Caso Villar: agentes de la UCO reclaman a la Federación Madrileña de Fútbol más papeles

Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil continuaron ayer su actuación en el marco de la operación Soule, que investiga el presunto desvío de dinero del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, a través de empresas vinculadas a su hijo Gorka y a organismos regionales. Tras detener al máximo responsable del balompié nacional, a su hijo, a su número dos, Juan Padrón, y al secretario general de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Ramón Hernández Baussou, los funcionarios del instituto armado se personaron ayer en varias sedes autonómicas federativas así como en diferentes mercantiles relacionadas con el fin de requerir documentación.

Entre ellas, la UCO visitó la Federación Madrileña de Fútbol, una de las más importantes de España. Los agentes se presentaron en las instalaciones, ubicadas en la madrileña calle de Benjamín Palencia, para requerir a los trabajadores la entrega de contratos vinculados a las operaciones de asesoramiento prestadas por mercantiles ajenas al organismo, como ocurrió el pasado martes durante el primer día de la operación, en el que los investigadores accedieron a la sede de la RFEF para llevar a cabo la misma actuación.

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Los agentes de la UCO entraron también ayer en otras federaciones regionales y en los domicilios sociales de las diferentes empresas que han trabajado con ellos en la organización de partidos u otros eventos sobre los que sospechan los miembros de la Guardia Civil responsables de las pesquisas, que trabajan a las órdenes de la Fiscalía Anticorrupción y coordinados por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.

Los investigadores sospechan que Villar y su hijo han estado desviando fondos durante los últimos años a sociedades afines y cobrando comisiones ilegales por la celebración de partidos amistosos de la Selección española de fútbol. En concreto, según las primeras indagaciones de la Guardia Civil, los investigados —que pasarán hoy previsiblemente a disposición judicial tras permanecer desde el martes en los calabozos del instituto armado— habrían pactado los encuentros con los máximos mandatarios de otras selecciones internacionales y luego las federaciones de esos países abonaban falsos servicios de asesoramiento al directivo de la RFEF y a su hijo a través de empresas de este último.

La UCO investiga también otros contratos firmados entre empresas y organismos federativos regionales con motivo de otros eventos diferentes a los mencionados encuentros amistosos. Por el momento, los agentes no han detenido a nadie más además de a los cuatro dirigentes mencionados, aunque las fuentes del instituto armado consultadas por El Confidencial no descartan más arrestos en los próximos días, extremo que dependerá del desarrollo de las diligencias. La más cercana de estas últimas es la comparecencia hoy mismo de Villar y los otros tres detenidos ante el juez Pedraz.

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Además de las federaciones madrileña y tinerfeña, la UCO ha registrado también otros organismos regionales, como el valenciano. De hecho, en esta operación se encuentra también imputado el presidente de esta última federación, Vicente Muñoz, que se encuentra instalado en el cargo desde 1986, dos años antes incluso que el propio Villar, que ocupó su actual plaza en 1988.

Muñoz fue uno de los cargos territoriales que apoyaron al máximo responsable de la RFEF cuando este último solicitó a la FIFA en febrero de 2016 que le amparara ante las supuestas injerencias del Consejo Superior de Deportes (CSD) en la federación nacional. Curiosamente, año y medio después, han sido precisamente las denuncias del CSD ante la Fiscalía Anticorrupción las que han provocado las actuales investigaciones contra Villar y los delegados territoriales que han concluido de momento en la detención de los principales implicados.

Las dependientes relaciones entre el presidente de la RFEF y los responsables regionales también están siendo investigadas por la UCO, ya que, además de para desviar fondos provenientes de otros organismos y de la propia federación hasta los bolsillos del hijo de Villar, estos contactos prolongados en el tiempo habrían servido también para mantener al máximo dirigente federativo al frente del organismo deportivo más poderoso de España.

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Además de las presentes diligencias instruidas por la Audiencia Nacional, Villar se encuentra también involucrado en dos procedimientos judiciales más que indagan sendos juzgados de Majadahonda (Madrid). Por un lado, el denominado caso Haití, que investiga la subvención pública otorgada a la RFEF con el fin de que el organismo promoviera escuelas de fútbol y programas de formación de entrenadores en el país recién afectado por un feroz terremoto. La ayuda no llegó a su destino y, tras hacerse público el escándalo, Villar devolvió los 1,8 millones de euros con el incremento de los intereses.

Por otra parte, un segundo juzgado de Majadahonda investiga también a Villar por las ayudas proporcionadas por la RFEF a dos clubes regentados por directivos afines al presidente federativo, el Recreativo de Huelva y el Marino de Tenerife. En el marco del conocido como caso Recre, la Fiscalía Anticorrupción indaga la remisión del dinero otorgado por la federación para que estos dos clubes saldaran sus deudas y pudieran permanecer en sus respectivas competiciones. Tanto este caso como el relativo a Haití fueron iniciados tras la interposición de sendas querellas por parte del presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores (Cenafe) y aspirante a suceder a Villar en la RFEF, Miguel Ángel Galán, que tiene intención de personarse como acusación también en el caso que instruye la Audiencia Nacional.