Es noticia
El PP de Marbella ordena por escrito a sus concejales ir a misa para captar el voto católico
  1. España
  2. Andalucía
“TE CORRESPONDE IR A UNA DE LAS DOS MISAS QUE SE DETALLAN…”

El PP de Marbella ordena por escrito a sus concejales ir a misa para captar el voto católico

El Ayuntamiento de Marbella, desde el Departamento de Protocolo, ha cursado a sus distintas concejalías la orden por escrito de asistir a misa para cultivar al

Foto: El PP de Marbella ordena por escrito a sus concejales ir a misa para captar el voto católico
El PP de Marbella ordena por escrito a sus concejales ir a misa para captar el voto católico

El Ayuntamiento de Marbella, desde el Departamento de Protocolo, ha cursado a sus distintas concejalías la orden por escrito de asistir a misa para cultivar al electorado católico del PP. La alcaldesa, la ‘popular’ Ángeles Muñoz, ha elaborado incluso una lista para que ninguno de los ediles se escape de sus “obligaciones”. En la orden figuran el día, la hora y la parroquia a la que debe asistir el político de turno.

En concreto, en la nota a la que ha tenido acceso este diario, se le dice textualmente al concejal de juventud Diego López que “siguiendo instrucciones de Alcaldía, te comunico que a partir de la fecha, un concejal/delegado deberá asistir cada 15 días a una de las dos misas con más afluencia de la Divina Pastora. Según el orden de lista, te correspondería acudir a una de las dos misas que se detallan a continuación: (…) Ruego nos confirmes a cuál asistirás”.

Las críticas no se han hecho esperar y desde el PSOE se recrimina “la hipocresía que denota esta nota interna mandada por la alcaldesa”. Para Ricardo López, viceportavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Marbella, es “un insulto sin precedentes” a los creyentes de Marbella.

“Es increíble que se juegue hasta con la fe de las personas. El barrio de la Divina Pastora, al que mandan ir a los concejales en las notas que hicieron llegar a las delegaciones, es una zona de vecinos en la que el PP ha perdido votos en las últimas elecciones. Ahora sin ningún escrúpulo intentan recuperarlos, dejándose ver en misa. Gente que antes ni ha pisado una iglesia ahora van a arrodillarse. Una vergüenza”, insiste López.

Problemas con los obispos

Lo cierto es que en el sector más conservador de los votantes populares no han visto con buenos ojos algunos de los ‘incidentes’ de la cúpula del PP con la Iglesia. Sin ir más lejos, el desdén con el que han tratado a sus obispos. Los enfrentamientos solapados de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría con los obispos de Ciudad Real y Valladolid, respectivamente, han sido criticados duramente.

La presidenta de Castilla-La Mancha destapó esta Semana Santa la caja de los truenos cuando cuestionó el valor de las palabras del obispo de Ciudad Real sobre la huelga general. Los que la conocen dicen que era una 'vendetta' particular por el malestar que mostró en su día el arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, cuando fue elegida para liderar el PP castellano-manchego. El religioso expresó su molestia dado su perfil de madre soltera mediante fecundación asistida. Después, desde el partido, para salvar esta desconfianza de la Iglesia, la obligaron a asistir a procesiones religiosas y a la manifestación contra la ley del aborto de 2009.

Otra política del PP que no se ha salvado de la quema es la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, también la cuestionó como pregonera de Semana Santa dada su “situación matrimonial”. La vicepresidenta, que se casó por lo civil, no era la más apta para presidir un pregón de Semana Santa, según Blázquez.

El Ayuntamiento de Marbella, desde el Departamento de Protocolo, ha cursado a sus distintas concejalías la orden por escrito de asistir a misa para cultivar al electorado católico del PP. La alcaldesa, la ‘popular’ Ángeles Muñoz, ha elaborado incluso una lista para que ninguno de los ediles se escape de sus “obligaciones”. En la orden figuran el día, la hora y la parroquia a la que debe asistir el político de turno.