Sánchez: "Invocar el artículo 155 solo sirve para alimentar el independentismo"

Pedro Sánchez no quiere que el Gobierno active el resorte del artículo 155 de la Constitución para frenar el referéndum soberanista del 1 de octubre en Cataluña, y si lo hace, lo rechazará. No acompañará al Ejecutivo en ese viaje. El secretario general del PSOE cree que "solo sirve para alimentar el independentismo". ¿La negativa es para siempre? "Sobre hipótesis no nos podemos pronunciar. Pero la única fuerza que resolverá la crisis de Cataluña es la del diálogo. Si [Mariano] Rajoy da ese paso, contará con el apoyo del PSOE".

Son las palabras de Sánchez en su primera entrevista en un medio escrito después de su victoria en las primarias del 21 de mayo, que publican 'El Correo' y otros diarios del grupo Vocento. En ella tampoco desvela cuáles son las "iniciativas legislativas" que su partido anunció para septiembre si el Ejecutivo no mueve ficha. No lo hace, explica, no por guardar el "secreto", sino porque el próximo viernes se reúnen las direcciones de PSOE y PSC en Barcelona y será ahí cuando las presente. Dar vida a una mesa de partidos para la reforma constitucional "sería una extraordinaria noticia", pero mientras, las fuerzas parlamentarias tienen "la obligación de buscar dinámicas que reviertan el conflicto entre la Generalitat y el Gobierno". "Y dado que el PP no tiene mayoría, el resto de grupos podemos hacerlo", avisa.

El límite para evitar la consulta secesionista del 1-O es claro para el PSOE: "La legalidad y la Constitución", y "ahora todo lo que está haciendo la Generalitat sitúa a Cataluña fuera" de esos márgenes.

Los grupos deben "buscar dinámicas que reviertan el conflicto entre la Generalitat y el Gobierno", y pueden hacerlo, dice, porque el PP no tiene mayoría

El primer paso lo debe dar el Ejecutivo, a juicio de los socialistas. Abrir las vías de diálogo. Sánchez apremia al presidente a que se reúna con el Govern para hablar de infraestructuras o transferencias, a que se planteen las modificaciones que recojan lo anulado del Estatut por el Tribunal Constitucional. El secretario general apuesta por el reconocimiento de la España "plurinacional", que "no es una propuesta para contentar a nadie, sino para reconocer el carácter plural de la nación española". "Reconocer la personalidad nacional de determinados territorios es perfectamente compatible con la Constitución siempre y cuando, y esa es la discrepancia que tenemos con los independentistas y con Podemos, se reconozca dentro de un único Estado y una única soberanía, la del pueblo español".

Esa solución tampoco satisface a ERC o al PDeCAT, le recuerda la periodista Paula de las Heras. "Porque identifican nación con Estado y olvidan premeditadamente que en Europa hay muchas naciones sin Estado, que pertenecen a un ente superior, véase en Alemania o Francia [sic]". Aprobar una Ley de Claridad como la canadiense tampoco cree que sea una solución: ese debate cabe en la opinión pública, "pero no en el de la Constitución".

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En cuanto a la reforma constitucional, Sánchez subraya que es "ineludible e inexcusable que el PP participe" porque es importante que los dos mayores partidos estén "representados" y sean "los actores principales".

"Me fíe o no, tengo que dialogar con Iglesias"

La periodista también le interroga sobre el techo de gasto de 2018, que el PSOE rechazará este martes en el pleno del Congreso. El líder socialista sostiene que la vía seguida por el Ejecutivo, con el auxilio de Ciudadanos, es el recorte del Estado social. "Nosotros eso no lo podemos apoyar", remarca. Reconoce que hay diferencias respecto a lo que ocurrió hace siete meses con la gestora: entonces se acordaron cambios en el Impuesto de Sociedades que iban en la línea de lo que el PSOE plantea. "Ahora tampoco ha habido voluntad por parte del Gobierno de acercarse al PSOE".

Admite que la interlocución con los barones en su primera etapa fue "insuficiente" y ahora lo está "corrigiendo": habla con ellos de forma regular

¿Habrá moción de censura? El secretario general da la respuesta que lleva reiterando semanas: "Lo que descarto es generar más frustración. Si la hay será meditada y trabajada, no improvisada". Sánchez no contesta a la pregunta de si confía o no en Pablo Iglesias. "No es una cuestión de que me fíe o no. Es el líder de Unidos Podemos y tengo que dialogar con él. Creo que la gran lección que hay que sacar de lo ocurrido en 2016 es que el enfrentamiento de las izquierdas lleva a la ganancia de la derecha".

En clave interna, Sánchez admite que durante su primer mandato al frente del PSOE la interlocución con los barones socialistas fue "insuficiente", y es algo que está "corrigiendo". Tanto que ahora tiene "conversaciones regulares con todos". Sobre el impulso de Ferraz a los candidatos alternativos a los presidentes autonómicos —caso de Rafa García en Valencia, frente a Ximo Puig—, insiste en que son los militantes los que deben decidir los liderazgos territoriales con su voto. Pero sí concede que "lo que se defiende a nivel autonómico por muchos candidatos es semejante a lo que se defendía a nivel federal". Niega asimismo que la competición en primarias debilite a los barones: "Los procesos de democracia interna lo que hacen es fortalecer a la organización".

¿Ha tenido deseos de venganza? Sánchez no dice que no. "Cuando te enfrentas a situaciones muy traumáticas hay sentimientos que se entremezclan. Soy persona. Lo que puedo decir es que cuando me presenté a la secretaría general lo hice porque creía honestamente que el proyecto político que defendía es el único posible para el PSOE en este momento".