Rajoy rectifica y recupera el modelo Aznar con un número tres dedicado a Génova

Mariano Rajoy zanja en el XVIII congreso del PP el debate interno sobre la compatibilidad de cargos de su secretaria general y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, con la misma fórmula inventada por José María Aznar en 1996: un coordinador general con plena dedicación para el día a día al frente de la sede de Génova. Fernando Martínez-Maillo hereda el título y las funciones que en su día tuvo Ángel Acebes para que Francisco Álvarez Cascos pudiera seguir de 'general secretario' al tiempo que era vicepresidente del Gobierno.

Una vez más, Rajoy parece que no cambia nada hasta cuando rectifica. Desde el congreso de Valencia celebrado en 2008 en que nombró a Cospedal como su número dos para el partido, precisamente en sustitución de Acebes, la secretaria general ha desempeñado dos o tres responsabilidades al tiempo. Primero fue la jefa de la oposición en Castilla-La Mancha y luego presidenta de la Junta autonómica. Desde noviembre, también titular de la cartera de Defensa.

Casi nueve años después del cambio total de equipo, el jefe del Ejecutivo recupera la figura del coordinador general del partido y "responsable de organización y electoral". Lo hace para descargar de trabajo a Cospedal y que el aparato del PP prepare con tiempo el proceso de renovación de los congresos regionales y provinciales del próximo trimestre más los comicios autonómicos y municipales de mayo de 2019.

De todas esas funciones para mantener engrasada la maquinaria de la organización, más la de encarar el caso Bárcenas en solitario, se ha tenido que ocupar Cospedal en los últimos años sin que Rajoy se planteara la necesidad de reforzar la secretaría general hasta el fiasco de las elecciones europeas de 2015. Entonces nombró nuevos vicesecretarios y ahora encomienda al de organización, Martínez-Maillo, el papel de coordinar como número tres del partido a los demás: Javier Maroto, Andrea Levy, Pablo Casado y el incombustible Javier Arenas.

El propio Maillo confirmó el sábado que asumía el "modelo Acebes" para sus próximas misiones, que Rajoy le había comunicado el ascenso el viernes antes del lío de la ponencia de estatutos por la enmienda 'anti-Cospedal' y que la secretaria general estaba al corriente de los cambios antes que él mismo.

De vicesecretarios para abajo empiezan los cambios en el nuevo comité ejecutivo, con altas y bajas, que dan pistas para los congresos regionales, como el de Madrid. Se incorporan a la dirección nacional dos dirigentes de la máxima confianza de Cristina Cifuentes como son Ángel Garrido y Ángel Taboada.

La cuota del clan gallego crece aún más con la incorporación de Miguel Tellado, mano derecha de Alberto Núñez Feijóo. Además del propio Rajoy, en el comité ejecutivo se sentarán siete gallegos, cupo en el que figura la tercera autoridad del Estado, Ana Pastor; el portavoz del Grupo Popular, José Luis Barreiro; la presidenta de la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Pilar Rojo, o el eurodiputado Francisco Millán.

Nueve años después del cambio total de equipo, el jefe del Ejecutivo recupera la figura del coordinador general del partido para Martínez-Maillo

Entre los miembros de la dirección que salen de las vocalías destacan los nombres de José Manuel García Margallo, Ana Botella, Federico Trillo, José María Lasalle o Iñaki Oyarzabal. En el cupo de designados directamente por el presidente del partido, Rajoy ha elegido a dos veteranos de su máxima confianza: el exministro del Interior Jorge Fernández y el secretario general de los populares en la Eurocámara, Luis de Grandes.

En el mismo cupo el jefe del Ejecutivo incluye al hoy senador Miguel Ángel Cortés, en su día del equipo de José María Aznar y superviviente político del llamado "clan de Valladolid". Rajoy cuadra un nuevo núcleo en la dirección del PP que básicamente es el mismo de antes y con representantes de todos los sectores del partido, edad y condición, que congenian con el marianismo al margen de su trayectoria pasada.