Urdangarin ingresa en la prisión de Brieva (Ávila) para cumplir la condena por Nóos

Iñaki Urdangarin ha ingresado a las 7:30 horas de la mañana de este lunes en la prisión de Brieva (Ávila), según confirma el ministerio del Interior, para cumplir con la condena a 5 años y 10 meses que el pasado martes le impuso el Tribunal Supremo por varios delitos de corrupción en el caso Nóos. Se trata de una prisión de mujeres con un pabellón especial con cinco celdas, patio propio, comedor y salas de vis a vis. Es la misma cárcel en la que cumplió condena Luis Roldán.

El exduque de Palma llegó la noche del domingo al aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid procedente de Ginebra, ya que tenía de plazo hasta este lunes para ingresar en la cárcel. Su socio en Nóos, Diego Torres, ha solicitado la suspensión de la ejecución de la condena de cinco años y ocho meses de cárcel mientras se tramita su solicitud de indulto.

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Sara de Diego

Un día después de que el Supremo confirmara la sentencia de este caso de corrupción, la Audiencia de Palma, el tribunal que le condenó en primera instancia, le entregó en mano el mandamiento judicial por el que ordena su ingreso en prisión y en el que le daba cinco días para presentarse voluntariamente, plazo que vencía este lunes.

El cuñado del Rey, como cualquier otra persona que haya sido condenada y se encuentre en ese momento en libertad, puede acudir con el mandamiento a cualquier instalación penitenciaria de España.

Reconocimiento médico, ficha...

Ya en la cárcel de Brieva, lo normal es que pase por todos los trámites del primer ingreso en los primeros minutos. Se le hará una ficha y será reconocido por el servicio médico, además de ser entrevistado por un equipo multidisciplinar formado por trabajadores sociales y psicólogos que le evalúan. Como es habitual, el preso pasa la primera noche en el módulo de ingresos y después se le traslada al módulo más adecuado. Probablemente, y dadas sus características, al conocido como "de respeto", donde el interno, al que se clasifica en segundo grado, acepta unas normas de comportamiento e higiene y de organización de la vida diaria en esa instalación.

De todos modos, la prisión puede analizar si la cárcel que ha elegido Urdangarin es la más apropiada y, acogiéndose al artículo 75 del Reglamento Penitenciario, Instituciones Penitenciarias puede decidir cambiarle si considera que la elegida por el condenado no es la idónea para salvaguardar la seguridad del interno o el buen orden del centro.