Carmena monta una mini UDEF para controlar a los policías municipales

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha permitido que el coordinador de Seguridad del Ayuntamiento, Daniel Vázquez Llorens, vaya montando poco a poco una suerte de departamento anticorrupción que controle a la Policía Municipal de la capital. Desde que tomó posesión, el responsable de Seguridad, que proviene de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, ha ido rodeándose poco a poco de antiguos compañeros de la institución ahora dirigida por Germán López Iglesias.

De este modo, en los últimos meses, Vázquez Llorens ha incorporado como asesores a dos antiguos miembros de la Policía Nacional, Francisco A. D. y Rubén B. A., que se encuentran ubicados físicamente en las instalaciones que la Policía Municipal tiene en la madrileña Casa de Campo. El último en incorporarse a esta camarilla ha sido Antonio V. G., que fue inspector jefe de grupo en la Brigada de Blanqueo y Anticorrupción de la UDEF, llamado por Vázquez Llorens hace apenas cinco meses para formar parte de la Subdirección de Personal de la Policía Municipal, departamento que depende directamente del coordinador de Seguridad.

Por el momento, los excomponentes de la unidad anticorrupción de la Policía Nacional no han destapado ningún caso relevante en el seno de la Policía Municipal o en otros aspectos, más allá de la investigación sobre las cantinas. El Ayuntamiento de Madrid entregó en la Fiscalía toda la documentación que consiguió recopilar en torno a tres bares que había en dependencias de la Policía Municipal que, según aseguraron en 2015 el concejal Javier Barbero y el director general, Andrés Serrano, revelaba que los locales eran utilizados como caja B por el anterior Gobierno local.

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Estos bares, que fueron cerrados como medida cautelar hasta que finalizara la investigación del ministerio público, estaban situados en el Escuadrón (distrito de Moncloa), en la Unidad de Atestados (Arganzuela) y en el departamento de Tráfico de la Policía Municipal (Arganzuela), y se encontraban abiertos de día y de noche, eran atendidos por auxiliares de Policía y funcionarios en segunda actividad y ofrecían precios bajos. Meses después de que el consistorio pusiera los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Madrid, sin embargo, el ministerio público archivó las diligencias, al no apreciar indicio alguno de actividad delictiva, según publicó 'OkDiario'.

La investigación sí provocó un enorme revuelo entre los funcionarios de la Policía Municipal. La Asociación de Jefes de la Policía Municipal de Madrid remitió una carta a la alcaldesa en julio del año pasado en la que pidió la destitución inmediata de Serrano y de Vázquez Llorens por este y otros motivos, como sustituir los coches patrulla o reorganizar "caprichosamente" el cuerpo. “Son ejemplos puntuales de una constante dinámica de deriva hacia el fracaso en su gestión, si usted no lo remedia antes”, subrayó la misiva.

Algo similar está generando entre los altos mandos del cuerpo el grupo de exmiembros de la UDEF que está montando a su alrededor Vázquez Llorens, ya que algunos de los recién incorporados están ocupando los más altos niveles de la Administración. Así lo pone en evidencia la Asociación de Funcionarios del consistorio madrileño, que califica como "agravio" lo que está pasando y denuncia "siempre" el uso de estas plazas para este tipo de recolocaciones, ya que supone "coartar las posibilidades de oposición de funcionarios del propio ayuntamiento". Son destinos, explican en referencia por ejemplo al empleo de jefe de Servicio concedido a Antonio V. G., "abiertos a funcionarios". "El único requisito es ser funcionario", reiteran.

Altos mandos de la Policía Municipal consultados consideran también que las polémicas incorporaciones trasladan la apariencia de que la UDEF está "colonizando" la corporación. Entienden que no es de recibo que funcionarios de otro cuerpo policial vengan en masa a "poner orden" en un cuerpo que ha demostrado profesionalidad y eficacia desde hace años, que no ha dado muestras de tener más corrupción que otros y que tiene gente de sobra preparada para ocupar esos puestos.

La polémica interna generada por Vázquez Llorens en este punto se produce después de la guerra interna que sufre el cuerpo en torno a la sala Lab, propiedad de Madrid Exposiciones y Eventos Urbanos, donde trabaja el empresario condenado por el caso Madrid Arena Miguel Ángel Flores. Por orden del exmiembro de la UDEF, el Servicio de Inspección y Evaluación (SIES) de la Policía Municipal de Madrid ha llevado inspecciones prácticamente a diario desde que el 1 de enero comenzó a funcionar la sala, coincidiendo todas ellas con los días en los que ha habido espectáculo en el local. Todas ellas han observado algún tipo de irregularidad, al contrario de las inspecciones que paralelamente han llevado a cabo los responsables de zona de la Policía Municipal.

La UDEF es la responsable de investigar en la Policía Nacional los casos más relevantes que se han desarrollado contra la corrupción en los últimos años, como la trama Gürtel encabezada por Francisco Correa, las diligencias que llevaron a la detención de los presidentes de Ausbanc, Luis Pineda, y de Manos Limpias, Miguel Bernad, o las pesquisas que han provocado que toda la familia Pujol desfile por la Audiencia Nacional, entre otros procedimientos judiciales.