Moreno se mira en Feijóo y Monago para ejercer una “rebeldía pactada” con Génova

Otro verso suelto –dentro de unos límites–. Juan Manuel Moreno, nuevo presidente del PP andaluz tras el congreso del pasado fin de semana en Sevilla, ofrecerá un liderazgo basado en “una rebeldía pactada con Génova”, según confirman a El Confidencial fuentes del partido en Andalucía.

“Esa rebeldía será consensuada, pero Moreno tendrá un discurso propio; no aceptará todo lo que digan en el partido y sus claros referentes son Alberto Núñez Feijóo y José Antonio Monago, aunque el presidente extremeño se haya apartado en algunas ocasiones demasiado de la línea oficial. También le gusta el modo de gobernar de José Ramón Bauzá en Baleares”, ratifican estas mismas fuentes.

Feijóo ya le acompañó el pasado lunes en Fibes (el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla) a un acto con la militancia del partido. En la intervención del presidente de la Xunta de Galicia hubo un contratiempo para la estrategia del líder del PP-A al destacar el político gallego que la Transición española “no estaría completa hasta que no se produjera una alternancia política en Andalucía”.

“Las palabras de Feijóo no fueron nada positivas para él. Moreno sabe que la alternancia en la comunidad es necesaria tras 32 años de Gobiernos socialistas en la Junta, pero no es obligatoria. Lo han decidido los andaluces”, explican fuentes del PP andaluz durante el transcurso del XIX Congreso, que siempre vieron a Moreno, como adelantó El Confidencial en junio de 2012, como “la mejor baza” de Javier Arenas para las elecciones autonómicas andaluzas.

En el discurso de ayer insistió en la necesidad de un cambio político. “Andalucía se merece históricamente una oportunidad, nos merecemos otro modelo de gestión, y el PP ha demostrado que lo tiene y que merece esa oportunidad”. Moreno pide oportunidad al mismo tiempo que la inexperiencia quizá le haya hecho incurrir en algunos errores, como pedir la dimisión de Susana Díaz al ser investigado Diego Valderas por la juez Mercedes Alaya; aparecer la polémica de su CV o haber comentado que en las dos semanas que lleva volcado en Andalucía había trabajado “más que nunca en su vida”.

Sin olvidar estos errores (“él siempre toma nota de sus equivocaciones”, precisa un antiguo colaborador del presidente del PP-A), su intención es ejercer una labor de líder de la oposición con presencia constante en foros madrileños como desayunos informativos, intervenciones en medios de comunicación nacionales de referencia y declaraciones contra la corrupción desde la sede e Génova que le sirvan para catapultar su imagen de barón ascendente dentro de la familia popular. Moreno ya fue en el partido secretario de Política Autonómica y Municipal.

La ‘marca Juanma’

“En Andalucía”, insisten a este diario, “la cosa será muy diferente. Se trata de buscar el valor de la marca Juanma. Tendrá que ser un líder muy cercano a la gente, que muestre su lado humano, por eso se quiere destacar que sus padres emigraron a Barcelona y su abuelo fue un jornalero malagueño”.

Se trataría de reforzar un papel de poli bueno, duro en sus planteamientos, pero ofreciendo el perfil más centrista posible del candidato a presidir la Junta de Andalucía, poniéndose al nivel de Susana Díaz, pero con el inconveniente de no ser diputado en el Parlamento de Andalucía. “Para eso habrá que hacer muchos kilómetros y recorrer constantemente la comunidad”, aseguran.

¿Quiénes ejercerá de poli malo de la nueva dirección del PP de Andalucía? Sin duda, Loles López, la secretaria general; Carlos Rojas, portavoz del Parlamento, y Elías Bendodo, nuevo portavoz del partido, presidente del PP de Málaga y amigo personal de Moreno. “Se repartirán los papeles en función de los temas y los días. Todo se hará de forma muy colegiada. En San Fernando [la sede regional del partido] van a cambiar las cosas”, remata un destacado miembro del partido.