González, Aznar y ZP acusan a Puigdemont de romper la convivencia en Cataluña

El proceso independentista de Cataluña ha conseguido unir a los expresidentes del Gobierno. Este miércoles, en un coloquio organizado por Vocento con motivo del 40 aniversario de las elecciones democráticas, los tres últimos líderes del Ejecutivo han expresado su opinión con respecto al desafío secesionista que se está intentando llevar a cabo desde la Generalitat, con un mismo punto en común: el rechazo rotundo a la consulta prevista para el 1 de octubre, al considerar que se trata de un paso más para romper la convivencia de Cataluña.

Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero valoraron el momento que atraviesa España, considerando que el elemento que más discordia está generando entre la ciudadanía es el referéndum independentista que se quiere llevar a cabo en Cataluña. Más allá de colores y de opiniones políticas, los tres expresidentes tienen claro que acabará con la paz social, intentando conseguir sus objetivos secesionistas de manera unilateral.

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EC/Agencias

Uno de los que más claro habló fue González, para quien el texto promulgado este martes por los catalanes no es "proyecto de ley" y ni siquiera una "propuesta", sino un "bodrio", que refleja "una deriva 'madurista'", en relación al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. A su juicio, lo que hace el mandatario venezolano ahora consiste en "acabar con su propia Constitución" y en obtener "por las botas lo que no ha ganado por los votos", pasos que en su opinión sigue Cataluña.

La Generalitat de Cataluña que preside Carles Puigdemont está haciendo exactamente lo mismo, en palabras del exlíder socialista, y por ello ha afirmado que una propuesta de ley como la de este martes es "extraña" en una cultura política como la catalana. Ni siquiera, añadió sigue el cauce constitucional establecido para introducir reformas. Al contrario, sigue un cauce que conduce "a la desaparición de España" y como eso no va a ocurrir, cree que el referéndum no tendrá lugar.

En un acto organizado por Vocento, González considera que este "problema" se puede analizar en tres niveles: el de las implicaciones penales, el de las consecuencias constitucionales, y el de la recurrencia al artículo 155 de la Constitución. El primero lo mencionó porque, a su entender, los mandatarios catalanes a favor de la independencia están cayendo en una "incitación clara a la sedición"; y del segundo comentó la potestad del Tribunal Constitucional.

Sobre el tercero afirmó que "lo que el artículo 155 exige a los responsables de gobierno es que si vulneran las normas constitucionales y estatutarias, hay que dar una respuesta para devolver la realidad al ámbito constitucional". Es un artículo "ambiguo", reconoció, para puntualizar acto seguido que "afortunadamente" es así, ya que se "puede graduar". Con todo, el expresidente del PSOE constató un "dato claro": "Cataluña no será independiente".

Aznar: "El independentismo demolerá Cataluña"

Por su parte, Aznar aseguró que la estrategia y dinámica de los nacionalistas e independentistas catalanes "va a acabar demoliendo Cataluña" y apuntó que "antes que romperse España, se romperá" esta comunidad. Porque no existe un problema de este territorio con el resto de España, ni viceversa, ni siquiera entre catalanes, pero sí "un problema de unos catalanes" al que hay que responder con la reafirmación de los valores de la democracia, de la legalidad y de la Constitución.

Precisamente de la Constitución aseguró que es "un gran activo", no "un problema". Por ello, señaló que para hacer reformas en ella hay que concretar primero qué se quiere cambiar, qué condiciones se dan para ello y qué grado de consenso recogería la propuesta. Si no se da ninguno de estos tres requisitos, Aznar opinó que se estaría produciendo "una pérdida de tiempo" cuando España no está ahora para debates de "magnitud ridícula".

El expresidente del PP se mostró a favor de articular mecanismos políticos que busquen soluciones al desafío independentista, aunque sin perder de vista un principio que no se puede desdibujar: la defensa de la nación española, de su historia y de su soberanía, que reside sólo en el pueblo español. "Estar en política es hacer política", sentenció el exlíder del Partido Popular.

"Esas consultas con un error"

Además, Zapatero abogó por afrontar la situación de Cataluña desde el terreno político, con "cabeza fría y con convicciones", antes que desde la reforma de la Constitución, sobre lo que ha pedido no crear "expectativas". Lo esencial y fundamental para el expresidente es el consenso; sin consenso no podrá establecerse una visión sobre otra, y por ello, el expresidente criticó la celebración de un referéndum que plantea soluciones desde un sí o un no.

"La historia ha demostrado que -esas consultas- son un error", enfatizó durante el evento, que abandonó antes de su fin por tener que emprender un viaje a Venezuela. En España la soberanía reside en el pueblo español, eso es "inequívoco", como lo es que no hay ningún margen por el derecho de autodeterminación. Tampoco existe, afirmó, "ninguna democracia en el mundo en la que se hable del derecho de secesión" o en la que se reconozca la segregación territorial.

De hecho, en los dos países que en reflexiones como éstas suelen ponerse como ejemplo, Escocia y Canadá (con Québec), "los referéndums no han servido para nada", lo que le llevó a vaticinar que no habrá más en ninguno de los dos. Con la mirada puesta en Cataluña, Zapatero aseguró que se pueden pensar reformas en la Constitución, en lo que se mostró a favor siempre que busquen mejorarla, pero "lo más importante es la voluntad política".