Errejón marca distancias con Iglesias: patria y mano tendida al PSOE para ser "creíbles"

Con el objetivo de "recuperar la credibilidad" de Podemos, el número dos de la formación, Íñigo Errejón, ha concretado las líneas maestras de su proyecto para el congreso de Vistalegre II marcando claras distancias con las tesis de Pablo Iglesias. La política institucional, para "demostrar utilidad" y presionar a un Gobierno que considera débil por estar en minoría, y el patriotismo, piedra angular del populismo de izquierdas para condensar la transversalidad, son la esencia que atraviesa el texto denominado 'Desplegar las velas: Un Podemos para Gobernar', que el número dos firma con otras caras visibles del errejonismo, como son Jorge Moruno, Alberto Montero o Clara Serra.

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La estrategia política del equipo que lleva por nombre 'Recuperar la ilusión' se aleja de los postulados tanto de anticapitalistas como del sector oficialista, que más allá de la política institucional priorizan el conflicto social para torcer el brazo al Gobierno y el antogonismo con el bipartidismo. Para Errejón, en cambio, es primordial “recuperar la iniciativa demostrando que somos capaces de presionar al Gobierno, de liderar acuerdos o instalar temas en la agenda nacional que nos muestren como una fuerza política de futuro”, como se recoge en el plan estratégico “Hacer patria: ser útiles hoy para gobernar mañana” que acompaña al documento.

La polarización con el PSOE no se encuentra entre los objetivos de la hoja de ruta errejonista. En su lugar, apuesta por "conseguir una posición tal que forzara al PSOE a tener que elegir claramente de cara a la opinión pública entre los dos proyectos de país que se pusieron encima de la mesa" en la campaña del 20-D. Este guiño a los socialista se concreta en "abordar la relación con el PSOE de manera inteligente y laica" porque entienden que esto "ha sido siempre mucho más productivo para Podemos que la negación obsesiva y choque frontal".

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Siguiendo la filosofía política del populismo de izquierdas, la estrategia sobre la que pivota el documento errejonista, remarca que la relación con el PSOE "no es una cuestión ideológica, es una cuestión de habilidad política". Es por ello que exige "habilidad" en esta empresa, consciente de "su importancia histórica", aunque rechazando "tomar decisiones en base a su existencia". Para el número dos, "la obsesión con el Partido Socialista tiene más que ver con las deudas pendientes de una parte de la izquierda de nuestro país que con las pretensiones y aspiraciones que Podemos debe tener en esta nueva etapa".

En esta línea, que echa tierra de por medio con la Izquierda Unida de Alberto Garzón, integrada en el grupo parlamentario de Unidos Podemos, insiste en que "a Podemos no le toca elegir entre dilemas del pasado, no tiene que decidir entre ser el PCE o ser el PSOE: Podemos nació con una hipótesis que pateaba esos dilemas, a pesar de que desde el 20D las decisiones le hayan hecho escorarse en mayor medida hacia una de esas dos opciones".

Guiños a los barones socialistas

El trabajo codo con codo con el PSOE sería una prioridad en el Congreso de los Diputados, mientras que para los otros sectores de Podemos esta opción debe minimizarse para no blanquear la imagen de los socialistas a quienes consideran parte del régimen del 78 que quieren combatir. "Es fundamental seguir trabajando para que el Partido Popular no regrese allí donde ya ha sido desalojado de las instituciones autonómicas y, de otro, es de vital importancia mantener la iniciativa política para ser capaces de movernos en la tensión de arrastrar al PSOE más allá de las posiciones que está dispuesto a asumir por voluntad propia: romper con la austeridad y favorecer una recuperación más justa en las líneas antes expuestas", recoge el texto.

El número dos destaca asimismo que, siguiendo esta estrategia, "se han logrado algunas cosas no menores", aunque las reconoce como todavía insuficientes. Por último, hace un guiño a los pactos de legislatura con los barones socialistas de Valencia, Ximo Puig y Baleares, Francina Armengol, destancando "el buen rendimiento de y las posibilidades abiertas" por estos gobiernos autonómicos, lanzado así toda una declaración de intenciones.