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El calendario de la caída de Pedro Antonio Sánchez: de la trama Púnica al caso Auditorio
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desde mayo de 2016 hasta abril de 2017

El calendario de la caída de Pedro Antonio Sánchez: de la trama Púnica al caso Auditorio

Toda la información que se ha publicado sobre el presidente murciano en el último año y que explica su dimisión, anunciada este miércoles

Foto: El presidente del Gobierno de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, del PP. (EFE)
El presidente del Gobierno de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, del PP. (EFE)

Mayo de 2016: aparecen las primeras informaciones que apuntan a que el presidente de Murcia habría acordado con la trama Púnica destinar más de 30.000 euros de fondos públicos a mejorar su reputación e imagen personal. El dinero iba a salir de una partida destinada a la formación de la Consejería de Educación, al frente de la cual se encontraba el propio Sánchez cuando se produjeron los contactos, en octubre de 2014. Ni el pago ni los trabajos llegaron a realizarse, puesto que la trama estalló antes de que se produjera la primera transferencia.

Junio de 2016: el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comparece antes los medios en plena campaña electoral y defiende a su homólogo y compañero en Murcia. "Sabes que cuentas con nuestra simpatía y nuestro reconocimiento, y en mi caso con mi apoyo total y absoluto porque te lo mereces", dijo entonces el líder popular. Ese mismo mes, Sánchez califica las acusaciones de "conjeturas" y se agarra a que "nunca se había pagado ni un euro". Otros miembros del partido como Jorge Fernández Díaz también salen en su defensa, asegurando que el informe de la UCO en la que se explican sus contactos con la trama Púnica estaba "lleno de presuntos, de eventuales y de posibles".


Octubre de 2016: el cerco judicial se estrecha después de que el exdirector comercial de Madiva Editorial y Publicidad SL, una empresa vinculada a la trama Púnica, identificase con nombres y apellidos al negociador que envió el presidente de Murcia para dar el OK a los servicios que buscaban mejorar su reputación online. Se trata de David Conesa, considerado el exjefe del gabinete de Sánchez.

Diciembre de 2016: se vincula a Pedro Antonio Sánchez con un nuevo caso de corrupción después de que el Juzgado de Instrucción Número 1 de Lorca pidiese al Tribunal Superior de Justicia de Murcia que investigase al presidente por los presuntos delitos de fraude contra la Administración, prevaricación continuada, falsedad en documento oficial y malversación de caudales públicos en el llamado caso Auditorio: una presunta trama de corrupción en la adjudicación del proyecto y construcción del auditorio de Puerto Lumbreras en la que Sánchez habría participado cuando era alcalde de dicha localidad.

Foto: El presidente del Gobierno de Murcia, Pedro Antonio Sánchez. (EFE)

Febrero de 2017: el TSJ de Murcia anuncia que investigará a Pedro Antonio Sánchez, atendiendo así la demanda del Juzgado de Instrucción Número 1 de Lorca, y le llama a declarar como imputado el 6 de marzo. Ese mismo mes, se produce un choque entre el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que pide procesar al presidente de Murcia por su vinculación con la trama Púnica, y la Fiscalía Anticorrupción, que se opone a ello y argumenta que no es necesario porque no llegaron a formalizarse los contratos. Esta polémica alcanza un nuevo nivel después de que las ficales del caso Púnica se negasen a firmar el escrito en el que la Fiscalía Anticorrupción pide que no se le investigue, provocando las críticas del propio ministro de Justicia, Rafael Catalá. A esto se une unas declaraciones del exfiscal de Murcia López Bernal denunciando coacciones e "intimidaciones" en la lucha contra la corrupción. Por otra parte, el PSOE de Murcia pone en marcha el 20 de febrero una moción de censura contra el presidente y Ciudadanos le pide que dimita, aunque no pone plazos para ello.

Marzo de 2017: el partido de Rivera rompe con el PP de Murcia después de que Pedro Antonio Sánchez se niegue a dimitir por el caso Auditorio y anuncia contactos con el PSOE en busca de "soluciones". Sin embargo, la vía de la moción de censura se pone en duda desde el primer momento, ya que exige incluir el apoyo de Podemos. Ese mismo mes miles de personas se manifiestan en Murcia para clamar "contra la corrupción", lo que aumenta la presión contra el presidente autonómico, que sin embargo asume la dirección del PP de Murcia el 18 de marzo con "la conciencia tranquila". Dada esta situación, los 13 diputados del PSOE firman la moción de censura contra el presidente de Murcia el 24 de marzo, para lo que necesitan sumar los apoyos de los cuatro de Ciudadanos y los ocho de Podemos. En el caso de la formación morada, Iglesias anuncia ese mismo mes que apoyarán la iniciativa porque "tiene que haber un gobierno alternativo", mientras que Ciudadanos asegura que pedirán nuevas elecciones si el PP no presenta otro candidato, pero no da el paso necesario en lo que se refiere a la moción. "Qué sabrá el presidente de Murcia para que hasta Rajoy le protega", critica Inés Arrimadas el 27 de marzo.

Foto: Mariano Rajoy y Albert Rivera. (EFE) Opinión
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Abril de 2017: el juez de la Audiencia Nacional solicita al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia que investigue al presidente regional por su vinculación con la trama Púnica, lo que supone el golpe definitivo para Pedro Antonio Sánchez. Al mismo tiempo, Ciudadanos y el PSOE avanzan en su negociación para sacar adelante la moción contra Sánchez, lo que deja al presidente contra las cuerdas. Aunque el PP de Murcia sigue apoyando a su presidente después de que se publicase esta información, la dirección nacional recula, llegando incluso a enviar a Maillo este mismo miércoles para forzar la dimisión de Sánchez y cerrar la crisis. Pasadas las 10:30 de este miércoles, Pedro Antonio Sánchez anunciaba su dimisión.

Mayo de 2016: aparecen las primeras informaciones que apuntan a que el presidente de Murcia habría acordado con la trama Púnica destinar más de 30.000 euros de fondos públicos a mejorar su reputación e imagen personal. El dinero iba a salir de una partida destinada a la formación de la Consejería de Educación, al frente de la cual se encontraba el propio Sánchez cuando se produjeron los contactos, en octubre de 2014. Ni el pago ni los trabajos llegaron a realizarse, puesto que la trama estalló antes de que se produjera la primera transferencia.

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