El PP pide a Sánchez que aclare si se va a desentender de Cataluña

El Partido Popular se manifiesta oficialmente preocupado ante la apuesta del PSOE de Pedro Sánchez por la teoría sobre la “plurinacionalidad” de España hasta ahora defendida en exclusiva por Podemos y los nacionalistas. Por si es anuncio de una futura deserción del bloque constitucionalista y baja en el frente común ante el desafío de los independentistas en Cataluña, el portavoz del PP, Pablo Casado ha pedido al reelegido secretario general de los socialistas que aclare su posición “porque no se puede soplar y sorber al mismo tiempo”.

Después de reunirse el comité de dirección de los populares presidido por Mariano Rajoy, Casado ha hecho un primer análisis del congreso del PSOE celebrado el pasado fin de semana con dos conclusiones fundamentales: que supone un giro hacia la radicalidad y el extremismo a la caza del voto de Podemos y del estilo ensayado por los socialistas franceses, y que Sánchez también cuestiona ahora la tradición de su partido en la defensa de la unidad de España.

"Tenemos que decirle al PSOE que no juegue con la ambigüedad en pleno desafío secesionista", insistió el portavoz del PP alarmado por ese nuevo principio adoptado por el segundo partido del Congreso que ha gobernado España durante dos décadas. Como Adriana Lastra, ‘número dos’ de Sánchez, había puesto como modelo político para esa nueva España “plurinacional’ del sanchismo a la República de Bolivia, Casado criticó que la nueva dirección socialista que esté "coqueteando con sistemas más propios de repúblicas bananeras que de la nación más vieja de Europa".

Para el dirigente popular resulta esquizofrénico que el PSOE sostenga ahora que España es plurinacional y al mismo tiempo diga que la soberanía nacional es de todo el pueblo español en su conjunto como ya fija la Constitución. "¿Hasta dónde llegaría el derecho a decidir de cada una esas naciones?", se preguntó Casado.

El portavoz del PP añadió que el PSOE ha tomado el mismo camino que su partido hermano en Francia, el de "radicalizarse y elegir al líder más extremista, y que lo más probable es que acaben igual. En la parte positiva para el PP de ese giro izquierdista, Casado sostuvo que los socialistas renuncian a atraerse al electorado moderado: "El PSOE nos ha dejado todo el centro a nosotros, y como partido moderado y centrista responderemos a las demandas del electorado".