Es noticia
'Operación Bescansa': la figura de consenso para relevar a Íñigo Errejón como portavoz
  1. España
renovación de cargos tras vistalegre II

'Operación Bescansa': la figura de consenso para relevar a Íñigo Errejón como portavoz

La dirigente, que ha marcado perfil propio con una 'tercera vía' que la excluye de la polarización interna, desvela sus intenciones y Errejón asume que podría quedar al margen de la portavocía

Foto: Carolina Bescansa, presidiendo la reunión del grupo parlamentario de Unidos Podemos, el pasado 15 de diciembre. (EFE)
Carolina Bescansa, presidiendo la reunión del grupo parlamentario de Unidos Podemos, el pasado 15 de diciembre. (EFE)

La polarización del debate interno en Podemos de cara a Vistalegre II ha tenido como consecuencia un encasillamiento de los dirigentes del partido en uno u otro sector. Una lógica en base a la cual los perfiles propios o independientes brillan por su ausencia, y de la que se deriva otra problemática mayor con difícil solución pluralista: la elección de los nuevos miembros del consejo de coordinación, que ocupan las distintas secretarías del partido, y otros cargos institucionales, como la portavocía parlamentaria, sin que parezca una decisión de familias tras medir sus fuerzas en la asamblea ciudadana. La dinámica de la “purga” con la que los errejonistas definieron los cambios llevados a cabo en Madrid por el secretario general Ramón Espinar, incluida la portavocía parlamentaria en la Asamblea, tras imponerse en las primarias a Rita Maestre, ha dañado la imagen del partido hacia fuera y la credibilidad del sector oficialista hacia dentro.

Bescansa: “Impugno el eje Iglesias-Errejón, no nos ayuda a entender lo que pasa en Podemos”

La construcción de la nueva imagen de Carolina Bescansa, con un perfil propio que marca distancias con Pablo Iglesias, aun siguiendo relacionada con su sector, sortea estas dificultades y la posiciona a la cabeza para protagonizar sin asonadas ni muestras de autoritarismo los relevos en puestos clave que se producirán después de Vistalegre II. La portavocía del grupo parlamentario, que ahora ocupa Íñigo Errejón, es uno de los cargos que podrán cambiar de manos tras el congreso, algo que el secretario general lleva semanas barajando si se impone su proyecto, como ya adelantó este diario.

El propio portavoz en el Congreso así lo admitía este miércoles en una comparecencia ante las medios. Tras remarcar que se encontraba a gusto desempeñando esta tarea, avanzó que su futuro estará “donde me pongan la dirección y las bases, y si tengo que dar un paso atrás, asumo que daré un paso atrás”. En esta línea, añadía con un tono más positivo que “si después de la asamblea se considera que debo seguir como portavoz, estaré encantado de seguir”.

Errejón: "Estaré donde me pongan la dirección y las bases y, si tengo que dar un paso atrás, asumo que daré un paso atrás"

El paso al frente que ha dado Carolina Bescansa, encabezando un proyecto propio para Vistalegre II, no ha dejado indiferentes a sus compañeros de filas. Si desde los tres principales sectores en liza por dirigir el rumbo del partido y hacerse con los cargos del aparato se ha tratado de minimizar su apuesta, la diputada y secretaria de Análisis Político ha logrado acaparar el foco de las bases con un mensaje conciliador, prestándose como nexo de unión entre las diferentes sensibilidades.

Foto: El líder de Podemos, Pablo Iglesias (d), y el portavoz en el Congreso del partido, Íñigo Errejón, durante la última sesión de control al Gobierno. (EFE)

La dirigente de Podemos se ha situado por encima de lo que denomina una “lógica binaria” entre Iglesias y Errejón, remarcando su perfil propio, y criticando duramente la “partida de ping-pong” en la que se habría convertido el debate congresual. La 'operación Bescansa' ha tomado vuelo, pero su verdadero impulso se testará en las negociaciones posteriores a Vistalegre, en el seno del consejo ciudadano estatal (CCE) resultante de las votaciones, que se encargará de elegir a los integrantes del consejo de coordinación, que junto a la secretaría general determinan el día a día de la organización, o los posibles relevos en el grupo parlamentario.

