Rivera diseña la nueva ejecutiva naranja: rostros conocidos y más peso para Madrid

La asamblea general de Ciudadanos de febrero traerá consigo importantes cambios orgánicos además de la renovación del ideario, la línea estratégica y los estatutos del partido. El comité ejecutivo ampliará su tamaño hasta casi duplicarlo —actualmente lo forman 23 dirigentes y llegará a los 40, el número máximo recogido en la normativa interna—. No está prevista ninguna candidatura alternativa a la que presentará Albert Rivera, por lo que con toda seguridad el 24 de enero —plazo máximo para anunciar las propuestas— se confirmará el nuevo equipo elegido por el presidente de la formación naranja.

El objetivo primordial es poner un tope a la sobrerrepresentación catalana que existe en la cúpula, por el origen territorial del partido, y lograr una proporcionalidad real en función del peso que tiene cada comunidad tras dos años de expansión. Madrid será sin duda la que más crecerá en el comité ejecutivo, seguida de la Comunidad Valenciana y Andalucía. Las quinielas sobre las caras nuevas que se sumarán a los cónclaves de la quinta planta naranja en la sede de Ventas han comenzado y algunos nombres ya se dan por seguro.

El caso más evidente es Miguel Gutiérrez, secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos en el Congreso, artífice de la implantación del partido en la Comunidad de Madrid y miembro de la 'guardia de corps' de Rivera. Tras la dimisión de la eurodiputada Carolina Punset en el comité ejecutivo y ante la posibilidad de que el partido optara por cubrir la baja, su nombre sonó con fuerza para asumir esas funciones de forma inmediata, pero el partido desechó esa opción precisamente por la cercanía de la asamblea general en la que la incorporación se haría efectiva.

La cuota madrileña en la ejecutiva, compuesta de momento solo por Begoña Villacís (portavoz en el ayuntamiento) e Ignacio Aguado (en la Asamblea), podría sumar al diputado autonómico y número dos de Aguado, César Zafra, quien además ostenta gran peso orgánico en la región, al ser coordinador territorial de la misma. Zafra podría no ser el único miembro del equipo autonómico madrileño que empiece a participar en los cónclaves naranjas. En concreto, suenan con fuerza dos nombres, Tomás Marcos y Esther Ruiz.

El primero, senador por designación de la Asamblea y experto en materia social, cuenta con el beneplácito de gran parte del equipo de Madrid, que lo ve como un activo importante de la formación. La trayectoria de Ruiz, en auge desde que ocupara su escaño tras las elecciones de 2015, la sitúa como alternativa. En cuanto a los diputados nacionales, Patricia Reyes —secretaria de la Mesa en el Congreso y miembro de la dirección del grupo parlamentario— y Paco de la Torre —experto en fiscalidad— cierran las quinielas más sonadas. La diputada y experta en materia cultural Marta Rivera, que ya pertenece al comité ejecutivo, obtuvo su escaño en las listas por Madrid pero, a menudo, se enmarca en el cupo gallego del partido, como quedó demostrado con su activa presencia en la campaña de las elecciones del 25 de septiembre.

El vicepresidente de la Mesa en el Congreso, Ignacio Prendes, es otro de los candidatos 'fijos', lo que además resolverá la cuota asturiana. En cuanto a Castilla y León, región que comprende aproximadamente un tercio de los concejales naranjas de toda España, actualmente representada por Luis Fuentes en la ejecutiva, podría verse aumentada con otros dos miembros, para los que suenan con fuerza el exdiputado por Salamanca Pablo Yáñez —gran activo del partido que no repitió en el Congreso tras el 26-J y que mantiene peso orgánico— y el diputado por Valladolid, Francisco Igea.

En cuanto a Cataluña, solo se prevé una incorporación. El diputado y número dos de Garicano, el economista Toni Roldán, tiene un sitio reservado para las ejecutivas a partir de febrero. Su crecimiento interno es a día de hoy innegable, capitaliza gran parte del trabajo económico del grupo y terminó por consolidarse cuando el pasado verano protagonizó las negociaciones de investidura con el PP. En realidad, el resto de núcleo duro en torno a Rivera pertenece a la cuota catalana: José Manuel Villegas (vicesecretario general), Fran Hervías (secretario de Organización), Fernando de Páramo (secretario de Comunicación), Juan Carlos Girauta (portavoz en el Congreso) o Inés Arrimadas (jefa de la oposición en el Parlament), además de Carina Mejías (concejala del Ayuntamiento de Barcelona) o Carlos Carrizosa (número dos de Arrimadas).

Algunos de los rostros más conocidos en la Cámara Baja, como el actor y diputado valenciano Toni Cantó o la alicantina Marta Martín —que pilota las conversaciones sobre el pacto nacional por la educación en el ala naranja—, se encuentran en lo más alto de las quinielas, y dirigentes del partido dan por segura su incorporación a la ejecutiva. Tras la marcha de Punset, la representación de la Comunidad Valenciana se ciñe únicamente al portavoz en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, por lo que la integración de Cantó y Martín se hace incluso más necesaria en ese sentido.

Andalucía es toda una incógnita. El portavoz en el Parlamento y socio de investidura de Susana Díaz, Juan Marín, verá ampliada la representación con sello andaluz en la ejecutiva, pero los dirigentes del partido son cautos y no dan por seguro nada en lo referido a esta comunidad. Aunque se baraja la incorporación de alguna de las diputadas del Congreso, como la malagueña Irene Rivera o la sevillana Victoria Salmerón, muchas opciones apuntan a algún cargo orgánico de peso, como podría ser la coordinadora territorial del partido en Andalucía, Raquel Morales, y candidata por Jaén a las elecciones generales. Uno de los grandes objetivos de la dirección naranja es integrar a personas con amplio conocimiento del partido en los territorios, por lo que en la comunidad andaluza encajaría un perfil como el de Morales.

En todo caso, desde el partido insisten en que la decisión última es del presidente, y será Albert Rivera quien elija a cada uno de los miembros del nuevo equipo que integre su candidatura. Si el 24 de enero no hay alternativa, no será necesaria la votación de los afiliados y Ciudadanos presentará su nuevo comité ejecutivo. Poco después, los días 4, 5 y 6 de febrero, se celebrará la asamblea general que debatirá y aprobará las ponencias y la nueva hoja de ruta del partido.