El juez deja en libertad a Francisco Granados después de que este pague la fianza

El cabecilla de la trama Púnica, Francisco Granados, ha abandonado este miércoles a las 15:30 la prisión de Estremera donde se encontraba encarcelado de forma provisional por su papel esencial en la red de corrupción. Dos años y medio después, 32 meses, recupera la libertad a la espera de que se le juzgue en las numerosas piezas abiertas por la Audiencia Nacional sobre el entramado que lideraba. El primero de los juicios está previsto para el próximo mes de noviembre.

Granados ha atendido a las puertas de la prisión a los numerosos medios de comunicación congregados para cubrir su salida. Ha asegurado que tiene intención de demostrar su inocencia y ha cargado contra los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) que le vinculan con la comisión de distintos delitos. "Los iré desmontando uno a uno", ha lanzado, al tiempo que ha avisado que se reserva su derecho a reclamar responsabilidades por estas acusaciones. Sus hijas han acudido al centro penitenciario para recibirle.

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha acordado dejarle en libertad provisional tras constatar que ha abonado la fianza de 400.000 euros impuesta por el magistrado. En el auto en el que ordena la salida de prisión del investigado, el juez —que sigue al frente del caso Púnica hasta que aterrice su sustituto en los próximos días— impone como medidas cautelares a Granados que comparezca todos los días 1 y 15 de cada mes en sede judicial, que facilite un teléfono y un correo electrónico en los que pueda estar localizado y que fije un domicilio para remitirle notificaciones. Asimismo, le prohíbe abandonar el país sin autorización judicial.

Granados, que se encontraba encerrado en el centro penitenciario de Estremera desde octubre de 2014, sale libre tras verse obligado a hipotecar varias fincas de sus padres y familiares con el fin de hacer frente a la cantidad estipulada por el juez, que en su resolución ha considerado que "es procedente declarar bastante la fianza hipotecaria prestada (...) y aun cuando los hechos que se investigan continúen revistiendo carácter de delito y existan indicios racionales de criminalidad contra dicha persona".

La madre del considerado cabecilla de la trama Púnica ha comparecido en el juzgado para hacer efectiva la caución. Ha constituido, frente al letrado de la administración de Justicia, hipotecas sobre dos propiedades. Se trata, en concreto, de una finca de Valdemoro a nombre de la mujer de Granados y su cuñado, tasada en más de 300.000 euros, y otra a su nombre, valorada en 523.000.

Las fincas han sido tasadas por peritos de la Audiencia Nacional que han confirmado que su valor alcanza el doble de la fianza impuesta. La familia de Granados ha faciltado, a modo de garantía, otras propiedades. Por todo ello, y a pesar de que los delitos atribuidos a Granados "siguen revistiendo indicios de criminalidad", el juez acuerda la libertad provisional.

Dos años y medio de prisión preventiva

El juez impuso a mediados del mes de mayo una fianza de 400.000 euros al exconsejero de la Comunidad de Madrid como condición para salir de prisión, donde llevaba ingresado dos años y medio. En un escrito presentado posteriormente, Granados pidió que se rebajara la cantidad a 120.000 euros y poder garantizar el resto mediante avales de sus familiares. En concreto, mencionaba una casa de la que dispone su madre en la "plaza el pueblo", el piso de su hermano en Madrid, adquirido aproximadamente por 500.000 euros y con una hipoteca de 100.000, y una propiedad rústica compartida por este último.

El pasado 17 de mayo, poco antes de abandonar el Juzgado Central de Instrucción 6, el magistrado decretó en un auto su libertad previo el pago estipulado, modificando así la prisión incondicional acordada inicialmente. El magistrado cambió de criterio tras los últimos registros practicados en la pieza relativa a irregularidades en la empresa pública Arpegio y el levantamiento del secreto del sumario de la pieza número 14 de la trama, relacionada con la financiación presuntamente irregular del PP.