El PP intenta reactivarse con actos sobre los 40 años de democracia

Después de un año de parálisis, primero por sacar adelante la investidura de Mariano Rajoy y después por su serie de congresos en cadena, el Partido Popular intentará reactivarse en septiembre. A las convocatorias de reuniones de sus interparlamentarias e intermunicipales se sumarán actos de celebración de los 40 años de democracia vinculados a su propio nacimiento en 1977. "Más que con la vista puesta en futuras elecciones, será para volver a la vida", reconocen en fuentes de la dirección después de un ejercicio entero 'desaparecidos' entre las noticias del convulso arranque de legislatura y de casos de corrupción.

El PP lleva un semestre ensimismado. Al congreso nacional de continuidad casi absoluta celebrado en febrero siguieron en cascada todos los regionales, la mayoría de renovación, y acaban de terminar los provinciales. En la sede de Génova, reconocen su parálisis pública durante el largo proceso de elección o reelección de todos sus órganos.

Ya en la última reunión del comité ejecutivo, Mariano Rajoy dio el visto bueno a una primera iniciativa, esbozada luego por Fernando Martínez-Maillo, para empezar a sacar la cabeza después de las vacaciones de verano. Al cumplirse el aniversario de las elecciones de 1977, el PP quería recalcar su contribución en las cuatro décadas de democracia "al servicio de los españoles".

Los comicios generales de hace 40 años, que luego se convirtieron en constituyentes, supusieron el estreno en las urnas del partido fundado por Manuel Fraga, Alianza Popular, y origen del actual PP. Fueron las únicas elecciones en que AP concurrió por libre; luego lo hizo como coalición democrática y como coalición popular junto con grupos liberales y democristianos procedentes de la antigua UCD, hasta que en 1989 se presentó el PP solo, ya sin Fraga, y con José María Aznar al frente de las candidaturas. La refundación llegó al año siguiente para integrar a la práctica totalidad del centro derecha.

Para recordar su protagonismo en cuatro décadas de democracia, desde la oposición o el poder, los populares preparan cinco foros conmemorativos bajo los títulos de 'Democracia española', 'Compromiso con Europa', 'Un partido comprometido con la libertad', 'El Estado de bienestar' y 'Política territorial'. El PP quiere recordar el gran salto en prosperidad, libertades, descentralización, servicios sociales y proyección exterior que España ha dado desde 1977. Los actos de ámbito nacional se desarrollarán entre septiembre y diciembre, tendrán su réplica en cada una de las 17 comunidades autónomas, y culminarán en una celebración resumen, tipo convención.

Además de esas iniciativas de presencia pública, la dirección salida del congreso nacional retomará las actividades ordinarias de órganos de la formación que llevan casi dos años sin reunirse. Después del habitual arranque de curso a cargo de Mariano Rajoy, con un mitin en Pontevedra en la última semana de agosto, los diputados, senadores y eurodiputados serán convocados en Valencia el primer fin de semana de septiembre a la reunión de la primera interparlamentaria de la legislatura. En la anterior, la fallida, no hubo tiempo ni motivo para que pudieran debatir nada.

Se completará así un ciclo de presencia pública de los populares y de Mariano Rajoy con cuatro grandes actos de partido en menos de un mes

El siguiente fin de semana los convocados, esta vez en Zaragoza, serán alcaldes y presidentes de diputación, para la reunión de la intermunicipal encargada de hacer balance de la gestión de los populares en la Administración local más de dos años después de los comicios de mayo de 2015.

El tercer fin de semana de septiembre, y después de los fastos independentistas del día 11 en Cataluña, el aparato del PP se trasladará a Salou (Tarragona) con el presidente del Gobierno al frente para estar en las jornadas de la Escuela de Verano del partido. Se completará así un ciclo de presencia pública de los populares y de Mariano Rajoy con cuatro grandes actos de partido en menos de un mes. Será el arranque de esa reactivación que en Génova reconocen como urgente, paralela aunque también vinculada al proceso de elaboración de los Presupuestos para 2018, que durará todo el otoño. Se trata del proyecto de ley que fijará la duración de la legislatura, porque en caso de ser rechazodo, el próximo ejercicio será totalmente preelectoral.