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Ciudadanos entierra definitivamente la socialdemocracia de su ideario
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SE CONFIRMA EL GIRO IDEOLÓGICO EN LA ASAMBLEA

Ciudadanos entierra definitivamente la socialdemocracia de su ideario

La asamblea general aprueba por amplia mayoría el documento final del ideario que sitúa al partido de Rivera bajo la etiqueta del "liberalismo progresista" y da portazo al socialismo democrático

Foto: El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, durante su intervención en la IV Asamblea General del partido. (EFE)
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, durante su intervención en la IV Asamblea General del partido. (EFE)

Se confirma el divorcio del partido de Albert Rivera con la socialdemocracia. Ciudadanos comienza hoy una nueva etapa bajo el apellido del “liberalismo progresista” después de que la asamblea general votara a favor del ideario elaborado por la dirección y tras rechazar una enmienda a la totalidad defendida por el sector crítico catalán, partidario de mantener los valores originales de la formación nacida en Cataluña en 2006. El presidente de la formación afirmó sentirse “muy satisfecho” con el resultado del cónclave, al ver "reforzado" su partido” y que, según fuentes de la ejecutiva, no dará lugar a ninguna ruptura entre los sectores socialdemócrata y liberal. La votación del documento final no deja lugar a dudas: el 89% de los compromisarios votó a favor del nuevo ideario frente al 2,3% que lo hizo en contra. Hubo, eso sí, 46 abstenciones (un 8,5% de los delegados).

En realidad, el riesgo que existía sobre la convivencia de ambas sensibilidades ante el debate en la asamblea quedó dinamitado al quedar derrotada la enmienda del ala socialdemócrata. De hecho, el exdiputado catalán, Jordi Cañas, -que precisamente defendía junto al parlamentario Sergio Sanz la supervivencia de los orígenes del partido- reconoció que “la socialdemocracia quedará subsumida por el liberalismo progresista” y afirmó después que continúa sintiéndose “representado” por Ciudadanos a pesar al giro en el ideario. La ponencia relativa al ideario abordó además de la nueva etiqueta ideológica naranja, otros aspectos como sustituir el adjetivo “laico” por “aconfesional”.

Con respecto al resto de ponencias, los documentos de estrategia política y estatutos fueron aprobados prácticamente por unanimidad. El primero contó con el 99,5% del apoyo de los delegados, respaldando así la propuesta de la ejecutiva para que la entrada en gobiernos autonómicos y locales no se produzca en la actual legislatura, sino a partir de 2019 con el nuevo ciclo electoral. El texto de estatutos también fue aprobado por un 98% de los compromisarios. Además de la relativa al ideario, otras seis enmiendas a la totalidad fueron tumbadas por la candidatura oficialista. Más allá de la defendida por el sector crítico catalán, había otra relativa sobre valores partidaria de mantener el ideario tal y como está ahora. No contó con suficientes apoyos. Respecto a las dos sobre estrategia política y tres sobre estatutos, ocurrió lo mismo: los compromisarios fieles al aparato las tumbaron por mayoría.

Albert Rivera: "Salimos de este congreso más fuertes para poder gobernar España".

La asamblea aprueba la gestión de Rivera

La IV Asamblea de Ciudadanos comenzó este sábado en Coslada (Madrid) respaldando la gestión del comité ejecutivo que Albert Rivera ha liderado en los últimos años con una mayoría aplastante: 508 compromisarios votaron a favor y hubo 15 abstenciones. Es decir, el 97% de los delegados con derecho a voto en el gran conclave naranja respaldan la gestión del partido desde que comenzó su expansión territorial. Pese a los debates de gran calado que se producen a lo largo de este sábado, Rivera afirmó ante los medios de comunicación que “no se trata de una refundación”, sino de “una evolución que nos hace más fuertes”. “El centro político español no es socialista ni conservador”.

El presidente de la formación naranja afirma que Ciudadanos “debe seguir siendo un partido de centro, no irse hacia la derecha ni hacia la izquierda” porque el futuro, insistió, pasa “porque el centro español gobierne”. Rivera, que intervino en la ponencia de valores, fue claro al respecto: “Hay gente que quiere que seamos como el Partido Socialista. Yo creo que el partido tiene que ser progresista para ganar a los conservadores, pero también debe ser menos intervencionista que el PSOE”, aseguró.

