Lambán se desmarca de Díaz y apremia a negociar listas de integración al congreso

Conocido el escrutinio y la apabullante victoria de Pedro Sánchez en las primarias, la unidad de acción que habían mantenido los susanistas se deshace. Los presidentes autonómicos socialistas han salido derrotados de esta contienda y saben que deben replegarse en sus territorios, tendiendo la mano al secretario general electo, con la confianza de que él tampoco interferirá en la vida de sus territorios. Y todos, a excepción de la propia Susana Díaz, han entendido que el primer gesto es corresponder a la oferta de Sánchez de propiciar candidaturas consensuadas en los 'congresillos' provinciales de este fin de semana, en los que se elegirá a los delegados que acudan al 39º Congreso Federal, en junio.

En ese grupo también está ya Javier Lambán, el presidente de Aragón. Este martes él aducía que trasladar mecánicamente los resultados de las primarias a las listas para elegir a los representantes de cada agrupación que vayan al cónclave del mes próximo, como quiere el reelegido líder, sería "desvirtuar" el proceso, porque los pactos por arriba "inhabilitan a los militantes para elegir a quienes les van a representar". El dirigente es consciente de que sus palabras fueron entendidas en todos los medios como un posicionamiento equivalente al de Díaz, que sí ha rechazado que se consensúen con los sanchistas listas a los 'congresillos' de este fin de semana. Y por eso aclara su posición, distinta a la de ella. "Animo a las agrupaciones locales y a las ejecutivas provinciales a buscar listas de integración, pero desde la base, que surjan desde la propia militancia" y así "evitar tensionar más al partido", subraya, en declaraciones este miércoles a El Confidencial.

Anima a los afiliados a hacer un esfuerzo de integración "desde la base", y no "pactos por arriba", que no dejan de ser "imposiciones"

Lambán sigue considerando "cuestionable" la idea de componer listas de delegados "trasladando miméticamente los resultados de las primarias", "porque es tanto como reconocer que continúa habiendo sanchistas y susanistas, y no tiene sentido mantener esas banderías". "De hecho, puede suceder que militantes que votaron a Pedro pueden preferir que en esta segunda parte del proceso les representen compañeros que han sido partidarios de Susana, y al revés. Pero lo que sí está claro es que todos los delegados del PSOE aragonés van a apoyar a Pedro Sánchez y a la ejecutiva que él proponga sin fisuras, desde la absoluta lealtad. Él tiene la potestad de nombrar su ejecutiva y no pondremos ninguna reticencia".

Competición ajustada

Ahora bien, añade, aun manteniendo que los militantes "han de tener la voz en las asambleas locales" que arrancan hoy en toda España y en los 'congresillos' provinciales del fin de semana, sí considera que se debe buscar el consenso. "Pido a los afiliados de Aragón y a las ejecutivas provinciales que hagan un esfuerzo de integración. Es decir, yo pido integración desde la base, desde las agrupaciones. Habrá quizá lugares en los que no sea posible por cualquier razón más de ámbito doméstico, pero en otros sí".

El presidente subraya que todos los delegados de su federación apoyarán "sin fisuras" a Sánchez y a la ejecutiva que él proponga, desde la "lealtad"

¿Pero cómo se repartirían entonces los delegados? Lambán explica que no cree en cuotas, en repartos de representantes en función de los porcentajes obtenidos por cada candidato en las primarias. Se trataría de "buscar pactos en función de criterios que se entiendan oportunos, pero no por sanchistas o susanistas". "Puede suceder que haya referentes locales que tengan tirón y deban ser elegidos, al margen de qué hubieran votado el domingo. Si aspiramos a la unidad, las etiquetas de susanista y sanchista se tienen que dejar atrás. Yo no voy a negar a los militantes el que puedan votar a sus representantes, pero también considero que hay que evitar tensiones, tanto en las asambleas locales como en los 'congresillos', y en ellos vamos a intentar buscar listas consensuadas", manifiesta el presidente aragonés y secretario regional a este periódico.

En Aragón la competición entre Sánchez y Díaz quedó bastante ajustada. De hecho, hasta muy avanzado el recuento no cayó la federación del lado del madrileño. Este se hizo con 2.903 papeletas, el 45,86% de los votos —al 99,23% escrutado—, por los 2.766 sufragios, el 43,70%, que cosechó la baronesa andaluza. Es decir, que solo hubo 137 votos de distancia. Sánchez ganó en Zaragoza (47,83% frente a 43,89%) y en Teruel (54,18% frente a 30,55%), y su rival, en cambio, sí venció en Huesca (Díaz obtuvo el 51,91% de los votos, por el 29,89% de Sánchez). En otras federaciones dominadas por presidentes susanistas, la victoria del madrileño fue más amplia. En Valencia, por ejemplo, se impuso por el 63,07%, y en Asturias, por el 53,41%. En Castilla-La Mancha (48,32%) y Extremadura (49,15%) su triunfo fue más estrecho respecto a Díaz.

"Perfil y acento propio de Aragón"

Lambán pide a los sanchistas que, igual que él apremia a los suyos a intentar llegar a acuerdos, también ellos hagan ese esfuerzo de integración. "Muchos próximos a Pedro dirán que se tienen que repartir delegados en función de los resultados del domingo, igual que los susanistas me dirán que mejor se vote y se imponga así su mayoría orgánica. Lo que pido es que se sea pactista y se busquen acuerdos en torno a criterios de representación. En definitiva, lo que pido es integración desde abajo, desde la base, y no pactos por arriba que no dejan de ser imposiciones a los militantes".

