde rondeño, que consiguió incluso el aval de la entonces ministra Trinidad Jiménez, quería construir a toda costa en Los Merinos Norte a pesar de que no estaba garantizado el suministro de agua y de haber desafiado a la Junta con denunciarla si paralizaba el complejo. Heredia, ahora secretario general del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, no sólo no respaldó al Gobierno andaluz, sino que apoyó sin fisuras a su flamante fichaje tránsfuga. El Confidencial contactó hasta en cuatro ocasiones con el equipo de Heredia para que el diputado se explicara. El secretario general del grupo parlamentario no quiso atender a este diario.

Una autopista para ‘rentabilizar’ el proyecto

En 2011 la Junta empezó a cambiar de opinión respecto al proyecto. Incluso estudió la construcción de una autopista de peaje que uniría Marbella con Ronda en 22 minutos frente a los 50 actuales, en un trazado en línea recta desde Benahavís. Con esta infraestructura se ponía en valor Los Merinos Norte, una urbanización con capital privado pero en unificada sinfonía con el poder público de la Junta de Andalucía y del PSOE (estuvo presidida hasta 2006 por Luis Solana Madariaga, exdirector general de RTVE y hermano de Javier Solana).

La aparición más estelar en este caso es la del exconsejero de Obras Públicas del Gobierno andaluz Jaime Montaner, que fue quien presentó el avance del PGOU de Ronda, como acredita el informe Los Merinos Norte. Fenomenología de un macroproyecto turístico escrito por José Luis Díez Ripollés, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Málaga y director del prestigioso Boletín Criminológico de la UMA.