Multa de 4.000 euros y un año sin fútbol en directo por insultar a un jugador negro

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Alicante ha confirmado una sanción de 4.000 euros impuesta por el Ministerio del Interior a un aficionado que, durante un partido de fútbol celebrado en el estadio Martínez Valero de Elche, imitó a un mono cuando un jugador negro del equipo visitante se acercó a la banda donde estaba sentado junto a otros espectadores.

El magistrado ha rechazado el recurso interpuesto por el sancionado contra la multa, que fue acordada por su comportamiento durante el encuentro que enfrentó a los equipos de Elche y Granada el 26 de octubre de 2013. También se le ha prohibido el acceso a cualquier recinto deportivo durante un año por una infracción grave de la Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.

Un grupo de la peña Joven Elx profirió insultos y gritó cánticos de “mono, mono, uhhh, uhhh, uhhh" al tiempo que gesticulaban con sus brazos

Según recoge la sentencia "en el minuto 89' y desde la zona Curva Sur del Estadio, varios aficionados, entre los cuales se encontraba el sancionado, comenzaron a realizar "el sonido onomatopéyico del mono", dirigiéndose hacia un jugador negro del equipo contrincante. Ocurrió cuando el futbolista del Granada se acercó a esa parte del campo por un lance del juego.

En ese momento un grupo de personas de la peña Joven Elx profirió insultos y gritó cánticos de “mono, mono, uhhh, uhhh, uhhh" al tiempo que gesticulaban con sus brazos simulando el braceo de los monos. La actitud de este grupo provocó que el árbitro suspendiera momentáneamente el partido. Además de la multa y de la prohibición de acceder a recintos deportivos, el Juzgado de lo Contencioso de Alicante condena al aficionado del Elche a pagar las costas del procedimiento judicial.

La resolución explica que se pudo identificar al acusado por las imágenes captadas por la Guardia Civil y gracias al testimonio de varios policías que controlaban el encuentro, así como de los vigilantes de seguridad que presenciaron el incidente. En el acta del partido se recogió literalmente que se produjo "un episodio racista". Se dieron instrucciones por megafonía para que los cánticos xenófobos cesaran mientras el resto de espectadores del encuentro abucheaban a los autores de los insultos para recriminarles su actitud.