Susana Díaz anuncia 'nuevos' yacimientos de empleo andaluz: el ladrillo y la minería

Justo cuando Fitur, una de las ferias turísticas más importantes del mundo, abría sus puertas en los pabellones de Ifema, Susana Díaz promocionaba las excelencias de los nuevos yacimientos de empleo de Andalucía. Se trata de la minería y, sobre todo, el ladrillo. “Sí a la construcción, no a la especulación”, fue el lema de Díaz en su comparecencia en el Parlamento de Andalucía. “Construcción sostenible”, lo denomina.

El súbito interés de la presidenta del Gobierno andaluz por la construcción contrasta con la escasa partida presupuestaria que ha aportado en los presupuestos de la Junta de 2014: si en 2009 la Administración invertía en obra pública 550 euros por habitante, “en 2012 el esfuerzo público se ha rebajado hasta los 105,4 euros por habitante; menos de una quinta parte en tres años”, según el Círculo de Empresas Andaluzas de la Construcción, Consultoría y Obra Pública (CEACOP).

Y con los datos que el propio consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, ofreció ayer, entre 2009 y 2012 la construcción ha perdido siete puntos en el PIB andaluz, frente a las exportaciones, que en el mismo periodo han crecido 9,2 puntos. “Es un relevo con más garantía y sostenibilidad en el tiempo, tanto para las empresas como para la comunidad, porque diversifica riesgos”, señala el consejero.

“Celebramos que la Junta de Andalucía vea ahora con buenos ojos la construcción, pero la inversión pública se ha recortado cada vez más. Yo creo que está fuera de lugar lo de la especulación”, resalta Violeta Aragón, secretaria general de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Málaga, en conversación telefónica con El Confidencial. “Espero que nos apoyen de verdad”, añade.

Según los datos facilitados a este diario por esta asociación, el número total de viviendas vendidas en Andalucía en 2007 fue de 167.803 frente a las 63,728 estimadas para todo el año 2013 (faltan los datos de diciembre). Los datos de licitación pública de la Junta de Andalucía en la comunidad autónoma, con apenas 325.000 euros a noviembre de 2013, tampoco confirman que ni esta, ni el Gobierno Central, ni los ayuntamientos hayan atendido hasta el momento las demandas de este sector.

Díaz argumenta su interés en volver a la construcción porque la mitad de los parados actuales de Andalucía (36% de desempleo) proceden de este sector. Sus socios de Gobierno no están tan de acuerdo. Su portavoz en la cámara autonómica andaluza, José Antonio Castro, es más partidario de la rehabilitación que de la construcción. Mientras, Francisco Carbonero, secretario general de Comisiones Obreras en Andalucía, cree que no se pueden hacer “más tonterías” con el sector.

La minería también es uno de los referentes que tiene la Junta de Andalucía para sacar a la comunidad autónoma de la crisis. La reapertura de la mina de Aznalcóllar, que provocó el vertido de cinco millones de metros cúbicos el 25 de abril 1998, una de las mayores catástrofes medioambientales que ha sufrido España en el entorno de Doñana, es una de las tablas de salvación a las que se apunta la Junta. En esta mina se prevé la creación de 1.500 puestos de trabajo en el antiguo complejo minero de casi 950 hectáreas de superficie.