No voy a negar a los militantes el que puedan votar a sus representantes, pero también creo que hay que evitar tensiones

El dirigente quiere así listas conjuntas de delegados que vayan al congreso federal del 16, 17 y 18 de junio "a apoyar la propuesta de ejecutiva de Sánchez sin fisuras y sin pedir nada a cambio", aunque sí desearía que Aragón y sus posiciones "tengan perfil y acento propio y su voz se oiga". Esto podría traducirse en un puesto en en la dirección, pero aún es prematuro, porque además el líder está aún componiendo su puzle. Es muy probable, no obstante, que Sánchez cuente de nuevo para su núcleo duro con la diputada por Zaragoza Susana Sumelzo, muy enfrentada a su barón autonómico.

Fuentes del PSOE aragonés sí precisan que la alianza estratégica y la sintonía de federaciones que existió durante meses para aupar a Díaz al mando de Ferraz, de la que no se arrepienten, "se ha terminado", porque ahora toca recomponer el partido y "la gente no tiene más ganas de guerra ni de barullo". Los barones son conscientes de que si ayudan ahora a Sánchez en el congreso federal pueden evitar que luego él les pase la factura en la siguiente fase, la de los congresos regionales y provinciales.

Tono conciliador

El riesgo, no obstante, entienden que no está conjurado, pero también están convencidos de que no tiene sentido mantener la bandera alzada porque se convertirían en una presa más fácil aún de un secretario general reforzado. Por eso Lambán demandó el martes "lealtad mutua" y el valenciano Ximo Puig, la víspera, "lealtad de ida y vuelta". Una forma de decir que ellos dejarán maniobrar a Sánchez a cambio de que no desestabilice ni sus gobiernos ni sus federaciones.

Este miércoles, otro presidente socialista, el extremeño Guillermo Fernández Vara, volvió a proclamar su respeto total al resultado de las urnas y su apoyo a lo decidido por los militantes, aunque él siga defendiendo cuestiones en las que cree, como el Estado solidario. En una entrevista en la Cope también se refirió a la importancia de que en los 'congresillos' provinciales de este fin de semana se lleven listas consensuadas y de integración, informa EFE. En Badajoz, por ejemplo, ganó Díaz, y en Cáceres, Sánchez, en ambos casos por estrecho margen. Asturias, que dirige el presidente de la gestora, Javier Fernández, fue la primera federación en pactar una plancha única para el 'congresillo' autonómico.

García-Page deja en el aire su futuro como barón manchego

Los barones autonómicos socialistas han ido saliendo de forma secuenciada en estos días. Este miércoles lo hizo, y tras una reflexión, el manchego Emiliano García-Page. El presidente regional anunció en rueda de prensa en Toledo que tomará una decisión sobre su futuro una vez que haya finalizado el 39º Congreso Federal, en junio, porque es lo "decente" tras su apoyo "determinante" a Susana Díaz. 

Page protagonizó su primera comparecencia pública, en la que aprovechó para felicitar ante los medios "y con franqueza" a Pedro Sánchez por su victoria, al que también dio la enhorabuena por mensaje el domingo por la noche. El resultado fue "adverso al esperado" y por eso su decisión de presentarse o no a la reelección como secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha dependerá de la "fotografía" y de "las políticas" que salgan adelante en el cónclave de junio. Y "en su momento" decidirá si repite o no como candidato a la presidencia de la Junta de Comunidades para la próxima legislatura. Con todo, observó que "hay muchas posibilidades de que salga bien el congreso" y se mostró dispuesto a "colaborar". También apostó por dar "una importante imagen de unidad" del partido "ante la sociedad de España", informa EFE.

Para el presidente manchego, es fundamental que el PSOE tenga una "fuerza inmensa en los territorios". "Lo considero esencial, si alguien está en otra clave y piensa que podemos entrar en La Moncloa sin necesidad ninguna de tener pies y en el suelo, está en el legítimo derecho de pensarlo, pero yo personalmente pienso lo contrario", dijo como advertencia. Reconoció que el debate interno ha sido "muy duro en los últimos meses" y "todos" han "cometido errores". Pero el resultado es el que es: el triunfo de Sánchez "claro" y "sin discusión". 

¿A qué condiciona Page su futuro? A lo que salga del congreso, porque él tiene claro que no va a renunciar a "convicciones propias y planteamientos que están detrás del modelo de partido". En él también pesa mucho la cuestión territorial, pues no comparte en modo alguno la definición de Sánchez de España como "Estado plurinacional". 

La reacción de Page no sorprende porque él mismo, el pasado 1 de abril, ya ligó su futuro político a lo que ocurriera con Díaz. "Sigo pensando, al menos en clave muy personal, que el planteamiento, la decisión, no solo la de primarias, lo que termine pasando en el proceso de junio, va a influir y mucho en mi propia decisión personal en el proyecto partidario de Castilla-la Mancha", aseguró, aunque "nunca" dejará de lado a los que le votaron en las urnas. "Yo no soy de los que se agarran a la silla y mira que llevo años, me ha tocado estar a contracorriente casi siempre. Yo he gestionado batallas electorales en los momentos más adversos del PSOE", esgrimió. 

Y después lanzó un aviso a Sánchez: "Conmigo es mejor de frente porque sino me tendrán enfrente. Y si alguno lo que quiere conseguir es que me vaya, no tiene más que insistir porque eso acelerará mi decisión". Es decir, que si el reelegido secretario general no le quiere como barón, que se lo diga. Sánchez lo que ya ha dicho es que protegerá a los Gobiernos y presidentes autonómicos, pero que serán los militantes quienes decidan a quién quieren al frente del PSOE en las respectivas federaciones y provincias.