Carmen Castilla, elegida nueva secretaria general de UGT-A con un 83% de apoyo

O gestora o Carmen Castilla. No había más opciones. Los críticos llevaban varios días cazando apoyos, delegado por delegado (son 120), para lograr que el Comité Extraordinario de la UGT en Andalucía nombrara a una gestora que controle el sindicato hasta la celebración de un congreso. La todopoderosa FSP (Federación de Servicios Públicos) maniobró para nombrar a Carmen Castilla, actual secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGT-A, como nueva lideresa del sindicato en Andalucía. Un acuerdo de ayer por la tarde de la FSP con Manuel Jiménez, responsable de la Federación del Metal, garantizó los dos tercios de apoyos que necesitan para evitar una gestora.

Hoy, Castilla ha sido elegida como nueva secretaria general del sindicato con el 83% de los votos de los delegados participantes en la reunión del comité regional extraordinario celebrada este jueves en Sevilla.

La candidatura de Castilla, única presentada para suceder al dimitido Francisco Fernández Sevilla, ha salido adelante sin votos en contra, ya que contado con el respaldo de 98 delegados, mientras que otros 14 han votado en blanco, han informado a Europa Press fuentes de UGT-A. El apoyo recabado permite su elección sin necesidad de celebrar congreso extraordinario, con lo que se convertirá en la primera mujer al frente de UGT-A en la historia del sindicato.

¿Qué currículo tiene Castilla? De 45 años, es diplomada en Enfermería y licenciada en Derecho y en Psicología por la Universidad de Sevilla, y máster en Salud Pública y Gestión Sanitaria por la Escuela Andaluza de Salud Pública. Fue concejala de Independientes Ecijanos (PSEI) entre 2003 y 2007 y candidata de este partido en las municipales de este año. Ha sido directora de atención a la ciudadanía del hospital Virgen del Rocío y del Virgen de la Macarena de Sevilla.

La sindicalista ha recibido el encargo de hacerse con el control de UGT en Andalucía tras entrar en la Ejecutiva Regional de Francisco Fernández Sevilla en mayo de 2013. “Intentan ofrecer una imagen renovada y joven, pero será un títere de la FSP; espero que cambien de criterio y se vaya a una gestora”, resalta Juan Antonio Campos, sindicalista cordobés y uno de los más activos en la línea crítica de este “juego de tronos” y lucha de poder interna.

“Es importante que sea mujer y joven, pero lo vital es que es una persona abierta, tiene ideas nuevas para cambiar el sindicato, habla muy bien en público y tiene la cabeza bien amueblada; controla mucho”, subrayan a este diario fuentes próximas a la dirección andaluza de UGT. Estas mismas fuentes se sorprenden del anuncio de la FSP del nombre de Castilla. “Lo deben tener muy cerrado y muy claro que tendrán los apoyos suficientes, porque quemarla así es un poco absurdo”.

“Un cambio estético; ya está”

Ana Pérez Luna, exsecretaria de la Mujer en la Ejecutiva Regional, presidenta del Comité de Empresa de Isla Mágica y miembro destacado del movimiento crítico, cree, en conversación telefónica con El Confidencial, que Castilla es un mero “cambio estético, de maquillaje, pero ya está”, aunque al menos tilda de “positivo” que la “vieja guardia” del sindicato perciba que tiene que “estar en la retaguardia”.

“Lo que sí tengo”, añade Pérez Luna, “es una profunda decepción con la FSP. No quieren consensuar ni abrir el debate. Los sectores que peor lo están pasando son los privados, los funcionarios no lo están pasando tan mal. Se ha impuesto su supremacía una vez más. ¿Qué miedo tienen a perder el poder en la UGT? Alguien del Federal tiene que mirar las cuentas y hacer una investigación interna. Tampoco creo que la opinión pública tenga una visión positiva si se trata de cambiar un nombre por otro”.

Un ‘submarino’ del PSOE

El perfil político de la exconcejal de Écija sorprendió en su estreno en la Ejecutiva. Muy poco conocida en el sindicato, se la considera, según fuentes políticas consultadas por El Confidencial, una suerte de submarino del PSOE, donde estuvo afiliada, se desvinculó para formar el PSEI y ahora ha vuelto a la órbita socialista. Castilla, al igual que todos los secretarios provinciales de la UGT en Andalucía, es de la FSP. La sombra del exsecretario general Manuel Pastrana continúa sobrevolando la toma de decisiones en el sindicato.

Cándido Méndez, el líder nacional, que mantuvo posiciones alejadas con Pastrana durante los 15 años que pilotó el sindicato en Andalucía, se ha situado al margen del Comité Extraordinario de hoy. Según otras fuentes sindicales, Méndez sería “más partidario” de una gestora que de la continuidad de los miembros de la actual Ejecutiva Regional.

A pesar del acuerdo que podría dejarlos fuera de juego, los críticos intentaban agrupar ayer por la tarde al mayor número de adeptos posibles. Un grupo de ugetistas de Cádiz había conseguido reunir más de 400 firmas registradas en la sede del sindicato en la capital gaditana; a través de la plataforma Change.org también habían logrado 250 adhesiones. Esta mañana los 110 delegados decidirán el futuro del sindicato, pero no lo hará ni uno de los jóvenes, que tienen voz, pero carecen de voto. Los críticos aseguran que seguirán con la “regeneración interna y recogiendo firmas” para un cambio en la UGT de los escándalos.