El Rey proclama su orgullo de "soldado supremo de España" en el Día de las FAS

El Rey ha destacado su orgullo de ser "el soldado supremo de España" como establece la Constitución y ha querido lucir su distintivo de permanencia en el Regimiento Inmemorial del Rey en el Día de las Fuerzas Armadas y cuando se cumplen 40 años de su ingreso en el Ejército. Don Felipe ha puesto así colofón al acto central del DIFAS que se celebra en Guadalajara con una recepción en la claustro del Colegio de la Adoratrices.

La Ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha recuperado en su estreno en el cargo el desfile tradicional, con unidades aéreas y terrestres, aparcado durante 6 años por los recortes presupuestarios. Además, ha querido cerrar las heridas que dejaron sus antecesores en el cargo con los familiares de los fallecidos en el accidente del Yak-42. Una representación de 6 de los mismos ha participado en uno de los momentos más solemnes, el homenaje a los que dieron su vida por España, junto al Rey. Igual que los familiares de los caídos en actos de servicio.

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La capital alcarreña ha respondido a la apuesta de Defensa por volver a sacar el acto central del Día de las FAS de Madrid y, al igual que ocurrió años atrás en Valladolid, Santander o Badajoz, los habitantes de la ciudad se han volcado con los Ejércitos y los Reyes para abarrotar la avenida Camilo José Cela que acogió la parada militar. El sol que caía a plomo en la ciudad no desanimó a los miles de ciudadanos que acudieron a aplaudir a los militares que marchaban a pie, a caballo o en blindados y admirar el desfile aéreo que incluyó aeronaves de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil.

Un paracaidista del Ejército de Tierra fue el encargado de saltar desde un helicóptero con la bandera nacional que fue izada después para presidir la celebración. Participó la patrullla Águila para pintar los colores de la bandera en el cielo de Guadalajara, un colofón fijo hasta en los años de extremada austeridad. En total desfilaban los 2.500 militares y el Ejército de Tierra pudo volver a exhibir después de seis años de ausencia en desfiles los los carros de combate Leopardo, los blindados de Infantería Pizarro y la artillería propulsada.

La Brigada Almogávares VI de paracaidistas llevó el mando una parada en la que la Legión volvió a triunfar a su paso (160 por minuto), pero esta vez sin cabra ni carnero. La mascota de la Bandera que le tocó desfilar llevaba un perro muy disciplinado. Además de los vecinos de Guadalajara, las autoridades autonómicas y municipales también se volcaron con las FAS. El socialista Emiliano García-Page, presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, y en especial el alcalde de la capital, Antonio Román, como anfitrión, confirmaron con su presencia y organización el respaldo de las instituciones civiles a la labor de Defensa.

El propio Rey contó en la recepción el motivo de vestir uniforme del Ejército de Tierra en vez de el blanco de la Armada, que es el que le correspondía por turno. Quería lucir el emblema de permanencia en la primera unidad de las Fuerzas Armadas en que ingresó. Se cumplen 40 años de su ingreso en el Regimiento Inmemorial del Rey, en el que Don Juan Carlos le apuntó a los 9 años.