Bescansa ya ha tomado las riendas del grupo parlamentario, encargándose de presidir sus reuniones desde el pasado mes diciembre

El movimiento protagonizado por Bescansa ha sido calificado de “sintomático” por los errejonistas, que a pesar de restarle importancia inciden en la fuga de apoyos al secretario general desde su núcleo duro, y de poco creíble desde las filas de anticapitalistas. En lo que ambos coinciden es en su sorpresa por el respaldo que le ha brindado el economista Nacho Álvarez, vinculado al sector errejonista. Desde el entorno de Iglesias, comienzan a cuestionar si está yendo demasiado lejos. Unas observaciones que coinciden con unas declaraciones en las que la diputada comienza a destapar su hoja de ruta.

Aspiraciones en la dirección política

El destino de Bescansa dentro de la organización sigue vinculado a Iglesias y así lo ha admitido en una reveladora entrevista publicada en 'CuartoPoder', pero si los equilibrios internos siguen tan ajustados como se desprendió de la consulta del pasado mes de diciembre, necesitará más apoyos para ocupar la portavocía parlamentaria. Cuestiones que se entrevén de sus respuestas en la mencionada entrevista. Por un lado, admite que “me gustaría que Pablo Iglesias contara conmigo en su lista” y acto seguido añade que “me gustaría que los compañeros y compañeras me eligieran para desempeñar responsabilidades dentro de la dirección política de Podemos. Me gustaría, claro que sí”.

La propuesta organizativa de la diputada suprime la secretaría política que ahora ocupa el número dos

El propio documento provisional que ha elaborado la diputada, junto a Nacho Álvarez, realiza una propuesta sobre las secretarías con las que contaría el consejo ciudadano: Comunicación, Organización y Participación, Análisis, Programa y Cambio Constitucional, Relaciones con la Sociedad Civil, Economía y Relaciones Internacionales. Un nuevo organigrama en el que se queda fuera la secretaría política, que actualmente ocupa Íñigo Errejón, y que es de las que cuentan con mayor poder. Tampoco se incluiría en el segundo rango de las áreas que propone: Feminismo, Mundo Rural y Marino, Educación, Sanidad, Cultura, Medio ambiente, Justicia, Seguridad y Defensa, Deporte, Diversidad Funcional e Infancia.

El futuro de Errejón está en el aire, mientras que el de Bescansa dependerá de los cambios que se produzcan. Según la propuesta de la dirigente, la secretaría de Análisis Político y Social que actualmente ocupa absorbería también las competencias de programa y cambio constitucional, situándose 'de facto' como número dos del partido, máxime si desapareciese la secretaría política. De momento, ya ha tomado las riendas del grupo parlamentario, encargándose de presidir sus reuniones desde el pasado mes de diciembre.

La polarización del debate interno en Podemos de cara a Vistalegre II ha tenido como consecuencia un encasillamiento de los dirigentes del partido en uno u otro sector. Una lógica en base a la cual los perfiles propios o independientes brillan por su ausencia, y de la que se deriva otra problemática mayor con difícil solución pluralista: la elección de los nuevos miembros del consejo de coordinación, que ocupan las distintas secretarías del partido, y otros cargos institucionales, como la portavocía parlamentaria, sin que parezca una decisión de familias tras medir sus fuerzas en la asamblea ciudadana. La dinámica de la “purga” con la que los errejonistas definieron los cambios llevados a cabo en Madrid por el secretario general Ramón Espinar, incluida la portavocía parlamentaria en la Asamblea, tras imponerse en las primarias a Rita Maestre, ha dañado la imagen del partido hacia fuera y la credibilidad del sector oficialista hacia dentro.

Vistalegre II Íñigo Errejón
El redactor recomienda