La Junta andaluza compara a sus funcionarios con Batasuna por el boicot

Luis Pizarro, consejero de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía, compara a los funcionarios andaluces con Herri Batasuna. El anunciado boicot de los empleados públicos a todos los actos del PSOE si no derogan el decretazo Griñán está provocando una dura reacción del Gobierno andaluz.

“Lo que están haciendo se parece bastante al fascismo y que es lo que hace precisamente Herri Batasuna ante los actos electorales de los socialistas en el País Vasco”, resalta Pizarro, ex número 2 de los socialistas andaluces. “Ese boicot refleja actitudes fascistas”.

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, también intenta parar la ofensiva de la Plataforma de Empleados Públicos de Andalucía (PEPA) contra la reforma de función pública en la comunidad autónoma. “Yo estoy siempre en contra de los piquetes, mientras que a la derecha le parecen bien cuando son contra el PSOE", proclama Griñán.

“Es una auténtica barbaridad lo que ha dicho Pizarro, un insulto; nos consideramos demócratas y somos de todo el espectro político. Este movimiento no es afín a ningún partido ni nos condicionan los sindicatos, somos técnicos, todos opositores”, cuenta a El Confidencial un funcionario de Torretriana.

Este empleado del mayor edificio administrativo de la Junta en Andalucía admite seguir “expectante” ante la tramitación en el Parlamento de la ley de reforma de la administración andaluza, pero asegura que no dejarán la calle. “Nos seguiremos movilizando y alzando la voz con silbatos y camisetas. No les estamos quitando la voz y la palabra a nadie”.

“¿Qué nos vamos a esperar de gente esa calaña [Pizarro]? A palabras necias, oídos sordos. Utilizan argumentos pobres y están muy nerviosos”, relata a este diario una funcionaria que cuenta con un puesto de estructura en la Junta de Andalucía. Los empleados públicos, que esperan convocar a 50.000 personas en la macromanifestación del sábado 22 en Sevilla, aseguran que ellos no realizan piquetes y que cuando se concentran lo hacen “con todos los trámites pertinentes y perfectamente legales”. “Lo único que quieren es echarnos mierda”. Y remata: “Lo que valen son los hechos, no las palabras. Somos una gran mayoría”.

El comentario del lector "todoesmejorable" en la información de ayer en El Confidencial ya radiografiaba cómo estaba la situación: “Llevo 23 años de funcionario de carrera de la Junta de Andalucía. Les puedo asegurar que nadie que no esté dentro se puede ni siquiera imaginar la atroz dictadura que estos políticos de la tripe C [cretinos, catetos y caciques] han implantado en Andalucía. Los funcionarios independientes hemos sido apartados, purgados al más puro estilo estalinista”.