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Patxi López propone primarias a doble vuelta y consultas para pactos de gobierno
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Patxi López propone primarias a doble vuelta y consultas para pactos de gobierno

El exlendakari presenta su proyecto y exige a Sánchez y Díaz que entierren el hacha de guerra si pierden en mayo. Apuesta por liderazgos colectivos frente a "salvadores" y "cesarismos"

Foto: Patxi López, este 11 de marzo en la Casa de la Cultura del municipio murciano de Caravaca de la Cruz. (EFE)
Patxi López, este 11 de marzo en la Casa de la Cultura del municipio murciano de Caravaca de la Cruz. (EFE)

Patxi López aspira a convencer y ganar situándose en medio del campo, reivindicándose como el palo mayor al que los militantes socialistas pueden agarrarse para protegerse de la tempestad. Es su 'leitmotiv' de campaña, y el que vertebra su proyecto político. Patxi López como el candidato de la "centralidad", el que no cree en la izquierda "resignada" o "analgésica", pero tampoco en la izquierda "pseudorrevolucionaria", el que entiende que hay que saber trenzar con el PP pactos de Estado pero poco más y el que rechaza "un sumatorio confuso de minorías más o menos progresistas". El que apuesta por "liderazgos colectivos", "sin salvadores ni cesarismos". Y el que exige a sus rivales que se comprometan a integrar a los derrotados si ganan y a enterrar el hacha de guerra si pierden.

[Consulta en PDF el proyecto político de Patxi López]

El exlendakari presenta este domingo su proyecto político en Getafe, Madrid. 'Más de 100 razones para unir al PSOE', un documento de 59 páginas y 119 medidas [aquí en PDF]. Entre ellas, algunas ya adelantadas o que están más perfiladas ahora, como un sistema de primarias a doble vuelta, la consulta obligatoria a los militantes para los pactos de gobierno, la derogación de la reforma laboral o la subida de la presión fiscal. Un texto al que ha tenido acceso este diario y que es pura ortodoxia socialista. No hay grandes titulares, ni propuestas transgresoras, ni líneas que no sean reconocibles ni previsibles. Su equipo lo admite: es el estilo de su candidatura, y el que mantendrá hasta el final, porque precisamente quiere que las bases lo vean como un hombre "de partido", que no va a desvirtuar —sí remozar— las esencias del PSOE. Aspira a ser visto como el refugio y el valor seguro en medio de la polarización a la que probablemente apostarán Pedro Sánchez y Susana Díaz.

López dice que los que pierdan deberán "colaborar lealmente en las tareas de la nueva dirección, renunciando a organizar una oposición interna"

López ya había planteado su compromiso personal de intentar sumar a ambos en su equipo si él vencía, igual que preveía ayudar al nuevo líder si era él el que salía derrotado. Ahora da un paso más. Como una de sus propuestas para el debate, incluye que aquel que venza en las primarias "contará con los equipos de las candidaturas que no han ganado". "Asimismo, las candidaturas que no hubieran ganado se comprometerán a colaborar lealmente en las tareas de la nueva dirección, renunciando a organizar una oposición interna sistemática", añade.

Foto: Patxi López y la líder del PSE, Idoia Mendia, el pasado 5 de marzo en el hotel Costa Vasca de San Sebastián. (EFE)

Bases contra dirigentes

Esa redacción apela directamente a Sánchez y Díaz. El exsecretario general, que no ha concedido más que una entrevista desde su postulación ni ha dado una rueda de prensa desde el 26 de septiembre, simplemente ha remarcado en sus mítines con militantes que si gana exigirá "la misma lealtad" que se exigirá a sí mismo si es derrotado. "Abramos las urnas y cerremos filas en torno al ganador", ha insistido él y también su equipo. Pero no ha precisado si propiciará la integración. La presidenta andaluza aún no ha contado sus planes porque no ha dado el paso, si bien se espera que lo haga a finales de marzo.


"El primer reto es el de unir al PSOE —justifica el documento de López—, desde el entendimiento de la pluralidad, desde el ejercicio de la democracia [la votación en las primarias], y desde el esfuerzo de integración. Se trata de impedir el riesgo cierto que nos amenaza de confrontación interna". El exlendakari defiende que no se cose el partido "enfrentando a las bases con sus dirigentes", como a su juicio ha hecho Sánchez, "ni exigiendo uniformidad a quienes piensan legítimamente distinto", señala, en alusión a Díaz. Ni basta, dice, con "proclamar la unidad", puesto que hay que "practicarla".

Se reivindica como el candidato de la "centralidad", no cree en la izquierda "resignada" o "analgésica", y tampoco en la izquierda "pseudorrevolucionaria"

El documento, ya desde el arranque —la primera parte resume la filosofía del proyecto, y la segunda se centra en el relato de las 119 medidas— plantea cuáles son los otros ejes de la candidatura: la defensa de un PSOE autónomo, que "no necesita referirse a otros para identificar su espacio"; la izquierda "exigente", la renovación del pacto social, la resolución de las tensiones territoriales y la reivindicación de un "nosotros progresista". Pero también hace una reflexión del mundo de hoy y de cuáles deben ser las respuestas socialistas ante una crisis "sistémica", que han de ser diferentes a las "resistencias inmovilistas" de la derecha y la "antipolítica de los populismos, los hipernacionalismos y los separatismos". Y anticipa asimismo cuál cree que debe ser el tono del debate de las primarias, "sin una descalificación y sin un reproche entre compañeros", un debate "limpio", "de altura, grande, enriquecedor".

