Rubiales realizó grabaciones clandestinas a ministros y cargos del Gobierno de Sánchez

Luis Rubiales esconde grabaciones de conversaciones privadas con miembros del Gobierno de Pedro Sánchez. El archivo sonoro del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se remonta al menos a mayo de 2018, cuando llegó al cargo en sustitución de Ángel María Villar, y se extiende hasta la actualidad. Algunos de esos audios contienen comunicaciones telefónicas, pero Rubiales también habría grabado reuniones presenciales con ministros y altos cargos del Ejecutivo, según ha podido confirmar El Confidencial.

La mayoría de los audios están relacionados con asuntos de máximo interés para Rubiales, como el conflicto legal que mantuvo para conseguir la reelección al frente de la RFEF, su guerra con LaLiga por los horarios de Primera División, la disputa con el presidente del sindicato de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo, y la celebración de la Supercopa de España en Arabia Saudí. Pero en su archivo también aparecen otras cuestiones relacionadas con la política nacional que inquietaban al Gobierno de Sánchez y que nunca llegaron a salir a la esfera pública.

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Rubiales habría estado utilizando un método peculiar para registrar las conversaciones telefónicas con ministros y altos cargos del Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos. No capta los audios directamente con su propio teléfono, sino que usa la cámara de vídeo de otro móvil para que se vea el nombre que aparece en su pantalla y al mismo tiempo se guarde su voz. Por su parte, para dejar constancia de los diálogos en reuniones presenciales, el presidente de la RFEF emplea presuntamente un bolígrafo con un sistema de grabación incorporado.

Una de las integrantes del Gobierno que aparecen en la fonoteca de Rubiales es Irene Lozano, que fue presidenta del Consejo Superior de Deportes y secretaria de Estado para el Deporte entre enero de 2020 y marzo de 2021 y en la actualidad dirige la Casa Árabe. Según los archivos de los Supercopa Files, la investigación periodística de El Confidencial sobre la Federación, el presidente de este organismo la grabó en varias ocasiones. Una de esas veces fue el 30 de junio de 2020, solo unos minutos después de que los siete componentes del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) tumbaran por cinco votos a dos la convocatoria de las elecciones de la RFEF en que Rubiales pretendía ser reelegido presidente.

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Hasta ese momento, la relación entre Rubiales y Lozano había sido cordial. La presidenta del CSD había conseguido dos meses antes que la RFEF y LaLiga se pusieran de acuerdo en el llamado Pacto de Viana para reanudar las competiciones de fútbol tras la primera ola de coronavirus. Sin embargo, a la vuelta del verano de 2020, el trato entre el presidente de la Federación y la entonces secretaria de Estado para el Deporte se enturbió y acabó entrando en un camino sin retorno.

"O das miedo o das asco"

La conversación del 30 de junio de 2020 grabada por Rubiales fue uno de los detonantes del deterioro de esa relación profesional. “Está claro que aquí, o das miedo o das asco”, aseguró al presidente de la Federación a Lozano en tono amenazante. “Lo de hoy es un antes y un después. Y UEFA y FIFA no se van a quedar quietas”, advirtió Rubiales.

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Lozano trató de calmar al responsable del fútbol en España recordándole que el TAD había detectado un defecto formal en la convocatoria de las elecciones. “A mí, lo que me resulta imposible de creer, te lo digo de verdad, es que me resulta imposible de creer que cinco personas, cinco juristas, que sabemos que no están a sueldo...”, argumentó Lozano. Pero Rubiales la interrumpió para afirmar que él no confiaba en la integridad de los cinco miembros del TAD que habían votado en contra de sus intereses. “Creo que están todos de verdad vendidos. Esta es mi opinión (…) Para mí no hay otra explicación. Y que este país es un puto desastre es la segunda explicación. Pero que va a haber consecuencias desgraciadamente… ya está. ¿Qué vamos a hacer? Yo, ya… Se han acabado los buenos actos, Irene”, amenazó Rubiales de nuevo.

En otro momento de la conversación, el dirigente aseguró que la decisión del TAD había “abierto una guerra que no tiene solución”. Hasta ese momento, Rubiales ocupaba la presidencia de la RFEF después de ganar las elecciones del 2018 ante Juan Luis Larrea, quien reemplazó a Villar al frente de una junta gestora. Su hoja de ruta pasaba por celebrar unas elecciones cuanto antes para lograr otro mandato de cuatro años. Iker Casillas había anunciado su intención de concurrir al cargo, pero finalmente terminó descartándolo. Sin rivales en el horizonte, era un momento propicio para Rubiales, pero el TAD frustró aquella mañana sus planes. “Yo, ya… me van a matar antes. Lo de hoy es que no ha sucedido nunca en la historia de este país con ninguna federación. Dudo que haya sucedido en Europa nunca”, cargó de nuevo el dirigente. “Yo doy por hecho que los juristas, que son los que tienen que estudiar estos temas, se lo han estudiado”, respondió Lozano. Pero Rubiales no se dio por satisfecho con esa explicación. “No tengo ninguna fe en este TAD. Y ya lo que me queda es ir a por ellos”, anunció la máxima autoridad del fútbol en España.

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Irene Lozano ha lamentado, a preguntas de este diario, haber sido víctima de estas prácticas. "Tendremos que estudiar cómo llegaron a producirse esos audios, si fue una grabación ilegal de conversaciones que eran privadas y que se producían en el ámbito de la confianza normal y natural que se establece desde el CSD con los distintos actores del deporte y con todos los presidentes de federaciones", asegura la actual directora de la Casa Árabe. "En mi etapa, en todo momento, intentamos generar una cultura del diálogo con todos los actores, particularmente con el fútbol, donde predomina una cultura del enfrentamiento. El Pacto de Viana fue un reflejo de esa cultura del diálogo que tratamos de implantar y tuvo éxito, se pudo reanudar la Liga. Pero me parece absolutamente inaceptable un comportamiento en el que la gente graba conversaciones que son privadas y particulares, vaya a saber usted con qué propósito".

Las grabaciones a ministros y altos cargos del Gobierno se suman a otras maniobras de Rubiales para obtener información comprometedora sobre potenciales oponentes o enemigos. Como contó El Confidencial este martes, el dirigente contrató una agencia de detectives a través de una empresa pantalla para que espiara durante cuatro días a David Aganzo, presidente de la AFE, el principal sindicato de jugadores. Las vigilancias y seguimientos se produjeron en plenas maniobras de Rubiales para desplazar a Aganzo de la AFE mediante una moción de censura. El objetivo del presidente de la Federación era sustituirlo por un colaborador de su máxima confianza.

Esa búsqueda continua de información sobre enemigos o rivales contrasta con la postura de la Federación ante las informaciones que está publicando este medio. Los abogados del organismo han pedido a un juzgado de Madrid que embargue a El Confidencial todos los archivos de los Supercopa Files y que también prohíba a este diario publicar nuevas revelaciones sobre los escándalos del organismo, asegurando que estas noticias tienen su origen en un supuesto 'hackeo' de los dispositivos móviles de Rubiales y otros miembros de su equipo y que estas publicaciones atentan contra su derecho a la intimidad.