Rivera y la dirección del partido -con Juan Carlos Girauta al frente- apostaron por que el nuevo dogma de Ciudadanos sea el “liberalismo progresista” o, en otras palabras, progresista en lo social y liberal en lo económico. “Ser progresistas y formar parte de los liberales europeos -ALDE- nos ha hecho crecer y ser más fuertes”, sentenció el líder del partido.

Precisamente el presidente de la formación hizo un balance político ante el grueso de los compromisarios para repasar los hitos que han convertido a Ciudadanos en un partido nacional. En 2012, 11 concejales frente a los 1.527 de 2015 convirtiéndose en la tercera fuerza municipal, de 3 grupos municipales a 755, de 3 diputados autonómicos a 93 y de no tener ningún diputado nacional, pasaron a tener 32 en las últimas elecciones generales. “Hemos superado las expectativas de la estrategia que nos marcamos. Nuestra obsesión es solo una: salir a ganar en 2019 y gobernar este país”, afirmó el líder entre aplausos de los delegados.

Foto: El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta. (EFE)

“La socialdemocracia es una ideología superada”

El resto de líderes territoriales también negaron la refundación. “Estamos bien fundados y lo que hay que hacer es perfilar lo que es el centro político”, explicó Ignacio Aguado -portavoz del partido en la Comunidad de Madrid- que defendió tajantemente la nueva ideología naranja: “Somos liberales y lo que hay que hacer es seguir conquistando derechos desde el progresismo”. Aguado afirmó además que para Ciudadanos “la socialdemocracia es una ideología superada”.

La portavoz en el Ayuntamiento, Begoña Villacís, reiteró la importancia de “debatir” las enmiendas y respaldar el resultado que decida la mayoría de los compromisarios. La dirigente madrileña evitó referirse sobre la refundación pero sí pidió “aceptar el documento que salga” como un “gesto democrático” en clara alusión al sector crítico de Cataluña que pide que el partido respete el ideario originario y se mantenga en el ámbito de la socialdemocracia.

Albert Rivera logra un respaldo casi unánime a su gestión al frente de Ciudadanos.

Rivera saca pecho por el crecimiento de C's

El presidente de Ciudadanos sacó pecho en su informe de gestión del "peso nacional" que han conseguido las "reformas naranjas" promovidas por su partido a nivel local, autónomico y nacional y de ser una formación sin deudas y con superávit, lo que les garantiza no tener las manos atadas. En concreto, y como ya adelantó este diario, el superávit al cierre de 2016 alcanzó el 15% tras haber liquidado todas sus deudas bancarias.

Foto: El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, durante su visita al Mercado Central de Valencia. (EFE)

En ese sentido, Rivera afirmó que "quien paga es libre" incidiendo en que esa debe ser la clave para Ciudadanos, porque sólo así, dependiendo de uno mismo, podrá gobernar España y reformarla.

Sobre la estrategia política, el líder naranja reiteró que a día de hoy el "peso nacional es inequívoco" no sólo en implantación institucional, sino también en afiliación, ya que en este tiempo se ha pasado de 1.712 a 30.000 militantes. A todos ellos, por cierto, les pidió que nunca dejen de pensar en los votantes, porque "un partido no sólo se mide por las cuentas o el número de agrupaciones, sino por el número de votantes y apoyos que tiene en la sociedad". "Por favor, que a nadie se le olvide que estamos trabajando para todos los españoles, no sólo para nosotros", reclamó Rivera.

Se confirma el divorcio del partido de Albert Rivera con la socialdemocracia. Ciudadanos comienza hoy una nueva etapa bajo el apellido del “liberalismo progresista” después de que la asamblea general votara a favor del ideario elaborado por la dirección y tras rechazar una enmienda a la totalidad defendida por el sector crítico catalán, partidario de mantener los valores originales de la formación nacida en Cataluña en 2006. El presidente de la formación afirmó sentirse “muy satisfecho” con el resultado del cónclave, al ver "reforzado" su partido” y que, según fuentes de la ejecutiva, no dará lugar a ninguna ruptura entre los sectores socialdemócrata y liberal. La votación del documento final no deja lugar a dudas: el 89% de los compromisarios votó a favor del nuevo ideario frente al 2,3% que lo hizo en contra. Hubo, eso sí, 46 abstenciones (un 8,5% de los delegados).

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