Foto: Pedro Sánchez, flanqueado por el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y el líder del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, el pasado sábado en Valladolid. (EFE)

"Endogamia excesiva"

En el primer capítulo del documento, resultan relevantes dos apartados. Uno, la exposición sobre las respuestas para el PSOE. El equipo de López hace patria de partido y recuerda que no coinciden con aquellos "que justifican sus propuestas de cambio con una descalificación general" a la historia de la organización. Eso no quiere decir, agrega, que haya que denunciar errores.

Los patxistas señalan que se necesita "un partido más abierto, más poroso, más ágil, más democrático, más tecnológico"

Entre ellos, la "división interna" —el fallo "más grave"—, la "endogamia excesiva", la débil relación con los movimientos cívicos, la baja afiliación, la falta de conexión con los jóvenes y los habitantes de las grandes ciudades, o la misma forma de funcionamiento, por lo que se necesita "un partido más abierto, más poroso, más ágil, más democrático, más tecnológico". Un PSOE que combine la democracia representativa con la directa, sin tener que "elegir" entre ambas.

Los patxistas subrayan que la militancia quiere "participar de manera abierta y clara, pero sin asamblearismos estériles". Y los liderazgos, recalcan, han de ser "colectivos y plurales, sin salvadores ni cesarismos". "Ningún militante sin voz, y ningún cargo sin control", glosa. Esta declaración, esta apuesta por la coralidad en la dirección, se construye por contraposición a los proyectos de sus dos rivales. López desdeña a los que se presentan como "salvadores", y eso "va por Susana, aunque también por Pedro", explican en su equipo, puesto que ella comparecerá "como la única que puede rescatar al PSOE del naufragio" y él como "el mesías que viene a recuperar la izquierda". Y también repudia el "cesarismo" o el "bonapartismo", modelo que endosa a Sánchez, porque ambiciona un PSOE en el que primen líder y bases, "sin estructuras intermedias" y de control, amplían sus colaboradores. Así que el exlendakari persigue un partido con un "liderazgo compartido", donde reinen "la lealtad", el "compañerismo" y la "fraternidad".

El segundo apartado relevante de la introducción es la política de alianzas. El expresidente del Congreso se aleja de Díaz, a la que sitúa mirando "más al centro", y de Sánchez, que defiende el entendimiento con Podemos. "Creemos en un PSOE autónomo y sin complejos, que no mire a su izquierda ni a su derecha, sino a la mayoría de la sociedad española".

Ni Hollande ni Corbyn, Schulz

López subraya que el reto de los socialistas es el de colocarse en la "centralidad de la política española". Y remarca: centralidad, no centro. Porque "el centro político es parte de la derecha, y no lo queremos para el PSOE", mientras que la centralidad "es donde está la mayoría", y esta "comparte valores progresistas con el PSOE". Los socialistas, indica, deben conducir a esa mayoría a una "izquierda coherente, consecuente y eficaz", y desde ahí "ganar las elecciones".

"El centro político es parte de la derecha, y no lo queremos para el PSOE". Ni acordar todo con el PP ni un "sumatorio confuso" con Podemos, alega

El texto señala cómo debe ser la interrelación con el PP y con Podemos. Prescribe que los pactos con la derecha "deben limitarse a las reglas del juego democrático, como la reforma de la Constitución", la "garantía de la convivencia", la "lucha contra el terrorismo" o la política exterior. Pero no pueden acordarse con el PP, advierte, los Presupuestos. El "socialismo exigente" que encarna López subraya que el PSOE no debe aspirar "a una alternancia inocua e indistinguible de la derecha", pero tampoco ha de conformar "un sumatorio confuso de minorías más o menos progresistas". López se mira en el espejo de la clásica socialdemocracia del alemán Martin Schulz, al alza en las encuestas, y no en el presidente francés, François Hollande, por tender a la derecha, ni en el líder laborista británico, Jeremy Corbyn, por representar una izquierda "pura" y "destilada" que no es capaz de aglutinar "mayorías".

Patxi López no quiere un PSOE "que tenga complejos" al mirar a otras formaciones

En el capítulo de las 119 medidas, López introduce algunas nuevas, la mayoría adelantadas desde el lanzamiento de su candidatura, y muchas otras tomadas del programa electoral de los socialistas, en cuya redacción participaron algunos de sus colaboradores. Algunas de las iniciativas más importantes son las siguientes:

López plantea asimismo la regulación de las consultas a la militancia para "cuestiones de especial relevancia", a partir de una propuesta planteada por la mayoría del comité federal o el 20% de las bases. Los acuerdos de gobierno "deberán someterse" a estos referéndums, una idea que ha ido madurando y cuya formulación se aproxima a la de Sánchez.

