Iglesias asume el mandato de "unidad y humildad" y anuncia el nuevo Podemos

El reelegido secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha asumido en la segunda Asamblea Ciudadana del partido el mandato de las bases: "Unidad y humildad", tras agradecer a los militantes que se lo hayan recordado. El secretario general ha revalidado su liderazgo, imponiéndose en todas las votaciones en Vistalegre II, tanto de documentos como de listas, quien ha prometido que esta asamblea les ha dado una orden y la van a cumplir. "Unidad y humildad para que las gentes y los pueblos recuperen la soberanía", y defender el derecho a decidir, y los derechos humanos frente al fascismo que llega a Europa, ha exclamado.

Iglesias, que sale fortalecido de este congreso convertido en un duelo de liderazgos, ha aprovechado su breve intervención tras darse a conocer los resultados para defender la creación de un "bloque histórico", formado por todas las fuerzas del cambio, incluidas Izquierda Unida y las confluencias territoriales, así como por movimientos sociales y sociedad civil. En su discurso han estado presentes viras de las banderas clásicas de la izquierda rupturista, y ha apostado por "empujar el cambio constituyente que necesita España".

Tampoco ha dejado de defender algunas de las premisas que centraron su pugna política contra Errejón, como es la prioridad de la lucha en la calle sobre la institucional y el rechazo a parecerse a los viejos partidos. En clave más presidencialista, Iglesias ha apostado por seguir conquistando posiciones municipales en las elecciones de 2019 y en "ganar las elecciones al PP" en las generales previstas para 2020. El objetivo: "Gobernar y cambiar España con sus gentes y sus pueblos".

El nuevo Podemos que saldrá de Vistalegre, será en palabras del reelegido secretario general "coral, fraternal, feminista y unido", siguiendo así lo que entiende que es el mandato expresado por las bases. El alegato de Iglesias remató asegurando, optimista, que "el viento del cambio sigue soplando", para rematar, una vez más, haciendo suyo el grito de guerra guevarista con un ligero matiz en clave interna, que apela al errejonismo: "Unidad y humildad, hasta la victoria".