El PP se cierra las salidas en Murcia a la espera de que el juez archive la causa

El Partido Popular se cierra las salidas en la crisis del Gobierno de la Región de Murcia. Al presentar el PSOE formalmente (y sin avisar a Ciudadanos) la moción de censura contra el presidente autonómico, Pedro Antonio Sánchez, los populares ya no pueden disolver la Asamblea para convocar elecciones. Y también renuncian, con el visto bueno de Génova, a presentar un candidato alternativo.

El PP murciano confiaba en un archivo de la causa contra su jefe de filas investigado por el caso Auditorio a principios de esta misma semana, movimiento que hubiera desactivado a su vez la moción de censura, al obligar a Ciudadanos a dar marcha atrás en su amenaza de secundar a socialistas y podemitas. Pero la decisión del juez en cualquier sentido se retrasa (sigue la vista) y también se agotan los dos días de plazo (hasta este miércoles) que establece la ley para presentar la opción de otro candidato a la presidencia de la comunidad.

En fuentes de la dirección reconocen el bloqueo y el escaso margen que tienen para encauzar la situación. Primero confiaron en los mensajes del PP murciano sobre una rápida resolución del caso, pero ya no saben qué pensar. Insisten en que lo lógico sería que el tribunal tomara una decisión antes de que se vote la moción de censura (o bien que confirmara la imputación formal de Sánchez), pero reconocen que los tiempos de la Justicia son distintos a los de la política.

El PP mantiene conversaciones diarias con Ciudadanos, en concreto el coordinador general, Fernando Martínez-Maillo, con el secretario de Organización de Ciudadanos, José Manuel Villegas. Los riveristas aseguran que solo apoyarán la moción del PSOE con Podemos si es para convocar elecciones en cuanto salga elegido el candidato socialista, Rafael González Tovar. Pero los populares no se fían de los de Rivera por la facilidad y rapidez de su jefe a la hora de cambiar de bando y posiciones.

En el Partido Popular dan por hecho que el PSOE va muy en serio y que está dispuesto a hacerse con la presidencia autonómica de la Región de Murcia con los votos de Podemos y de Ciudadanos, y con los compromisos que sean necesarios con ambos partidos.

No sería la primera vez que los socialistas se hacen con el control de una comunidad autónoma sin ganar los comicios por pactos posteriores con el resto de los partidos del arco parlamentario correspondiente, tanto de izquierda como nacionalistas. Así gobierna el PSOE en la Comunidad Valenciana, en Aragón y en Baleares desde los comicios de 2015. La novedad en Murcia consistiría en sumar Ciudadanos a ese tipo de mayorías, al menos para sacar adelante la moción de censura contra Sánchez.

De momento, la única consigna del PP a sus dirigentes consiste en perseverar en la paciencia hasta que los tribunales se decidan por el archivo o la imputación formal de su presidente autonómico y acusar al PSOE de "echarse al monte", como dice Martínez-Maillo. Desde Génova también invitan a Ciudadanos a esperar a la decisión de la Justicia en vez de dar el poder en la Región de Murcia "al partido que no ganó las elecciones" y que cuenta con el apoyo de Podemos.

Enfrentamiento entre Podemos e IU

La moción de censura divide a su vez a los posibles aliados de los socialistas. Podemos e Izquierda Unida discrepan por la estrategia a seguir en Murcia. La formación liderada por Pablo Iglesias defiende, junto al PSOE, la formación de un Gobierno alternativo, del que quieren formar parte. El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, por su parte, apuesta por la celebración de elecciones, en consonancia con Ciudadanos, como salida frente a lo que considera una “situación putrefacta” y en contra de “acuerdos precipitados”.

Para Iglesias, la prioridad pasa por desalojar al PP del Gobierno de Murcia con la mayor premura posible, por lo que incluso ha llegado a acusar a PSOE y Ciudadanos de “tibieza”. Las discrepancias entre las direcciones de Podemos e IU, que mantienen una alianza a nivel estatal pero no en la Región de Murcia, fueron calificadas este lunes por Garzón como “algo natural en un espacio político heterogéneo y plural”.

De convocarse finalmente elecciones, un escenario que hoy solo defienden Ciudadanos e IU, sin representación en el Parlamento regional, las dos formaciones integradas a nivel estatal bajo las siglas Unidos Podemos no tienen cerrada una hoja de ruta centrada en la “unidad popular”. La dirección de la formación morada en Murcia es cercana a Íñigo Errejón y reacia a la confluencia con IU, mientras que estos últimos se han visto animados por las encuestas, ya que la reciente modificación de la ley electoral les permitiría irrumpir con dos escaños (en 2015 obtuvieron 30.500 apoyos).