El documento recoge otras medidas ya enunciadas: la revitalización de las agrupaciones socialistas, la celebración de una convención anual de balance y estrategia —para que la dirección rinda cuentas de su gestión—, la aprobación de un código de conducta en las redes sociales o el lanzamiento de un plan para avanzar en la igualdad en el PSOE, a fin de que el 50% de los militantes sean mujeres.

Con la segunda vuelta de primarias, el nuevo líder se garantizaría un apoyo del 50%. López plantea equilibrar democracia directa y representativa

  • Economía y empleo. López apuesta por un mercado laboral "racional, equilibrado y justo", en el que se promueva la "estabilidad" de los empleos y se regulen los "procedimientos de ajuste de las empresas".

Incluye de forma expresa el compromiso de derogación total de la reforma laboral —que no fue recogido en el primer borrador de la ponencia oficial, impulsada por la gestora—, la participación de los trabajadores en las decisiones y objetivos de sus compañías o la aprobación de una ley de lucha contra la explotación laboral.

El texto defiende que se apueste (y se invierta) por aumentar la productividad y la riqueza, que se impulse una estrategia nacional de digitalización, que se perfile un modelo de Estado dinamizador de la economía. En cuanto a fiscalidad, Patxi López quiere que los ingresos públicos de España, 8,4 puntos de PIB inferiores al promedio de la zona euro, se aproximen a los niveles de la UE. La solución pasaría, a su juicio, por una reforma tributaria "integral que aumente la recaudación" y el compromiso de no ejecutar "ni un recorte más".

Asimismo, pretende gravar más la riqueza frente a la actual elevada carga impositiva sobre las rentas del trabajo. Se habla de revisar las exenciones y deducciones tributarias, impulsar una fiscalidad verde, reformar el impuesto de sociedades o aumentar la lucha contra el fraude y la evasión fiscal. El exlendakari dedica un apartado al desarrollo sostenible (con una ley de cambio climático y transición energética como medida estrella).

  • Bienestar. El documento habla de un modelo social "justo", que incorpora el sí a un pacto educativo "con condiciones", que contenga la derogación de la Lomce; la consideración de las becas como un derecho, la salida de la religión del currículum y del horario escolar, la promoción de la educación pública frente a la concertada, la cobertura sanitaria y los servicios sociales públicos garantizados en la Constitución, la aprobación de un ingreso mínimo vital (no una renta básica universal, como quiere Sánchez), o una financiación adecuada para la ley de dependencia.

Se incluye la propuesta de una ley de muerte digna (no explícitamente eutanasia), que figurará asimismo en la ponencia oficial, o la denuncia de los acuerdos con la Santa Sede de 1979.

López no habla de España "plurinacional". Se atiene al consenso de Granada, alcanzado en 2013, aunque sí pide precisar algunos aspectos

  • Modelo territorial y reforma constitucional. López no innova en este apartado. No habla de una España "plurinacional", como defiende Sánchez. Se atiene a la 'Declaración de Granada' consensuada por los socialistas en 2013, y que diseña un modelo federal. Sí pide que se precise ese texto en cuatro puntos: reconocimiento de las singularidades, definición de un marco competencial más claro, dibujo de un sistema de financiación suficiente y estable y asignación al Senado de la función de "encuentro y cooperación federal".

Asimismo, los patxistas quieren que se incorpore a la Carta Magna la pertenencia a la UE, que tenga mayor reconocimiento constitucional la lucha por la igualdad de hombres y mujeres y que los derechos sociales tengan la "máxima garantía" de la Ley Fundamental.

  • Avances en democracia. Derogación de la 'ley mordaza', control de las puertas giratorias "abusivas", limitación de los aforamientos, reforma del sistema electoral, regulación de los 'lobbies', aplicación de la fórmula de Gobierno abierto, simplificación de los procedimientos administrativos, presentación de un plan nacional contra la corrupción... Son algunas de las medidas recogidas en el texto.
López: "Quiero una militancia que se implique y se complique en el proyecto socialista"

López, a diferencia de Sánchez, no emprenderá un debate de su proyecto que discurra en paralelo a la discusión de la ponencia oficial. Algunas de sus medidas espera que estén incorporadas en el documento de la gestora —algunos de los colaboradores del exlendakari están integrados en el panel de participantes reclutado por Eduardo Madina y José Carlos Díez—, y las que no asuma serán introducidas vía enmiendas.

Patxi López aspira a convencer y ganar situándose en medio del campo, reivindicándose como el palo mayor al que los militantes socialistas pueden agarrarse para protegerse de la tempestad. Es su 'leitmotiv' de campaña, y el que vertebra su proyecto político. Patxi López como el candidato de la "centralidad", el que no cree en la izquierda "resignada" o "analgésica", pero tampoco en la izquierda "pseudorrevolucionaria", el que entiende que hay que saber trenzar con el PP pactos de Estado pero poco más y el que rechaza "un sumatorio confuso de minorías más o menos progresistas". El que apuesta por "liderazgos colectivos", "sin salvadores ni cesarismos". Y el que exige a sus rivales que se comprometan a integrar a los derrotados si ganan y a enterrar el hacha de guerra si pierden.

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