Rajoy a Puigdemont: "Se purga a los dudosos, triunfa el radicalismo. ¿Qué diálogo quiere?"

Mariano Rajoy ha aprovechado su primer acto público del día para dar su opinión sobre la crisis de gobierno en la Generalitat y la depuración de consejeros decidida por Carles Puigdemont. Después de presentar en La Moncloa el plan de carreteras para los próximos cuatros años para calificar los cambios de “purga de dudosos” y “triunfo de los más radicales”.

Según el jefe del Ejecutivo, el gabinete del dirigente independentista sigue “ensimismado” con sus rencillas internas. “Si presionan a los funcionarios, a sus policías y ahora a su propio partido, que no harán con otros”, comentó Rajoy para añadir que frente a ese tipo de movimientos para mantener el desafío secesionista, “el Gobierno se mantendrá en su sitio, no tengan duda”.

"¿Qué diálogo quieren con esta forma de comportarse?", se ha preguntado Rajoy, quien ha hecho hincapié en que, frente a esa situación, el Gobierno de España "estará en su sitio". "No tengan la más mínima duda", ha enfatizado. Lo que está sucediendo en Cataluña, ha recalcado Rajoy, muestra a un gobierno que "quiebra el interés general, que va contra los catalanes y contra Cataluña". "Hoy hemos asistido a una muestra más de la deriva autoritaria que rompe cada día las leyes y las normas que nos hemos dado entre todos", ha apuntado.

El presidente del Gobierno definió las salidas y entradas de consejeros decididas por Puigdemont como un triunfo del radicalismo frente al diálogo además de una “purga de dudosos”. Entre los destituidos está el responsable de Interior, el democristiano y ex diputado de CiU Jordi Jané, quien mantenía buenas relaciones con el Ministerio del Interior. En medios gubernamentales daban por hecho que Jané no iba a colaborar al frente de la policía autonómica para imponer la celebración del anunciado referéndum de autodeterminación.

Mismas ideas

Después del Consejo de Ministros, el portavoz del Gobierno, insistió en las mismas ideas de Rajoy sobre la radicalización de la Generalitat al mismo tiempo que acusaba a Puigdemont de rechazar el dialogo que se le ofrece en La Moncloa, en el Senado y en el Congreso. Como el presidente del Ejecutivo autonómico coloca la convocatoria de su referéndum por encima de cualquier vía de entendimiento, Íñigo Méndez de Vigo volvió a recordar que todos los actos preparatorios de esa consulta son ilegales tal y como ha establecido el Tribunal Constitucional.

En ese punto, el ministro portavoz reconoció que el gabinete independentista ya se saltaba las resoluciones judiciales antes de la remodelación y que el paso dado por Puigdemont contra los sectores o dirigentes más tibios en la apuesta por la secesión es un síntoma más de radicalismo. Pese a todo, el portavoz gubernamental llamó al diálogo al gobierno de la Generalitat, “sin fecha de caducidad, pero siempre dentro de la ley”.

El Ejecutivo será igual de paciente que hasta ahora, según Méndez de Vigo, y sigue convencido de que la mayoría de los catalanes quieren seguir siéndolo sin dejar de ser españoles ni europeos.